Capítulo 30: Planes para el futuro

Ayla

Ya habían pasado dos meses de la noticia, y estaba en mi habitación haciendo un lista de lo que iba a hacer. Entre ellas estaba que, después de dar a luz, seguir con mis estudios para poder darles la mejor vida a mis pequeños.
Desde pequeña he querido estudiar arquitectura, y lo pienso cumplir.
Dejo mi libreta en dónde anotaba mis planes, y agarro otra en dónde hacía mis dibujos, y empiezo a dibujar. Y en mi momento de aburrimiento, hice varios dibujos.

—Siempre me he preguntado de dónde sacaste ese don para dibujar, pues yo que sepa, mi hermano nunca se le dio el dibujo —comenta mi tía mientras estaba recargada en el marco de la puerta.

—Me enseñó Elizabeth, ya que ella dibujaba muy bien —le respondo.

—Y la superaste.

—Y eso que era un asco y desastre al momento de dibujar, pero ahora ya he agarrado practica —sonrío.

—Deberías hacer pinturas y venderlas por el momento —sugiere ella.

—No suena mal, hasta eso es una buena idea —lo pienso bien.

Y así lo hice, compre dos lienzos medianos, para empezar, y mi tía me fue comprando las pinturas necesarias. Empecé a pintar fotos que Sara sacaba de los lugares de Venecia. Y déjenme decirles que si he vendido muchos, quién diría que se iban a enamorar de las pinturas.

Campamento mestizo...

Percy

Estaba en mi cabaña, y la verdad, no tenía ganas de hacer algo, han pasado 3 meses de la muerte de mi hermana, y todos la extrañamos; Sujin, Hiyori, Tania, Amaya y Sydney han pasado mucho tiempo con Evangeline, pues es quién más la extraña.
Me siento en mi cama y veo que aparece mi padre.

—¿Padre? ¿Qué deseas? —lo miro.

—Llama a los chicos, a excepción de Nico, Hiyori, Evangeline, Sujin, las gemelas y tú hermana —se me hizo raro, pero le hice caso.

Una vez que ya estábamos en mi cabaña, nos sentamos para ver que sucedía.

—Como sabrán, Ayla pudo derrotar a Cronos, y por lo tanto él regresó al cofre. Debemos encontrarlo y después hacer que Hades lo mande al Tártaro —nos comenta.

—El problema es, por dónde empezar —todos miramos a Piper.

—Eso ahorita lo checamos. Ahora les tengo que decir algo, pero prometan que no le dirán nada a nadie —nos miramos entre si, pues no sabíamos a que se refería pero lo prometimos—. Bien, se pondrán felices. Ayla sigue viva —suelta sin más.

—¡¿Queeeé?! —sí, nos sorprendimos por eso.

—Pero la vi morir y hacerse polvo —miro a mi padre.

—Eso fue por dos razones —aparece Nix—. Uno, para que los enemigos y aliados de Cronos la dieran por muerta; y dos, era para llevarla a un lugar para que se recuperara.

En estos momentos me sentía muy feliz. Pero al parecer no se terminaban las sorpresas.

—Ella tiene una sorpresa, pero si quieren saber qué es; deben viajar a dónde está ella —dice mi padre.

—¿Y en dónde está? —pregunta listilla.

—En Venecia, Italia —responde la diosa de la noche.

—Dónde vivió Nico —comenta Hazel.

Dicho esto, los dos dioses fueron a hablar con Quirón para que arreglara parte de nuestro viaje a Italia. Me sentía muy feliz, mi hermana estaba viva; me hubiera gustado que los demás supieran ésta noticia.
Al día siguiente nos dijo Quirón que de preferencia, fuéramos en las vacaciones, o la otra opción era que mínimo dos o tres de nosotros fuéramos, y en vacaciones fuéramos todos.
Optamos por la primera opción, pues ya faltaban dos meses para las vacaciones.

Dos meses después..

Hoy era el gran día. Habíamos preparado las maletas, le dije a mi madre, y ella y Paul quisieron venir con nosotros; ya que mi madre quería conocer a mi hermana.
No tuvimos problemas con Nico y los demás, pues ellos todavía no sabían de está noticia, y por lo tanto, seguían un poco decaídos cómo para preguntar a dónde íbamos todos.