¡Hola! Estoy de vuelta, muchas gracias por seguir conmigo en esta historia.
Domingo, domingo, domingo.
¿Qué demonios tendría que salir a hacer en domingo? Necesito una explicación lógica para poder ir con Paul, no es que estemos haciendo nada malo, pero tampoco deseo que mi padre sepa que somos muy cercanos, eso no estaría bien. Mi móvil suena y al revisar, noto que hay un mensaje.
Paul Z
¿Crees poder salir como a las diez?
Diez, ¿Diez, en serio? Bueno, al menos tendré la hora del desayuno para inventar algo. Le respondo con un «Sí, puedo». Y dejo el móvil cargando. Termino de arreglarme y bajo, antes de entrar al comedor me encuentro con Gail.
—Phoebe, el periódico ha ve...—-Lo que sea que me haya querido decir, ha sido interrumpido por una voz mandona.
— ¿Es el de hoy? —Papá agarra el periódico.
—No... si... sí es. —Le dice nerviosa. —Señor Grey.
—Bien, voy a leerlo. Sirva el desayuno, señora Jones. —Besa mi mejilla y me toma del brazo para entrar al comedor. —Buenos días, cariño. ¿Ya se ha ido Theodore?
—Sí, iba tarde y salió convertido en una flecha.
— ¿A dónde fue Thed? —Pregunto tomando asiento a su lado.
—Fue de viaje a Savannah, cosas de la empresa. —Murmura mi padre empezando a hojear el periódico. —Hay algunos negocios saliendo mal y él quiso resolverlos.
Gail sirve el desayuno para los tres, me hace unas señas que no comprendo, ¿Qué le pasa? Está actuando muy extraño, cojo un poco de fruta y la llevo a mi boca. Papá aclara su garganta de forma exagerada al leer algo, Gail casi pierde el color.
— ¿A dónde estuviste ayer, Phoebe?
—En el edificio de Müller, papá. —Digo con obviedad, él me envió.
— ¿Después de eso?
—A hacer algunas cosas, te lo dije ayer.
— ¿Cosas, cómo qué? Indaga con insistencia. Mamá mira de reojo el periódico y se atraganta con la bebida escupiéndole. —Porque aquí dice que se te vió muy feliz y bien acompañada, ¿Qué es esta mierda? —Frunce el ceño mientras continúa leyendo—: Una relación, concertada. Se sabe que Müller, la empresa comandada por un millonario alemán, reconocido en el mundo de los fármacos, de Eric Zimmerman, está montando una nueva empresa en conjunto con Grey Enterprises Holding, de Christian Grey. ¿Será por eso que los hijos de ambos salen juntos? A ambos les conviene entablar relaciones más allá de los negocios, la dos familias son muy poderosas.
»Ayer los dos chicos pasearon juntos, según nos informaron, estuvieron de compras y luego se dirigieron a una zona de edificios, donde Paul Zimmerman tiene su departamento. —Suelta el aire frustrado. —No leeré más de esto.
—La prensa siempre inventa cosas, papá. Lo que ocurrió fue que Sylvia debía quedarse, entonces me ofrecí a llevarlo a él por su auto, yo quería algo de comer y por eso pasamos comprando. Pero no es como dicen ahí, en el camino le avisaron que los muebles de su apartamento ya estaban listos para ser puestos, él me pidió que mejor lo dejáramos en el departamento. Él hizo una broma sobre los sillones anteriores y yo quise verificarlo, me invitó a entrar, y verdaderamente eran horrorosos. Una cosa llevó a la otra y acabamos almorzando juntos. No estamos en ninguna relación, ¿Crees que me atrevería a tener algo con alguien que se irá en un tiempo corto? No, claro que no. —Digo muy segura. Al menos no estoy mintiendo del todo. —Ellos son demasiado idiotas para lo que puedo soportar, somos amigos o eso creo, pero nada más.
—Tengo que realizar unas llamadas, se me ha ido el hambre. —Él tira la servilleta sobre la mesa.