La Hija del Jefe

Capítulo 1

Años atrás 

— feliz cumpleaños a la princesa del hogar — dice Aurora al otro lado del teléfono — lamento no poder estar a tu lado hoy pero como sabes la universidad me tiene muy ocupada, pero te amo mucho hermanita, que se aun día muy feliz.  

— Gracias, también te amo.  

Mi Hermana Aurora, la perfecta de la casa, la mejor en todo, ella la que está en la mejor universidad del país.  

Yo, bueno yo solo soy Ariana la nena de papá, la que hoy por fin cumple quince años, a la que todos dejan de lado, bueno no todos, Emilio jamás lo hace, él siempre está junto a mi cuando lo necesito.  

Mi hermana me cuenta lo que ha hecho en estos días, mientras yo le resumo un poco de los míos. Ella y Emilio van a la misma universidad por lo que si mi hermana está tan agobiada lo más probable es que él esté en las mismas, hoy no he recibido mi llamada como todos los días y eso me pone triste.  

— ¿has sabido algo de Emilio? — le pregunto cómo si nada — hoy no me ha llamado para desearme feliz cumpleaños.  

-ayer estuve con él en una fiesta, fue increíble. Ni te imaginas como se mueve en la pista. — dice suspirando — estoy tan enamorada, él es tan perfecto por Dios. Aun no entiendo por qué no me hace caso.  

Mi corazón se rompe un poco ante sus palabras, sé que mi hermana no lo hace con mala intención, pero aun así el saber que ella es interesada en el mismo hombre que yo me pone mal.  

Hablamos unos minutos más y cuelgo justo cuando mi madre entra junto con mi hermano pequeño en la habitación.  

— feliz cumpleaños mi princesa — me besa la mejilla 

Mi hermano Sebastián comienza a saltar en mi cama.  

— Seba sabes que no me gusta que saltes en mi cama, para eso tienes una saltarina en el patio — le muevo el cabello y lo arrastró hasta mi en un gran abrazo. 

— eres tan aburrida Ari, pero aun así eres mi hermana favorita. — mi madre se ríe y lo reprende por eso.  

— no digas esas cosas delante de Aurora o ardera troya en esta casa. 

— si mamá — me abraza fuerte y sale corriendo de mi habitación.  

— ¿por qué estas tan triste cariño?  

— Emilio no me ha llamado, él siempre es el primero en escribirme o llamarme. ¿Quizás esta muy ocupado con la universidad?  

— puede ser eso, ahora pon una sonrisa en tu linda cara y baja a desayunar hice tus panqueques preferidos y si no bajas pronto Seba de los comerá todos.  

Mientras mi madre sale compruebo una vez más mi teléfono y no hay nada, solo mensajes de mis amigas y compañeros de escuela, pero nada de Emilio.  

Me hago un moño rápidamente mientras me pongo las zapatillas y bajo. Al llegar a la sala un grito sale de mi boca cuando veo a Emilio sentado en el sofá.  

Oh por Dios está aquí, vino a verme a mi. No lo puedo creer. Corro hasta sus brazos y caemos al suelo mientras él me protege en sus brazos y reímos.  

Comienzo a besarle la cara muchas veces él se ríe, decido arriesgarme y me doy un beso en la comisura de sus labios, lo miro a los ojos y veo chispas en ellos. Miro entre sus labios y sus ojos y estoy apuntó de besarlo cuando escucho pasos en la escalera.  

Nos levantamos rápidamente del suelo un poco nerviosos, pero sonriendo cuando veo a mi madre entrando a la sala.  

— Por fin estas sonriendo cariño, gracias Emilio por eso. — sale de la sala gritando que vayamos a la cocina.  

— Estoy feliz de verte, pensé que te habías olvidado de mi cumpleaños.  

— Eso jamás nena, feliz cumpleaños, por cierto. — agarra mi mejilla y un escalofrío recorre mi cuerpo.  

— ¿A qué hora llegaste? — preguntó mientras caminamos a la cocina dados de la mano.  

— en la madrugada, ayer después de clases corrí a mi departamento e hice un bolso esperando poder encontrar un vuelo a casa.  

Lo miró un momento procesando la información, según Aurora anoche estuvo con él en una fiesta bailando. ¿Por qué mentiría sobre eso?  

— ¿no fuiste de fiesta anoche?  

— ¿Que? No, odio las fiestas universitarias. Casi nunca voy. ¿Por qué preguntas?  

— no, por nada. De verdad estoy muy feliz que estés aquí. Pensé que como habías venido hace unas semanas no podrías hacerlo nuevamente.  

— Ari, es tu cumpleaños jamás me lo perdería. Nunca lo he hecho.  

Mi madre nos mira sonriendo y nos indica que comamos, todo el desayuno me la paso hablando y sonriendo con Emilio. Mi madre en un momento se fue con Sebastián para darnos un poco de tiempo a solas.  

— ¿Que te gustaría hacer hoy? Mañana temprano debo volver a la universidad y no se en cuanto tiempo volveré a verte.  

— lo primero sería quitarme el pijama - digo tratando de reír, mientras Emilio me recorre con una mirada.  

Llevo un pijama de short y camiseta sin sostén. Mis pezones están erguidos con el frío, y trato de poner mis brazos en ellos tapándome.  

— eso sería muy buena idea, podríamos ir al centro comercial para que puedas elegir un regalo de cumpleaños.  

— no, no te molestes mi mayor regalo es que estés aquí conmigo. Te quiero mucho Emilio. — digo mientras beso su mejilla y voy directo a mi habitación sin esperar una respuesta.  

Cuando bajó veo a mi madre y Emilio conversando muy seriamente, me escondo detrás de la pared sin que me vean e intento escuchar que es lo que dicen.  

— no le haré daño tía, lo prometo jamás podría lastimar a Ariana, al menos no intencionalmente. Ella es muy importante para mí.  

— ¿Por qué estas escondida ahí Ari? — dice Sebastián a mi lado mientras golpeó mi cabeza con la pared - ja ja ja  

Se ríe mientras mi madre y Emilio salen de la sala mirando lo que pasa.  

— ¿Estas bien? - pregunta Emilio acercándose a mi — ¿te golpeaste muy fuerte?  

Revisa mi cabeza mientras trato de contener la emoción que siento cada vez que me toca.  

— bueno, bueno. Ustedes pueden ir a celebrar afuera mientras yo y Sebastián vamos a casa de sus abuelos, solo vuelvan pronto ¿sí? No quiero escuchar las quejas de Federico de por qué te deje salir.  




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