Al llegar a la oficina voy directo a la de mi madre, ella es la única que siempre me ha apoyado y ha sabido guardar mis secretos, golpeo la puerta dos veces y entro.
Cuando me ve sonríe y abre sus brazos, corro hasta ella le doy un gran abrazo mientras mis lagrimas manchan su blusa.
— cariño estoy tan feliz de verte, han pasado días desde que no sabía nada de ti. No respondías mis llamadas y mis mensajes ¿está todo bien?
— te extrañe mucho mami — ella besa mi cabeza — lamento mucho enojarme contigo, tú no tienes la culpa de lo que Aurora ha hecho.
— lamento mucho todo el daño que ella te ha ocasionado, y las mentiras que te ha contado ¿quieres hablar de eso?
Le cuento todo a mi madre, desde que era más pequeña hasta lo que paso con Emilio. Ella no puede creer todo lo que le cuento, pero conociendo la enfermedad que mi hermana sufre seguro esto solo será una pequeña gota.
— no puedo creer que sea así, jamás hemos hecho nada malo cariño, pero quizás esto se deba a su madre verdadera. Ella era una persona muy manipuladora.
— ¿la conociste?
— era una persona horrible, Aurora copiaba todo lo que hacía y decía su madre, hizo cosas horribles. Luego de un día para otro ella “cambio” — dice entre comillas — pero nunca ha sido muy buena ocultando sus sentimientos, tiene periodos muy buenos y otro muy malos.
— yo no la quiero cerca de mi mamá, ya me ha causado muchos problemas.
— está bien cariño, pero sabes que tu padre no lo dejara pasar. El intentara que su relación mejore.
— lo sé, y es por eso que no iré a casa. Evitare a mi padre todo lo que pueda. Estoy tratando de recuperar el tiempo perdido con Emilio, tú sabes que siempre he estado enamorada de él.
— estoy de tu lado, no lo olvides siempre lo estaré eres mi hija.
— gracias mamá. Trata de descansar y por favor no pelees con mi padre por mi ¿sí? Estaremos en contacto, iré a mi oficina ahora.
— llámame cualquier cosa que necesites, te amo hija.
— te amo mami — le doy un beso y me voy hacia mi puesto de trabajo.
Al llegar a mi oficina encuentro a Aurora ahí
— ¿Qué estás haciendo aquí? — le pregunto pasando directo a mi escritorio.
— hermanita ¿Por qué tan enojada? — dice sonriendo — no me digas que aún no superas lo de Emilio.
— te vuelvo a preguntar ¿Qué estás haciendo aquí?
— lamento tanto que tú y Emilio no puedan estar juntos, y sobre todo lamento que él fuera mío.
— Aurora me estas cansando deja de hablar estupideces.
— no son estupideces, yo si tuve algo con Emilio. No sé con qué cuentos te lleno la cabeza, pero no le creas, solo te está utilizando para llegar a mí, quiere que me ponga celosa y vuelva con él, aun no supera que yo lo deje y que al fin soy feliz con otro hombre.
— ¿si te estas oyendo? Realmente estas mal de la cabeza.
— ¡no! – grita poniéndose de pie — no estoy loca, todos tratan de hacerme creer que lo estoy y no es así.
Esparce por el suelo todo lo que está en mi escritorio y comienza a gritar.
— no estoy loca, no estoy loca. Eres una persona mala Ariana por eso te quedaras sola y tendrás un mal final recuerda mis palabras. Lo vas a lamentar Emilio se quedará conmigo y si no es conmigo será muerto.
Mis padres entran a la oficina corriendo y ven a Aurora en el piso llorando.
— ¿Qué paso? ¿qué le hiciste a tu hermana Ariana? — pregunta mi padre ofuscado — déjate de niñerías y madura de una vez.
Se la lleva de mi oficina mientras mi madre lo sigue dando una mirada de lastima.
Emilio entra unos segundos después mirando todo el desastre que ocasiono mi hermana.
— ¿estás bien? – cierra la puerta con llave y vine a mi lado, me abraza mientras trato de calmarme. Todo mi cuerpo está tiritando de miedo — nena mírame ¿estás bien? ¿te hizo o dijo algo?
— estoy bien, estaba aquí cuando entré y comenzó a decir muchas cosas, que ella y tu estaban enamorados, que solo te acercabas a mi para darle celos y luego solo le dije que estaba mal de la cabeza y tiro todo al suelo.
— está mal de la cabeza eso es obvio, pero no creas en nada de lo que dice recuerda que ella es una sociópata, hará lo que sea con tal de manipularte.
— mi padre piensa que yo le hice algo, me odia lo vi en su cara.
— tu padre no te odia nena, te ama. Es solo que Aurora lo ha manipulado toda su vida.
— ¿no entiendo que hice mal?
— no has hecho nada mal, jamás creas eso.
Me ayuda a recoger las cosas del suelo mientras ponemos todo en su lugar. Llama a su secretaria y en segundos ella llega con un té.
— bebe esto te calamara, si necesitas algo estaré en mi oficina. Cierra con llave. — me besa en los labios y se va.
Unos minutos después cuando estoy más calmada decido llamar a mi madre.
— cariño ¿estás bien? — dice mi madre al contestar
— no sé, fue todo muy rápido no entiendo que le paso. Comenzó a decirme muchas cosas y luego…
— cariño no debes explicarme yo sé cómo es ella, confió en que tu no le hiciste nada.
— papá me odia… — digo llorando — él piensa que algo le hice y no es así.
— solo debes darle tiempo, es cosa que abra los ojos y vea que Aurora solo lo ha estado manipulando.
— ¿Dónde están ahora?
— en el hospital, tu padre está hablando con el médico. La dejaran hospitalizada unos días.
— ¿esta no es primera vez?
— no, ya perdí la cuenta de cuantas veces ha sucedido. — mi madre suspira agotada — te llamare más tarde, por favor no pienses que esto es culpa tuya, te amo.
—t e amo mamá…
Es primera vez que veo a Aurora en ese papel, jamás creí que sería capaz de reaccionar de esa forma. Tengo miedo, mucho miedo de lo que dijo. No sé de qué será capaz con tal de verme destruida. Tengo miedo por Emilio, tengo miedo por mi hermano pequeño y por mi madre.