La Hija De Poseidon [1.1]

Epílogo| Familia Moon

Y L E N I A🌊🌊🌊

Y L E N I A
🌊🌊🌊

Veinte años después...

– Mami, mami – escuché decir a mi pequeña Bianca que estaba corriendo por la casa, es bastante inquieta para su edad, Mar era algo mas tranquila cuando tenia su edad.

– En la cocina mi pequeña cometa – grite terminando de guardar los platos secos en el armario y la vi entrar dado un giro para enseñarme su vestido de princesa. Atrás suyo apareció Adonis apoyándose en el marco de la puerta con una sonrisa viendo a nuestra hija.

– Mida papi me lo dio – decía mostrándome una estrella en su mano que estaba tintineando con dificultad no se veía para nada bien la pobre estrella. Busque la mirada de mi esposo preguntándome que le pasaba a la pobre estrella y sin pronunciar palabras me hizo entender que estaba enferma.

– Es hermosa mi cometa, ahora debemos cuidarla mucho – le digo a mi hija para luego besar su frente y bajarla al suelo para que lleve a la estrella con su pare.

– Chi – me responde mi hija corriendo a los brazos de mi esposo que la cargo haciendo desaparecer a la estrella supongo que dejándola en su taller para que se recupere mas rápido.

– Hola mi reina – se acerca Adonis para darme un beso que estaba segura que a nuestra pequeña hija no le agradaría para nada.

– Hola mi rey – me rió de la reacción de Bianca y la observo intentando limpiar los labios de su padre pasando sus manos por estos. – ¿Dónde está Mar? – se suponía que los tres vendrían juntos a la casa cuando Adonis terminara sus asuntos con Apolión.

– Se quedó en casa de Apolión tenía que terminar un trabajo con su primo Anker - Adonis bajo a Bianca que salió corriendo a su habitación mientras cantaba estrellita donde estas a todo pulmón.

– No corras princesa – grito Adonis siguiendo a Bianca. Negué con la cabeza divertida viendo a Adonis correr detrás de Bianca que dejaba polvo de estrellas por toda la casa. Provocando que los objetos empezaran a flotar, qué bueno que no tenemos vecinos. Tome mi teléfono y marque a Diana para saber a qué hora vendría mi hija.

Llamada a Diana

– Hola Diana ¿cómo están? ¿me podrías decir cuánto les falta a los chicos para terminar?

– Hola Ylenia ¿bien y ustedes? Los chicos ya están terminando la maqueta les quedó preciosa

– Me alegra escuchar eso, bueno está bien esperaré a Mar ¿la trae Anker?

– Si no te preocupes en la llevará adiós saludos a Bianca y Adonis

– Gracias Diana, saludos a mi primo, Anker y Nina de mi parte

Fin de la llamada

Guardo el celular en mi bolsillo y salgo de la cocina viendo que en la sala están Bianca y Adonis jugando a que él es un monstruo que persigue a mi pequeña. Ella al verme corrió hacia mi abrasando mis piernas para que su padre no la atrapara. La cargué en mis brazos y comencé a correr lejos de Adonis que comenzó a perseguirnos asiendo ruidos de monstruos. Estuvimos un rato jugando los tres hasta que Bianca se cansó y fue por su peluche para mirar televisión.

No se la escucho hasta que grito porque su hermana llego a la casa y la llevo de la mano escaleras abajo buscándome para su entrenamiento. Como era bastante tarde no fue un entrenamiento largo ni excesivo por lo que terminamos temprano para que yo pueda ir a preparar la comida. Cenamos en familia y luego de acostar a Bianca salimos a la playa con Adonis.

Caminamos por la orilla de la costa mientras el agua mojaba nuestros pies desnudos. El agua estaba fría, pero me gustaba sentía la energía del océano recargar mis fuerzas. Adonis paso su mano por mi cintura acercándome a él, apoye mi cabeza en su hombro y caminamos hasta que llegamos a unas rocas.

Subimos el sitio rocoso para luego sentarnos juntos viendo a la Luna, esta noche susurraba cosas muy bonitas. Mire a la persona que tenía a mi lado, viendo cada parte de su rostro, su cabello esos labios tentadores y sus ojos. Podía existir tanta perfección junta, al pasar de los años mi amor por Adonis no hizo más que crecer. Prueba de ello son nuestras hijas nuestras pequeñas princesas. Adonis bajo su mirada viendo que lo observaba. Tomo mi rostro en sus manos acercándose lento a mí.

– Papi besara a mami que aco – escuchamos la vocecita de Bianca detrás de nosotros. Contuve mi risa al igual que Adonis, mordí mi labio inferior contendiendo mi sonrisa. Miramos hacia atrás para ver a nuestras hijas que se intentaron esconder detrás de unas hojas de palmeras.

– Ya las vimos niñas vengan aquí – mi esposo les grito a nuestras hijas que suspiraron para luego salir de su escondite. Mar saco su cabeza primero sonreído con picardía luego salió Bianca con su peluche.

– Sorpresa – exclamo Mar moviendo las manos – Lo sentimos no queríamos interrumpir – acercándose mas a nosotros escalaron las rocas hasta llegar a donde nos encontrábamos. Abrazando a mis pequeñas niñas las cubro a besos y noto como Adonis nos observa con una sonrisa, se une a nuestro abrazo aplastándonos a las tres con sus fuertes brazos. No cambiaría por nada a mi familia amo a mis hijas y a mi esposo.

– Papá necesito respirar – habla entre risas Mar – La luna dice que les gusta que estén juntos – comenta mi hija mayor que al igual que Adonis tiene el don de entender a la diosa Selene, ella sonríe mirando a la hermosa luna. Siempre que esta la luna llena venimos con Adonis a contemplarla viendo como la marea sube a la voluntad de la diosa y podemos contemplar juntos lo bien que se complementan nuestros elementos.




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