La hija del mal

1

El decimoquinto cumpleaños

El verdugo;
*Se lamenta * ah, ¿Cuánto tiempo voy a seguir matando personas inocentes?

El ministro del gabinete;
*Se lamenta * ah, ¿Cuánto tiempo voy a tener qué seguir ganándome el favor de esa chica?

La gente:
*Se lamenta * ah, ¿Cuánto tiempo debemos de soportar esta hambre?

La hija del mal es la única qué sonríe

Con una expresión de satisfacción ella se sienta en su trono

Su decreto resuena desde muy lejos

Amai:
¡Ya, arrodíllate ante mí!

.....

Amao:
Agh, ya es hora de merendar *murmura sin pensar, al escuchar el sonido de las campanas de la iglesia *

El sonido qué desprendía esa enorme campana podía oírse sin importar dónde estuvieras en la ciudad. Podemos saber la hora sin sacar el reloj del bolsillo gracias al sonido de las campanas. De echo las tres campanadas le indicaron qué ya eran las tres de la tarde, y qué el progresó de limpiar los jardines, que había comenzado al rededor de medio día, se había retrasado sustancialmente

Aparte de mí, había al rededor de siete sirvientes comprometidos seriamente con la limpieza, pero en cualquier caso no era la medida habitual. Trabajar con este número era difícil. No podría decirlo de otra forma

Amao:
Hubiera estado bien tener a más gente ayudando en esto

Amao:
Desgraciadamente, a la mayoría de los sirvientes se les pidió preparar el baile qué se celebrará está noche

Mi deseo seguramente no sería concedido. Todos están igual de ocupados

De repente, la chica qué estaba a su lado dejo escapar un grito

Kichi:
¡Aghh!

Era Kichi, una sirvienta cómo yo. Me habló cómo si ya no tuviera fuerzas en ella

Kichi:
¡Estoy cansada! ¡Estoy totalmente agotada!

Kichi:
Oye Amao, ¿No podemos simplemente limpiar y barrer un par de lugares y terminar esto ya? Eh

Por dentro sentí qué quería estar de acuerdo con ella, pero le respondí con un tono de reproché

Amao:
.... No podemos hacer eso

Amao:
Apenas hemos tocado el área de la gran fuente

Amao:
¿Lady Luz no nos dijo qué teníamos qué hacerla brillar, porqué hoy nos visitaría realeza de otros países?

Luz era el nombre de la jefa de los sirvientes. Era quién manejaba a los sirvientes qué trabajan aquí, lo qué la hacia nuestra superior directa. Si ella supiera qué somos vagos en nuestra limpieza, seguramente se quedaría regañándonos toda la mañana.... O más bien, tendríamos suerte si sólo salíamos con un regaño.

Kichi debería saberlo muy bien, pero ella protestó aún más

Kichi:
Pero no se dará cuenta si está un poco sucia, la fiesta es por la noche después de todo, no se va a notar

Amao:
Pero hoy es el día qué celebraremos el cumpleaños de la princesa

Amao:
Lady Luz está más tensa qué otro días, así qué si tuviera qué arriesgarme

Kichi:
Ahh- si entiendo....

Parecía haberlo aceptado finalmente, Kichi una vez más comenzó a limpiar

No era qué no entendiera sus frustraciones. En primer lugar, somos sirvientes qué sirven a la princesa, por lo qué limpiar los jardines no es nuestra tarea habitual

Kichi estaba siendo utilizada aquí en vez de preparar el baile porqué haría un trabajo terrible haciendo esas cosas cómo preparar la comida o preparar a la princesa y ayudarla a qué se cambie la ropa, ya qué rompería los cubiertos o rasgaría el vestido con su gran fuerza

Y en cuánto a mí, fuí encargado en la tarea de supervisarla, para estar seguro de qué no rompería nada

Se podría decir qué ella y yo somos amigos de la infancia, oh al menos era una amiga qué conocía desde pequeños, así qué nos juntamos mucho

Francamente, no parecía qué Kichi fuera adecuada para trabajar con la princesa, sin embargo cuándo se trataba de un trabajo de baja categoría, ella podía manejarlo mejor qué un hombre. Aunque qué fuera una sirvienta era más por su actitud jovial, qué era favorecida por la princesa

Al final, "las cualidades buscadas en sirvientes qué asisten a la princesa" no era habilidad, inteligencia, o cortesía en su conducta, ser "favorecido por la princesa" era lo más importante. Lejos de ser importante no sería una exageración decir qué era como la vida y la muerte trabajar con ella

Si alguien disgustaba a su alteza la princesa, no estaría fuera de lugar qué le cortaran la cabeza en el acto, ese era el status quo y el conocimiento común de sus sirvientes, o más bien de todo el palacio

"Obtener la guillotina", por así decirlo, era algo completamente diferente dentro de este jardín

El mes pasado, 17 personas fueron mandadas a la guillotina por Amai, y el mes anterior 28. La naturaleza de sus delitos variaba, algunos de ellos le hicieron un comentario imprudente, algunos derramaron agua sobre su vestido y algunos sonreían de casualidad cuándo sus ojos se encontraban

En general, cualquier persona qué la princesa no quiera sería ejecutada rápidamente

Para su alteza, no había una gran diferencia entre alguien qué no fuera ella y una mascota, un juguete o una muñeca. Ella los veía cómo algo qué debía de deshacerse cuándo ya no les veía ningún uso

Puliendo la fuente lejos de mí, Kichi volvió a hablar parece qué se había dado cuenta de algo

Kichi:
¡Ah! ¡Amao! ¡Oh Mierda! ¡Estamos en problemas!

Amao:
¿Qué? ¿Rompiste la fuente otra vez?

Kichi:
¡¿Qué quieres decir con "otra vez"?! ¡Aún no eh roto la fuente! Aunque una vez la rompí sólo un poco....

Amao:
.... Cuándo dije eso sólo estaba bromeando

Kichi:
¡No es eso! ¡Ya son las tres de la tarde! ¿Y, Amao tú no eres el qué está al servicio a la hora de merendar de la princesa? ¡Te arriesgaras de qué tu cabeza no siga en tú cuello!

Amao;
... Ah ¿Eso era? Delfín fue a hacerlo en mi lugar. No confiaba en qué íbamos a terminar de limpiar este desastre a la hora de merendar, después de todo




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