Capítulo 8| Campamento Media Sangre

Y L E N I A
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Lo que mis ojos estaban viendo no era exactamente lo que me imagine, en mi cerebro el campamento seria como cualquier otro de los mortales con una entrada simple cabañas que dan pena y una bandera con el escudo del campamento. Pero lo que me encontré fue con una enorme entrada donde en un letrero gigante decía campamento media sangre. Parecía la enorme entrada del parque de la película de Jurassic Park esa de los dinosaurios. Apolión camino dentro del campamento y paso dejando detrás de si como un haz de luz. Quedé perpleja al ver eso no quise moverme del lugar me mantuve de pie mirando por donde se iba mi primo. Aileen dio dos pasos, pero al ver que no me movía se dio cuenta que me pasaba.

– es un escudo mágico impide el ingreso de mortales y monstruos al campamento – camino hasta la entrada y paso su mano dejando ese haz de luz que antes había dejado Apolión que estaba esperándonos unos pasos adentro del campamento. Asentí con la cabeza giré sobre mis talones viendo hacia el mar, mi cabello empezó a tomar un color verde agua.

– ¿qué te pasa Ylenia? – el tono de Voz de Aileen era de preocupación, las lágrimas se acumulaban de nuevo en mis ojos y una opresión en mi pecho comenzaba a doler. Girando de nuevo miro a mi prima que al ver mis lágrimas se acercó hasta donde me encontraba.

– es que... hoy cuando Austin se despidió su mirada fue extraña – gire de nuevo viendo al tranquilo mar mientras creaba pequeñas olas que morían en la costa.

– ¿cómo qué extraña Ylenia? – Aileen poso una mano en mi hombro apretándolo apenas para que la mire a los ojos.

– sus ojos eran por un segundo de color violeta – espete recordando volviendo a mirar al océano que comenzó a intranquilizarse un poco.

– VIOLETA – gritaron mis primos al mismo tiempo haciendo que pegue un salto por su repentino grito de la nada. Me asustaron más cuando ambos intercambiaron una mirada que cargaba secretos.

– si fue por un segundo, pero luego volvieron a su color normal – veía a mis primos que continuaban viéndome con preocupación ¿Y si algo malo le estaba pasando a Austin?

– esto es malo Apolión – mi prima hablo cubriendo su boca con ambas manos. Ambos estaban escondiendo algo que no parecían querer compartir conmigo, pero aun así decidí preguntar.

– ¿cómo que malo? ¿qué pasa? – seguía sin comprender por qué tantos secretos y comenzaba a temer por la vida de Austin.

– Ylenia si los ojos de tu novio se volvieron violetas está bajo el hechizo de amor – comento mi primo mirándome algo triste pero sus ojos no decían lo mismo.

– ¿cómo? – mi cerebro parecía que iba a estallar. ¿hechizo de amor? ¿Quiere decir que Austin nunca me amo de verdad o que ahora lo está fingiendo?

– Ylenia cariño, cuando te pidió ser su novia ¿sus ojos se tornaron violeta por un segundo en algún momento? – la pregunta de Aileen me hizo pensar en ese momento, pero nada raro paso salvo por esa voz femenina. Pero los ojos de Austin no cambiaron al color violeta en ningún momento.

– no la única vez que lo vi con los ojos así fue hoy y actuó muy extraño conmigo – el recordar hoy cuando nos despedimos me hizo sentir más triste. Esto de ser semidiosa me está complicando la existencia como una chica común.

– alguien lo tiene bajo ese hechizo para controlarlo – hablo mi primo en tono serio.

– entonces quiere decir que Austin no me ama de verdad – en ese momento sentí que mi mundo se desmoronaba, caí sentada en la arena viendo como el mar se embravecía.

– no Ylenia, él te ama, pero ahora está bajo un hechizo no sabemos si alguien quiere hacerte daño – Aileen se agacho a mi altura para ayudarme a levantándome.

– mejor entremos aquí podrás encontrar la forma de sacarle el hechizo a Austin y entrenar para pelear con quien hizo eso – mi prima camino conmigo llevándome al campamento. Juntas atravesamos el portal y seque las lágrimas que habían corrido por mis mejillas.

– oye Ylenia – la voz de Apolión sonó detrás de mí no quise parar no quería hablar ahora pero el tomo mi brazo para que lo mirara – sé que empecé a la defensiva contra ti, pero no lo hice porque te odie ni nada de eso es sólo que tu novio no me cayó muy bien y soy hijo de Hades debo mantener un perfil tú me entiendes – se encogió de hombros sonriendo tímido, no tenía muchos ánimos para pelear y teniendo en cuenta que debía aprender a convivir con mi nuevo mundo debo llevarme bien con mi familia.

– Apolión podemos empezar de nuevo al fin y al cabo somos familia los tres – acerqué a Aileen – somos hijos de los tres grandes y somos primos debemos llevarnos bien – nos uní para darnos un abrazo grupal para sacarme la tristeza.

– ¡ay! Pero qué linda es la unión familiar – dijo una voz femenina muy alegre cerca de donde nos encontrábamos.

Nos separamos para girar viendo de dónde provenía la voz femenina, enfrente de nosotros vemos a una chica alta de cabello color rosa. Tenía puesto una falda roja tableada corta pero no demasiado, una blusa blanca que enseñaba su ombligo, un dije en forma de corazón con una flecha y unos convers blancos. Debía admitir que se veía genial sus mejillas rozagantes la hacían ver muy tierna.

– Hola Agatha – la saludo mi prima de manera animada como denota ser habitual en ella.

– Hola Princesa Aileen y Príncipe Apolión – ella saludo a mis primos haciendo una pequeña reverencia – y hola no sé cómo te llamas bonita – me sonrió alegre extendiéndome la mano para estrecharla con la mía.

– ella es Ylenia Thálassa la hija de Poseidón – hablo Apolión con su típico tono seco pero esta vez podía notar un tono enojado.