Un lugar llamado Ellis.

Poco se sabe del pueblo al oriente del país,se cuentan leyendas e historias llenas de terror que siembran pánico y recelo en los turistas,que no se atreven a ir, y a los más valientes que ponen un pie en tierras orientales,jamás se les vuelve a ver.

Lo cierto es que nadie conoce el pueblo,con el tiempo ha ido desapareciendo del recuerdo de los habitantes. Pero sigue vivo,y ardiendo en las llamas del odio y la vanidad creciente en cada individuo.

Es grande,poblado y colorido. Nadie ahí sale de casa sin llamar la atención,todos están en la boca de todos,y todos son amigos de todos. Cuenta con tres parques,cinco escuelas publicas,dos intitutos de gran prestigio—solo para los más adinerados—,un banco,un centro comercial y una iglesia.

Eso es lo más interesante de Ellis,todos ahí pofresan una sola fé. No tiene permitido creer y rendirle culto a dioses que no sean el Creador. Él lo es todo,es el centro,el núcleo del pueblo. Siempre encontrarás una imagen o escultura de el "Creador" en algún rincón del pueblo,en cada hogar,y una cadenilla de plata colgada del cuello de todos los pueblerinos,con la leyenda: Alabado seas tú,mi único y real Creador. A ti debo lealtad,y si es necesario,en guerra por ti lucharé. Nos vemos durante la noche.

Fe. Eso lo es todo.

Almenos eso finge una familia.

La familia Líder.

Los encargados del orden y disciplina,de los valores y principios morales inculcados en cada individuo desde niños. Porque se rigen por una sola ley,obedecen y ofrecen culto a un dios.

Ellos lo tienen todo. Pero no para siempre.

En algún momento el peso de sus mentiras cederá y la máscara caerá. Ellos caerán. Y justo ahí,el juego habrá terminado.