La Hija de la noche

Capítulo 21: El regreso de....

Ayla

Estaba entrenando con Annie, ya que ella se ofreció a a enseñarme el uso de la daga. Y debo decir que es muy buena.
Percy y Nico nos estaban viendo como peleamos. Y les apuesto a que smi querido esos de alga quería hacer una apuesta de quién ganaría, si Annabeth o yo.
Estábamos a punto de ver quien iba a ser la vencedora, cuando se escuchó como una explosión. Todos fuimos a ver, y al llegar a los límites, estaban 3 cíclopes tratando de atravesar el campo de protección.
Por el momento debíamos estar preparados por si lograban romper el campo de protección, ya que la última vez que pasó eso, un minotauro destruyó medio campamento. ¿Qué les da por hacer eso ultimamente? Me caen mal.

Percy

Llegamos a los límites del campamento y había 3 cíclopes tratando de entrar. Todos estábamos preparados. Pero lo que vimos nos dejó con la sangre helada, entre esos 3 monstruos, había una figura, no la reconocimos en ese momento, hasta que dejaron ver a la persona.

—¿L-luke? —pregunta Annie bajando un poco la guardia, ella estaba igual de sorprendida como yo. Todos estábamos así, y una chica, mi hermana un poco confundida y desconfiada de esa persona.

—Hola Annabeth —atraviesa el campo.

—¡Un paso más y te mato! —exclama Ayla apuntando con el arco que tenía en manos.

—Vaya, así que tu eres la hija de la noche. Interesante —la mira con cierti interés.

—No des un paso más —habló de manera fría y seria—. O esta flecha estará clavada en tu cabeza —apuntaba a la cabeza de Luke.

—Tranquila dulzura, no quiero hacerte daño —sonríe.

—Si como no, y yo nací ayer —responde con cierta molestia y tensa más el arco—. No lo repetiré otra vez, largo.

—Igual que tu madre, por eso me enamoré de ella —sonríe malévolamente.

—¡¿Pero qué diablos dices?! —estaba muy confundido.

—Ayla, no lo hagas —habló Annabeth—. Es nuestro amigo.

—Él no es su amigo —tiene un semblante serio—. ¿Verdad Cronos? —todos nos quedamos en shock ante eso. No lo podíamos creer.

—¿Cómo sabes que es él? —pregunto confundido.

—Nosotros los hijos de Nix podemos diferenciar el aura de un mortal, monstruo, un semidiós y un dios, sin importar cuánto trate de ocultarlo —apuntando a Cronos, quien poseía el cuerpo de Luke.

—Pero el murió —le respondo.

—Pues no sé cómo carajos hizo para poseer el cuerpo —dice sin quitar la vista de él.

—Fácil tontos semidioses, tengo de aliada a Hécate —sonríe—, sin mencionar que tienen un espía aquí —en eso sale Alexa, ella es hija de Hécate. Se acerca a Cronos—. Ella me entregó lo que es el vellocino de oro, y con un poco de magia de Hécate, pude recuperar este cuerpo.

—Ya me harté —lanza una flecha hacia él pero la detiene.

—Estoy seguro que te emocionará ver a ciertas personas —aparecen 4 chicas, una de ellas destacaba por ser rubia, y caí en la cuenta de que ella era quien molestaba a Ayla.

—Amelia —dijo con desagrado el nombre.

—Hola estúpida, ¿feliz de verme? —sonríe cínicamente.

—Más bien me dan ganas de enviarte al Tártaro, maldita —contesta de una manera muy molesta.

—Uy, que pena, eso no se va a poder —empezó a reírse—. Solo estás celosa porque soy hija de Afrodita —habló con aires de grandeza.

—¡De Afrodita! —nos sorprendió esa confesión.

—Así es idiotas —nos mira.

—Por qué siempre la mayoría de los hijos de Afrodita tienen que ser los malos —susurra Alice mientras muestra una expresión de que ya está harta.

—Claro, estoy muy celosa...aguarda..... no es cierto —mi hermana habló sin interés—. Me da igual eso, lo que me molesta es la cruel persona que eres.

—¡Eso no te lo perdonaré! —exclamó enojada y de acerca a ella.

Nico

La hija de Afrodita se empezó a acercar a Ayla, y ella también. Ayla se transformó en un lobo y se lanzó sobre ella. La tiró al suelo y le empezó a gruñir, hasta que recordé que al ser hija de Afrodita, tiene el poder del embruja-habla.

—¡Ayla! ¡Déjala! —le grité alarmado.

—Nico, ¿qué pasa? —pregunta Annabeth.

—Esa chica es hija de Afrodita, y al ser su hija, tiene el poder del embruja-habla —respondo preocupado.

—Suéltame ahora perro sarnoso —Ayla sin querer obedeció.

—Oh no —dijo Annabeth.

—Quieta —Ayla se quedó quieta—. Toda tuya Alex —le sonríe a la susodicha.

—Insania hic insania est. Eris. Et fragmenta eius devorabis, sensim usque ad punctum esse desinunt —lanza el hechizo a Ayla y ella se cae.

(Una disculpa, no soy buena con hechizos).

—¡Ayla! —corro hacia ella.

Alexa y la otra chica tratan de detenerme pero Hailee crea un muro de piedra y otra chica llamada Ruelle, que es hija de Khione, creó un muro de hielo. Me acerco a Ayla que se hallaba inconsciente y tenía una cara de dolor. Mi vista va hacia el culpable de todo esto. Él se ríe como si se tratase de una broma.



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En el texto hay: dioses griegos, percyjackson, metamorfos

Editado: 18.04.2023

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