Capítulo 2

Presente

Hoy es mi cumpleaños número dieciocho, por fin he cumplido la mayoría de edad. Terminé la escuela hace unos días, ahora solo debo pensar en una universidad. 

Mi querida hermana me dice que puedo ir donde ella estudió, que es maravilloso el lugar y tiene los mejores profesores del país, pero lo que ella no sabe es que a mi no me interesa ir a otro lado del país. Menos ahora que Emilio ha vuelto a casa y nada más ni nada menos a trabajar para mis padres en su empresa. 

Obviamente no le he dicho a nadie sobre mis planes de ir a una universidad en la ciudad, si lo hiciera lo más probable es que mis padres pusieran el grito en el cielo y aun no estoy preparada para eso. 

Reviso mi teléfono mientras espero que Emilio responda mi mensaje, esta noche con mis amigas quedamos de celebrar mi mayoría de edad en un bar super conocido de la ciudad. Invite a Emilio y a mi querida hermana mayor, solo por que mi padre me lo pidió. 

Emilio me envía un mensaje diciendo que pasara por nosotras a las ocho de la noche y corro a mi habitación a buscar una ropa para ir. 

Le envío fotos a mis amigas para que me ayuden y me aconsejan ponerme un vestido rojo hasta la rodilla que mi madre me regalo hace unos meses. No es muy escoltado y es bastante sexy. 

Me pongo el vestido, los zapatos y me maquillo un poco para parecer mas mayor. 

A las ocho Emilio me envía un mensaje para decirme que esta afuera, salgo de mi habitación justo cuando mi hermana abre la puerta y sale afuera 

Bajo las escaleras lo mas calmada posible, mi madre aparece en el pasillo y me sonríe mientras me toma una foto con su teléfono 

— Te vez muy hermosa, feliz cumpleaños. — dice mientras besa mi mejilla — Pasalo bien con tus amigos y vuelve temprano. 

Mi padre aparece y queda boca abierto, yo le sonrio y doy una vuelta para que vea mi vestido. 

— no puedo creer que ya no seas mi pequeña.

 — Siempre seré tu pequeña papá, solo que ahora creci- les doy un abrazo y salgo. 

Cuando cierro la puerta me vuelvo y veo a Aurora abrazando a Emilio. 

El me ve y queda la suelta rápidamente, camina hasta mi y me da un fuerte abrazo y besa mi cabeza. 

— Feliz cumpleaños Ari, te vez hermosa.

— Gracias — digo mientras mi cara se siente caliente — tu no estas nada mal. 

El sonríe mientras toma mi mano y me lleva hasta su auto. Abre la puerta del pasajero y me pide subir mientras Aurora hace una rabieta por tener que ir atrás 

— es el cumpleaños de Ariana, por eso debe ir adelante. — le dice a mi hermana y yo sonrió. — cuando sea el tuyo también puedes hacerlo. 

Llegamos al bar y veo a mis amigas esperando frente a la barra, levanto mi mano y camino hasta ellas 

— Te ves divina, te dije que ese era el vestido indicado — dice Marina mientras me hace girar en una vuelta. 

Todos ellas dicen lo mismo mientras miran a Emilio con una sonrisa, Fernanda se acerca a él y le pregunta:

— ¿Cierto que se ve divida? Creo que esta noche nuestra amiga conseguirá un novio por fin. 

Emilio hace una mueca y me giña un ojo mientras yo me río. 

— Se ve divina si, ¿Quieren algo para beber? 

Elegimos nuestros tragos y nos vamos a una mesa cerca de la pista de baile. 

Aurora trata de llamar la atención de todos mientras baila de manera seductora, al menos cinco hombres se acercan a ella mientras ella solo trata que Emilio baile con ella. 

— Es una zorra — dice Marina — odio a tu hermana. 

Fernanda, Elisa y Daniella concuerdan con ella y chocan las manos. Mis amigas nunca han querido a mi hermana, siempre han dicho que es una mala persona, siempre trato de defenderla pero no hay mucho que hacer ella es especial, no se a quien salió. No se parece en nada a mis padres. 

Una hora más tarde llegan los amigos de mi hermana y Emilio. Se acercan a saludar y se sientan en una mesa junto a la nuestra. Con mis amigas decidimos ir a bailar justo cuando Aurora se acerca a Emilio.

— Te juro no fuera tu hermana le hago la vida imposible. 

— Marina madura — le dice Daniella — se supone que ya somos adultas, no podemos comportarnos así. 

— Lo sé y eso es lo que más odio, no te das cuenta cómo trata de llamar la atención de Emilio todo el tiempo. Así el jamás va a mirar a Ari de otra forma. 

Suspiro dramáticamente, y las empujó a la pista, comenzamos a bailar mientras algunos chicos se acercan a nosotras. Un chico me agarra la cintura mientras grita sobre la música 

— ¿Quieres bailar?

— si, me encanta esta canción — le digo mientras toma mi mano y me da vueltas. 

El alcohol en mi cuerpo ya está haciendo efecto, por lo que comienzo a bailar sensualmente alrededor del chico. 

Mis amigas me entregan otro vaso con cerveza mientras bailo y lo tomo al seco. 

Cuando él chico me agarra más cerca y besa mi boca, trató de alejarme y él más me apretá a su cuerpo. Solo veo que de un fuerte empujón me lo quitan de encima, Emilio está a mi lado furioso. 

— ¿Acaso ni entiendes cuando una mujer te dice que no? — Emilio lo golpea y el chico cae al suelo. 

Lo agarro del brazo y se da vuelta a mirarme. 

— Emilio no, estoy bien. — Él me inspecciona nuevamente y toma mis hombros. 

— Nos iremos ahora, estas muy borracha. 

Me despido de mis amigas, mientras él les avisa a sus amigos que volverá pronto. Aurora me mira con odio mientras besa la mejilla de Emilio y le dice que vuelva pronto. 

Salimos del bar y Emilio pone su chaqueta en mis hombros, le doy las gracias y me subo a su auto. 

— no puedo creer que hayas golpeado a ese chico.

— Te estaba tocando y te beso Ari.

— ¿y que tiene de malo eso? Emilio tengo dieciocho años, y ahora mismo puedo hacer lo que quiera.

-tienes dieciocho, creeme que lo sé y lo tengo muy presente. Pero no puedo soportar que otro imbécil te toque.