La Hija De Poseidon [1.1]

Capítulo 36| Durmiendo

Y L E N I Aððð

Y L E N I A
🌊🌊🌊

Pasaron dos días y Aileen no mostraba señales de querer despertar las ninfas nos dijeron que necesita tiempo pero comenzábamos a desesperarnos. Le habían sacado la daga con el veneno que usando remedios del dios Apolo lograron parar antes de que se esparciera por todo su cuerpo. Ahora es cuestión de esperar que su cuerpo luche contra el veneno que queda y se recupere para despertar de su sueño. No entiendo porque ella estaba así se supone que es una diosa inmortal pero al parecer hasta los seres inmortales tienen una debilidad. Adonis me dijo que mi prima despertaría pero igual temía por que no lo hiciera las ninfas fueron claras podía despertar pronto o seguir en ese sueño profundo durante años o incluso décadas.

– Princesa debes descansar – la voz de mi novio me asusto, desde que nos dejaron estar con Aileen no había querido separarme de ella ni siquiera para dormir o comer algo. Adonis puso sus manos sobre mis hombros intentando confortarme pero viendo a mi prima en esa camilla nada podría hacerme sentir mejor que verla abrir los ojos.

– Me traes un café, quiero estar otro poco aquí luego iré a dormir – no me quería apartar de ella por si despertaba. La deje sola y la lastimaron no quería volver a cometer el mismo error. Mire a mi prima que continuaba en la misma posición, tan tranquila como si estuviera durmiendo, su piel estaba casi gris y sus labios no tenían vida. Su cabello rubio no tenia brillo y la temperatura de su cuerpo no era muy alta.

– Te traeré un café y algo para que comas – respondió mi novio con voz preocupada y lo entendía no debo estar en mi mejor momento, pero no podía dejar sola a mi prima. Tome la mano de la rubia y apoye mi cabeza sobre esta implorando que estuviera bien que despierte y vuelva a ser la misma chica que conocí en el restaurante con Austin. La puerta se abrió nuevamente pero no me moví de mi sitio permanecí en silencio tomando la mano de Aileen, sabia que quien entro no era Adonis.

– Ylenia tienes que descansar, yo cuido a Aileen – la voz de mi primo me hizo levantar un poco la mirada estaba a un costado de mi apoyando su mano en mi hombro. Me aprieta de manera amistosa sabiendo que quiere que en verdad me vaya a la cama duerma un poco y coma algo para estar mejor.

– Iré en cuanto venga Adonis – lo mire con una media sonrisa y volví a ver a Aileen que continuaba con sus ojos cerrados. Mis esperanzas estaban puestas en que ella despierte pronto y pedirle disculpas por no estar aquí para ella cuando nos necesitaba.

– Puedes irte tranquila prima yo la cuidare para eso vine – se acerco hasta donde estaba mi prima acariciando sus cabellos rubios, él se sentía tan culpable o quizá peor aun que yo por no poder ayudar a nuestra prima.

– ¿Cuál es la debilidad de Aileen? – mi prima sabia reconocer el veneno y también sabia defenderse muy bien había entrenado mucho. Pero aun así no entendía como pudieron lastimarla siendo que no tiene debilidades. Se que ella estaba aun muy triste por lo que le paso a Damián pero yo creí que lo estaba superando ya ella se veía bien.

– La bondad es la mayor debilidad de Aileen, le afecta que otros pasen cosas horribles eso la entristece y la debilita por un instante, ese instante lo debieron aprovechar para atacarla. Supongo que ta,bien aprovecharon que ella sigue estando dolida por lo de su novio eso es algo que no sana de la noche a la mañana – Apolión tomo la mano de ambas apretandolas un poco, lo mire encontrando en el una mirada de protección como si de un hermano se tratara.

– ¿Por qué no despierta aún? – pregunte preocupada por ver a la rubia aun en esa camilla sin siquiera mover un musculo. Aun no lograba comprender todo este mundo de los dioses y se supone que los dioses son invencibles. Aileen es una diosa y se encuentra en una camilla sin poder abrir los ojos en un sueño profundo del que nadie tiene idea si despertara o no.

– Puede que este cansada o sanando sus heridas por eso no despierta jamás había visto el veneno en acción no sé cómo es su comportamiento – acaricio la frente de Aileen pero ella no sintió nada permaneció en completa quietud y mis ojos se llenaron de lagrimas. Dicen que la esperanza es lo ultimo que se pierde pero yo estoy sintiendo que mi esperanza esta caminando en una delgada linea entre la vida y la muerte.

– Aun no termino de entender porque le hicieron esto Aileen no es capas de lastimar a nadie... ella no se merecía una daga envenenada – mis lagrimas comenzaron a caer de nuevo, era impresionante como no podía dejar de llorar era como si fuera una inagotable fuente de agua. Apolión paso su brazo por mis hombros intentando reconfortarme y saber que él estaba para mi, aun así no podía dejar de llorar.

Adonis entra en el cuarto con el café y algo para comer que deja encima de la mesa en cuanto nota que estoy llorando. Se agacha a mi altura y seca mis lagrimas con delicadeza con sus pulgares y me abraza. Entre sus brazos logro llorar tranquila y me tranquilizo de a poco con las suaves caricias de mi novio sobre mi espalda. Su cercanía me calmo poco a poco necesitaba que estuviera conmigo porque no me sentía fuerte en estos momentos. Aferrando mis manos en su ropa no le permití moverse hasta que los sollozos de mi llanto se calmaron y pude respirar con normalidad mi cuerpo dejo de temblar y pude volver a mirar a mi prima en esa camilla. Apolión estaba del otro lado tomando la mano de Aileen viéndola preocupado se que quiere mantenerse fuerte por ambas pero el también necesita que alguien lo contenga. El problema es que la única persona que conoce quien puede ayudar a mi primo esta sobre una camilla sin poder despertar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.