La Hija del Jefe

Capítulo 6

Un año después  

Estoy en la biblioteca con recibo un mensaje de mi amiga Marina, hace un año decidí dejar toda mi vida atrás y a Emilio junto con ella, mi único contacto con mi familia es por mi madre, jamás me volví a comunicar con nadie más. 

Leo el mensaje y me rio con las sus ocurrencias, mis amigas están en la misma universidad que yo y eso es lo que más me alegra. Hoy es un día especial es mi cumpleaños y por eso mis amigas planearon la mejor fiesta del mundo, según sus propias palabras. 
Reviso mis mensajes, hay uno de mi hermana, mi hermano pequeño, de mamá y papá, algunos de excompañeros, pero nada de Emilio, no es que me sorprenda antes de seguir mi sueño rompí todo contacto con él y cambie mi número de teléfono. 

Salgo de la biblioteca y llamo a mi madre y me responde en cosa de segundos. 

— feliz cumpleaños princesa, estoy con tu padre en la oficina. Pondré el altavoz  

— feliz cumpleaños pequeña, estamos muy orgullosos de ti. 

— gracias — digo mientras escucho más voces. — ¿están en una reunión? 

— sí, pero sabes que somos capaces de dejar todo de lado por ti. — dice mi padre mientras escucho la voz de Emilio preguntar si puede saludarme. 
 Mi madre dice que no, pero papá al parecer le entrega el teléfono, nadie sabe que Emilio y yo no hablamos, todos piensan que todo sigue igual que siempre. 

— feliz cumpleaños Ari, deseo que seas muy feliz. 

— ¿aún está el altavoz conectado? — pregunto sin aliento 

— sí, estamos todo en reunión. 

— gracias, debo volver a clases. Los quiero hablamos luego. — cuelgo el teléfono y lo guardo en mi bolso.  
Mis amigas llegan justo cuando lo único que quiero es encerrarme en mi habitación y llorar.  

— te estábamos buscando por todos lados, vamos arreglarnos y a celebrar tu cumpleaños. — dice Marina mientras me arrastra a los dormitorios.


Unas horas más tarde estamos en un bar celebrando mis diecinueve años, hay algunas caras conocidas y entre una de ellas esta Rhys.  
Rhys es un chico increíble, alegre y muy pero muy guapo. Lo conocí el primer día que llegué a la universidad. Es el típico chico que tiene a todas las mujeres enamoradas de él, el que con una sonrisa las hace suspirar.  
Veo como se acerca a mí con una gran sonrisa en su rostro.


— Mi querida Ariana, feliz cumpleaños — pasa su brazo por mi hombro y me acerca a él.  

— Gracias – digo poniendo los ojos en blanco — aún que vengas y me trates como una reina no caeré en tus encantos querido Rhys.  
Él se ríe y besa mi cabeza  

— por eso me gustas, eres la única que no cae en mis encantos, tú y yo podríamos ser una increíble pareja. Pero, prefiero ser tu amigo.  

— dices eso solo porque no aguanto tus estupideces ¿Quién es la víctima esta noche?  

—esta noche querida Ariana la víctima serás tú.  

— ¿Yo? Y que te hace pensar eso.  

— por qué es tú cumpleaños, así que pasare la noche contigo celebrando. Hoy seré un príncipe encantador.  Con mis amigas con reímos, mientras lo apartó de mi lado. Bebemos unas cervezas y bailamos toda la noche.  

Al día siguiente veo una llamada de Aurora en mi teléfono, decido devolverle la llamada y es ahí que me doy cuenta que cometí el peor error.  

— hermanita ¿Cómo amaneciste? Mucha resaca hoy – pregunta riendo.  

— Hola Aurora, no, no hay resaca y lo pasé muy bien. ¿Tu como estas?  

— Estoy tan feliz hermanita que podría gritar de felicidad.  

— ¿a qué se debe tanta alegría?  

— Anoche por fin dormí con el hombre de mis sueños, esperé tanto por este momento.  
Siento un dolor horrible en mi corazón, trato de apagarlo, pero crece cada vez más.  

— ¿Lo conozco? – pregunto tratando se sonar calmada  

— Por supuesto que sí, he estado enamorada de él desde siempre y lo sabes.  
Por supuesto que lo sabía, Emilio.  

— me alegro que estén funcionando las cosas contigo, espero que sean felices. 

— hermanita, sé que tenías un enamoramiento por él cuando pequeña, espero que ahora ya no sientas nada, porque sería horrible para tu pequeño corazón. 

— no te preocupes por mí y mi pequeño corazón, solo disfrutas — lo que verdaderamente quería decirle era: disfruta mientras puedas o mientras se aburre de ti y te desecha como una basura. 

Me cuenta algunos detalles de su nueva “relación” y siento mil ganas de mandar todo a la mierda y gritar. 
Le digo que tengo dolor de cabeza y corto la llamada, la odio, justo ahora la odio con todo mi corazón. 
Busco mi agenda y encuentro el número el cual decidí olvidar hace mucho, me debato en llamar o no. Mi razonamiento en estos momentos está por los suelos, marco su número y espero a que conteste. Cuando lo hace corto, la vergüenza que siento es horrible. 
Él devuelve la llamada mientras mi teléfono sigue en mis manos, lo dejo sonar y contesto. 

— ¿hola? – pregunto en un susurro 

— ¿Ari? ¿está todo bien? Es una sorpresa, dios estoy tan feliz de poder escuchar tu voz, nena te he extrañado tanto. 

— ¿es verdad lo que me dijo Aurora? ¿pasaste la noche con ella?  

— Ari… 

— es verdad ¿no es así? Soy una estúpida, pensé que me amarías. Que te darías cuenta de que me amabas. 

—nena 

— ¡no! — grito al teléfono y él se queda en silencio — no, ya no más. He sufrido todo este tiempo por ti y tu estas como si nada. Te acostaste con mi hermana Emilio. No lo puedo creer 

— Ariana escúchame, no sé qué te haya contado ella o como te lo haya dicho, pero por favor no le creas. 

— adiós, Emilio, prometo olvidarme de ti. 
Cuelgo la llamada y bloqueo su número nuevamente. 

Mi teléfono vibra y veo un mensaje de Rhys: 

*cariño iremos con las chicas y mis amigos por un café ¿paso por ti?  

¿Por qué no podré ser como los hombres? Que tienen una mujer y al día siguiente ya están saliendo con otra, desearía poder conocer y enamorarme de alguien más.  
Le respondo el mensaje a Rhys y me cambio el pijama. 




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