Capítulo 24

Esa tarde mis amigas llegaron a Londres junto con Rhys, al verlas corro hacia a ellas y las envuelvo en un gran abrazo.

— gracias por venir, no saben la falta que me hacían.

— no podríamos no estar aquí cariño eres nuestra amiga — dice Marina

Las chicas se apartan y Rhys me atrae hasta él con un fuerte abrazo, besa mi cabeza mientras dice:

— siento mucho lo que estas pasando, lamento que tu padre este mal. Realmente le tengo mucho aprecio y lo sabes.

— gracias por estar aquí hoy, estoy segura que él estaría feliz con verte.

Rhys me suelta y va a saludar a mi madre luego de mis amigas, mi madre al verlo sonríe y lo abraza dándole las gracias.

Mi madre mira a Santiago y le presenta a Rhys, hasta ese momento no me doy cuenta de la cara que tiene Emilio al escuchar a mi madre decir que Rhys es mi ex novio.

Emilio se da media vuelta y sale de la sala, miro a mis amigas y ellas me hacen una seña para que lo siga y así lo hago.

— Emilio — le digo mientras corro por alcanzarlo — Emilio, por favor ¿puedes detenerte?

— ¿Qué pasa Ariana? — dice mientras se detiene y llego a su lado — iré a tomar aire, todo está bien.

— lo siento, debí decirte que Rhys fue mi novio, pero no lo hice por que lo dejamos y seguimos siendo amigos. No quería que esto fuera incómodo.

— para mí no es incómodo, estoy bien Ariana. No pasa nada, ve adentro debes estar con tu padre.

Se da media vuelta y sigue caminando lejos de mí, no sé qué es lo que pasa, no entiendo sus cambios de humor.

Lo sigo hasta tomar su mano, se detiene y me mira directo a los ojos.

— ¿Qué es lo que quieres de mi Ariana? Un día estamos bien, al otro día me odias y me culpas por lo de tu padre, actúas como una cría y no estoy para juegos.

— es lo mismo que quiero saber yo, ¿Qué es lo que está pasando con nosotros?

— esa respuesta solo la sabes tú, lamento no poder ayudarte. Ve adentro te vas a enfermar aquí afuera, y come algo sí. Estaré pendiente del teléfono por si me necesitas. — me da un beso en la cabeza y se vuelve a ir.

Me quedo ahí unos minutos tratando de entender cual es la respuesta a mi propia pregunta.

Cuando vuelvo a la sala de juntas voy directo hacia mi madre

— no debiste decir que Rhys era mi ex novio, con decir que era un amigo mío bastaba, ¿no crees?

— ¿de que estas hablando ahora Ariana?

— de que Emilio ahora esta enojado conmigo por no decirle lo de Rhys, y tu prácticamente lo gritaste a los cuatro vientos.

Mi madre se lleva la mano al pecho con dramatismo, diciendo que jamás lo hizo con mala intención. Que ella no sabía, no le creo nada. Todo lo hace porque la trate mal hace unas horas.

Sebastián me mira desde la distancia sin decirme nada, se acerca a tomar la mano de mi madre y se la lleva lejos de mí.

Mis amigas vienen a mi lado y hablamos de algunas cosas del trabajo, Santiago vuelve con Emilio un rato mas tarde y nos cuenta lo que está pasando con Aurora.

— ella esta bien, la bala no toco ningún órgano importante por lo cual le darán el alta y será juzgada dependiendo de lo que pase con Federico.

— ¿Qué quiere decir que depende lo que pase con mi padre?

— que si tu padre muere será juzgada por asesinato, pero si no será juzgada solo por intento de este.

— ¿Qué pasa con la muerte de la gente de seguridad?

— las cámaras del edificio mostraron que ella no tuvo nada que ver, por lo cual la dejaran libre de cargos por eso.

— esto es terriblemente injusto, debería pagar hasta que se muera, pudrirse en la cárcel — digo enojada.

— y lo hará, nos encargaremos de eso, lo primero será deportarla aquí tiene ayuda y de seguro trataran de sacarla de alguna forma.

Mis amigas y Rhys se acercan hasta a mi a consolarme, lo único que quiero es que ella pague por todo lo que nos ha hecho.

Un mareo me saca de mi estupor cuando siento que el suelo bajo mis pies se mueve, Rhys me agarra entre sus brazos antes de caer al piso. Emilio corre a mi lado agarrando mi mano.

— ¿estás bien? — pregunta alarmado

—si, solo fue un mareo.

— ¿has comido algo?

— no, no tenía ganas de comer

— ¿Qué fue lo que te dije Ariana? No puedes dejar de comer — dice enojado

— ¿Qué tanta cosa con comer y cuidarme? No me voy a morir por no comer, ya basta con eso.

—vas a ir a comer ahora mismo — dice tomándome del brazo

—Ey — dice Rhys — no es forma de tratarla, si no tiene hambre no puedes obligarla a comer.

— cállate, no opines. Ella debe comer, yo soy su novio.

— no es el mejor lugar para ponerse a discutir — dice Santiago mirando entre ambos — Ariana debes comer, ve con Emilio.

Emilio me lleva hasta la cafetería del hospital, allá discutimos nuevamente, esto es algo de no acabar jamás.

— ¿Qué pasa contigo? — me dice

— ¿Qué pasa de qué? Emilio no estoy entendiendo nada justo ahora.

— no puedes dejar de comer Ariana debes cuidarte, sobre todo ahora.

— ¿Por qué? — digo ofuscada — ¿Por qué debo cuidarme?

— ¿no revisaste la carpeta que te entregue?

— no, la guarde en mi cajón, ni siquiera la mire.

— mierda — dice mientras se agarra el cabello — Ariana estas…

— ¿estoy qué? Estoy enferma, ¿es eso?

— no nena, no sé cómo decirte esto, pero.

— habla de una vez Emilio — digo gritando mientras la gente nos mira

— nena, estas embarazada.

— ¿Qué? — pregunto — no, por supuesto que no. La doctora dijo que no lo estaba.

— los exámenes estaban alterados, anoche cuando te desmayaste volvieron a realizarlos y el médico confirmo que estas embarazada. A eso se deben los vómitos, las náuseas, los mareos.

— no puede ser verdad Emilio, ¿esto es una broma verdad?

— ¿Qué quieres decir con que es una broma?

— que no puedo tener un hijo, no ahora y menos un hijo tuyo. Como le diré a mi hijo que su abuelo murió por culpa de su padre.

— Ariana no es mi culpa lo que pase con tu padre y lo sabes. No estés tratando de hacerme sentir culpable, si no quieres tener un hijo mío es tu decisión, yo no me opondré a lo que decidas.