La hija de la sirvienta

Capítulo 2

Esto es extraño. Normalmente no me despertaba sintiéndome... Tan fuera de mi. Como si no estuviera conectada por completo, mi cerebro y mi cuerpo eran casi agentes individuales. No me parecía malo, después de todo solo me ayudaría a ignorar lo que me irritaba estando en el colegio. Pero tampoco podía deberse a una coincidencia, ¿cierto? No, para mí las coincidencias no existen.

- ¿Y tu hermana? -preguntó Alba sirviendo mi desayuno frente a mí.- Otra vez van a llegar tarde. -refunfuñó la mujer limpiando sus manos en el blanco delantal.

- Está bien -me encogí de hombros cogiendo mi cuchara para comenzar a comer mi cereal.

No era la primera vez que vivíamos algo así y para mi simplemente era algo normal. Me había despedido de una asistencia perfecta hace mucho tiempo atrás. Había sido inutil siquiera intentarlo cuando tenía que esperar a Allison todo el tiempo. Nuestros padres todavía lo intentaban de vez en cuando, apresurarla como si fuera a funcionar. Pero sinceramente solo motivaba a mi hermana a ser más lenta al día siguiente.

Lo peor de todo es que estaba segura de que esto siempre había sido a propósito. No era posible que levantándose a las cinco de la mañana no pudiera estar lista. En si no teníamos que salir muy temprano de casa ya que solo estábamos a diez minutos del colegio, pero aun así la princesa siempre parecía querer llegar tarde.

- No va a alcanzar a desayunar. -siguió quejándose nuestra perfecta ama de llaves.- Tú. -se giró cuando apareció una de las más jóvenes de nuestras sirvientas.- Ve a ver si necesita algo. -ordenó pero antes de que ella pudiera salir, Ashley apareció.

- La señorita Allison no encuentra la falda de su uniforme. -comentó la doncella de mi hermana.

Ladee mi sonrisa sin dejar de comer porque seguramente si encontraba varias pero no su favorita. Lo que para cualquiera sería ridículo ya que se suponía que todas eran exactamente iguales. Sin mencionar que toda nuestra ropa siempre estaba perfectamente limpia y en su lugar a principio de semana, como lo era hoy. Seguramente tenía su falda en la mano o la había devuelto al canasta de la ropa sucia y hasta que alguien fuera a ayudarle mantendría el drama de no encontrar su atuendo.

- Revisa en el cuarto de lavado. -señaló la puerta al otro lado de la cocina.- Juro que esa niña va a acabar conmigo. -la escuché murmurar y yo contuve una risa.- Tú. -señaló nuevamente a la sirvienta.- Llévale el desayuno para que no pierda tiempo. -siguió con sus órdenes.- Yo le voy a avisar a Alejandro que tenga el auto encendido. -comentó con la intención de salir de la cocina pero yo la detuve.

- Voy a llevarme el auto. -advertí.- Tenemos actividades después de clase. -me encogí de hombros cuando entrecerró sus ojos en mi dirección, dudosa.- Mis papás ya lo aprobaron.

- De acuerdo. -asintió finalmente.- Igual voy a decirle que lo caliente.

Con eso salió y saqué mi celular para revisar mis mensajes mientras terminaba mi desayuno. No había mucho a estas horas de la mañana, pero conforme fueran pasando los minutos y las horas esto iría cambiando considerablemente.

Definitivamente, esta era una mañana normal en la mansión Mitchum. O lo era por lo menos desde que Miguel y Daniel, nuestros hermanos mayores, se habían ido a la universidad. Cuando los dos todavía estaban, los gritos para apresurar a Allison era una buena dosis de dolor de cabeza. Más que nada por Daniel, a mi hermano mayor no le importaba su registro, casi disfrutaba del abuso de Allison con el tiempo. Sin duda una ventaja de que ahora estén a kilómetros de distancia.

Mis efímeros recuerdos fueron completamente interrumpidos cuando algo me llamó la atención. Deslice mi pulgar por la pantalla, eliminando notificaciones hasta que de pronto un mail me hizo fruncir el ceño.

Señorita Mitchum,

Nos lamenta escuchar que usted ha rechazado el cupo asignado para Elite Cross. Entendemos las razones por las que usted se ha visto obligada a tomar esta decisión pero nos gustaría que se tomé un tiempo para pensar. Usted es una alumna que nos gustaría tener en nuestras filas por lo que permítanos ofrecerle lo que necesite para cambiar de opinión.

El cupo aún no ha sido otorgado a la siguiente persona en la lista de espera. Por favor, tómese el tiempo necesario y comuniquese con nuestra encargada de admisiones, Katrina Tanesch.

Esperamos recibir su respuesta.

Travis Gert,

Decano de Elite Cross

Maldije en voz baja y pulse en responder el mail pero una idea mejor se me ocurrió. Miré disimuladamente a mis lados y agradecí por un segundo que la cocina estuviera vacía. Mis padres, a pesar de su idea de que todos nos debemos de ganar nuestros privilegios y nuestras cosas, siempre nos han consentido. Por esa razón en esta casa trabajaban tantas personas y la privacidad era algo muy difícil de conseguir.

Desde que éramos niños, siempre habíamos tenido mucha gente trabajando para nosotros. De pequeños teníamos una niñera cada uno pero al crecer, ellas fueron cambiadas por doncellas o ayudas de cama. Con cuatro niños y una casa tan grande como la que teníamos era difícil que una sola persona estuviera consciente de cada cosa en la casa. Por esa razón mis padres habían contratado a Alba como ama de llaves y el resto como ayuda para ella.

Mi cariño especial por Alba no justificaba el hecho de que a veces, por no decir siempre, mi espacio personal era necesario. Y mi ama de llaves era la que más nos ponía un ojo encima, para mantener a mis padres enterados y porque... Seamos sinceros, nos conoce seguro que más que a sus propios hijos. Sabe cuándo sospechar y cuándo dudar de mi palabra, además de saber qué preguntas hacer. Hace unos años era difícil evadirla, con el tiempo se convirtió casi en un reto diario con Allison. Ella era una experta improvisando sin exagerar y yo también tenía mis trucos bajo la manga, a diferencia de mi hermana soy buena eligiendo pocas palabras, pero que nunca fallan.



#29408 en Novela romántica
#6599 en Joven Adulto

En el texto hay: amor, chicos, adolencia

Editado: 02.01.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.