La hija de Zeus y Hera [1.2]

Capítulo 5| Niño bonito

A I L E E N⚡️⚡️⚡️

A I L E E N
⚡️⚡️⚡️

La luz del sol choca contra mi cara cuando alguien abre las cortinas dejando entrar toda la luz, quiero quejarme pero no tengo las fuerzas suficientes para hacer eso.

—Hija despierta —la voz de mi mamá me toma por sorpresa ella nunca viene a despertarme siempre manda a las ninfas.

—¿Mamá? ¿Qué haces aquí despertándome? —frote mis ojos para luego mirarla tenía algo de sueño.

—Aileen las cosas no se ven tan bonitas la guerra se avecina, entonces quiero pasar la mayor cantidad de tiempo contigo que pueda, pero también quiero que salgas y te diviertas con tus primos —se acercó a mí besando mi frente.

—Está bien mamá —la abracé mi mamá puede tener sus errores, pero siempre será mi mamá —¿Pasamos un día de madre e hija?

—Si mi niña es lo que necesitamos —me abraso fuerte acariciando mi cabello por unos minutos y se fue para dejarme prepararme.

Salí de mi cama con otro humor me sentía alegre hacía mucho tiempo que no pasaba tiempo con mis padres. Siempre estaban ocupados con su trabajo y los entiendo, pero también extrañaba pasar tiempo en familia. Tome una ducha rápida me sequé el cuerpo rápido poniéndome mi ropa interior luego el vestido que me dejaron las ninfas sobre la cama. Me peiné rápido colocando mi corona sobre mi cabeza y me fui de mi habitación a los trotes poniéndome los tacones. Baje a desayunar con mis padres que parecían estar emocionados de que pasaremos la tarde en familia. Pero a papá le surgió un problema por lo cual no lo veríamos hasta la tarde. Fui directo con mi mamá que tenía un catálogo de colores para pintura en la mano y otro de telas. Luego de un rato baje a desayunar con mis padres. Debíamos arreglar las habitaciones de los hijos de los otros dioses para cuando ellos vengan la guerra parecía estar muy próxima. Así estuvimos toda la tarde y luego me llegó una invitación por mi bola de cristal de ir a una fiesta en la cabaña de los hijos de Hermes en el campamento Media Sangre. Le pedí a mi mamá ayuda para arreglarme y me puse un lindo vestido unos tacones dorados. Mi maquillaje natural no era muy excesivo y estaba lista para ir a la fiesta. Mi mamá me contemplaba sonriendo y arreglo mi cabello y sobre mi cabeza coloco mi corona.

—Una princesa nunca... —la interrumpí terminando su frase.

—Sale sin su corona —la abrase y ella me correspondió. Me soltó para que me fuera a la fiesta. Cuando llegué allí vi un montón de adolescentes caminando y me costó encontrar a Ylenia, Adonis y Apolión.

—Aileen estas hermosa —mi prima me tomó de la mano para que girara en mi lugar —Gracias tú también estás hermosa —Ylenia traía puesto un vestido corto rojo de encaje se ajustaba perfecto en su cintura y caía con delicadeza.

—Gracias —note como sus mejillas se sonrojaron cuando Adonis le pidió bailar.

—¿Quieres bailar Aileen? —me preguntó mi primo con un vaso en la mano.

—Si vamos a bailar —tome su mano y fuimos a la pista improvisada de baile. La música suena fuerte y me sorprende que el director haya permitido una fiesta en medio de la semana. Apolión le dejó el vaso a uno de los semidioses que pasó y tomó mi cintura moviéndose junto conmigo al ritmo de la música. Pero chocamos con una pareja que también estaba bailando y me tuve que sostener de los brazos de Apolión para no caerme. Nos giramos viendo a Agatha junto a un chico, jamás lo había visto antes, pero era muy lindo. Me sentí torpe por un momento acomode mi corona que parecía querer caerse de mi cabeza, mi primo me tomó de la cintura y me acerco a su lado de forma protectora.

—Hola príncipe Apolión —Agatha miro a mi primo de forma coqueta y luego me miro a mi sonriendo hizo una reverencia. El chico a su lado se limitó a mirarnos, pero no siguió el gesto de Agatha. —Idiota tienes que hacer una reverencia estas frente a el príncipe y la princesa —golpeo con su brazo la costilla del chico que hizo una reverencia mirando mal a Agatha.

—Hola Agatha ¿y tú eres? —mi primo miró al chico que no había dejado de mirarme.

—Yo soy Damián, hermano de Agatha, hijo de Afrodita —se acercó a mí dejando un beso en mi mejilla lo que me causó escalofríos por todo mi cuerpo. Le dio la mano a mi primo él se la estrechó de forma poco amistosa, me acerco más a su cuerpo. —¿Y ustedes dos son? —nos dirigió una mirada a ambos.

—Soy Aileen, la hija de Zeus —mire a mi primo para que afloje su agarre, me estaba costando respirar.

—Soy Apolión su primo, hijo de Hades —miro serio a Damián, pero este no pareció percatarse de ello.

—¿Entonces puedo bailar con tu prima? —me tomó por sorpresa la propuesta de Damián.

—¿Tú quieres Aileen? —mi primo soltó el agarre de mi cintura dejándome respirar al fin.

—No hay problema Apolión —había notado que Agatha quería bailar con él por lo cual no me molestaba bailar con Damián.

—Nos vemos al rato primita —tomo mi cara entre sus manos y beso mi frente para luego tomar la mano de Agatha y desaparecer de mi vista.

—Te ves hermosa princesa —Damián tomó mi mano haciéndome girar.

—Gracias Damián, tú también te ves bien —él estaba vistiendo un jean azul y una camisa negra. Tenía el cabello alborotado, pero se veía bien.

—Gracias puedo decir que tus labios son los más tentadores —se acercó a mí con lentitud.

—Vaya eres rápido igual a tu madre —me aleje un poco del sintiéndome algo incómoda. Nunca había besado a nadie.

—¿Fui muy directo? —se alejó un poco dándome espacio.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.