En la mañana siguiente
Diana: me siento bien y estoy lista para irme a trabajar. Pero sobre todo también estoy perfectamente bien de salud y les pido por favor que no se preocupen por mí, además él no me quiere y al fin lo acepte.
Bastián: será imposible que no me preocupe por ti. Necesito recordarte que tú eres mi primera hija y eso es algo que siempre hare.
Diana: es que debo de enfrentar esto sola. Porque no puedes solucionar todos mis problemas y aunque me duela esto lo tendré que superar.
Bastián: te entiendo y el único culpable fui yo por querer que tuvieras un amigo. Nada más que no querías que tu infancia te la pasaras sola y tenías que tener a alguien que te acompañara en esa etapa de tu vida.
Diana: no eres el culpable de nada. Solamente que yo me enamore de él, ya que quería sentirme enamorada y mis sentimientos cambiaron el día de ayer.
Amaya: entonces no sentías amor por él. Además, el sentimiento como el amor jamás puede cambiar y ahora me pregunto si estuviste realmente enamorada de él.
Diana: ni yo misma puedo responderte esa pregunta en este momento. Siempre lo he querido como un amigo y ese sentimiento lo tengo claro.
Amaya: por eso te sientes demasiado tranquila. Pero si quieres sentirte en paz por unos días deberías de irte de vacaciones y tu padre se hará cargo de la empresa mientras descansas.
Diana: tengo pensado irme de vacaciones este fin de semana. No necesito demasiadas vacaciones, porque conozco mis responsabilidades que gracias a mi padre acepté cuando empecé a dirigir la empresa de nuestra familia.
Bastián: sabía que no me equivocaba al elegirte a ti. Aunque tu siempre iba a ser mi única opción y no me importaba que tu madre y yo hubieras tenido más hijos, ya que te correspondía ocupar mi puesto de trabajo.
Diana: pienso que hubiera sido mejor que lo ocupara uno de mis hermanos. Porque ellos nunca estuvieron de acuerdo con eso y desde un principio hablaron contigo para decirte que no era justo para ellos.
Bastián: te prometí hace años que serias tú y así que tuve que cumplir con mi promesa. Solamente que tus hermanos estuvieron de acuerdo conmigo cuando se dieron cuenta de que hacías bien tu trabajo.
Diana: quería que te sintieras orgullosa de mí. Pero tener ese puesto era como un sueño para mí, ahora necesito irme a la empresa y sobre todo necesito llegar temprano hacer mi trabajo.
Ella se levanta de su asiento y cuando lo hace se despide de su familia. Nada más que Maximiliano la estaba esperando afuera de la casa para acompañarla a su trabajo, ellos empiezan a caminar para dirigirse a su auto y cuando llegan Maximiliano la ayuda a subirse y el sube para empezar a conducir y de esa manera ellos se dirigen hacia su destino
Maximiliano: se ve más bien este día, señorita. Además, lamento iniciar una conversación con usted sino me ha pedido que lo hiciera.
Diana: no tengo ningún problema con hablar contigo de cómo me siento. Necesito decirte que me siento bien como lo acabas de decir y muchas gracias por preocuparte por mí, solo que la vida sigue y lo que menos necesitaba era aferrarme a una ilusión para ser feliz.
Maximiliano: un día conocerá al hombre adecuado que la va amar para siempre. Jamás debe de perder la esperanza de encontrarlo y el día que lo haga será feliz.
Diana: no creo que nunca encuentre a una persona que me quiera. Porque la única mirada que he recibido de los hombres es de desprecio, ya que eso es lo único que puedo inspirar en ellos y por más que mis padres me sobreprotegían me daba cuenta de todo y mi infancia fue difícil, porque pensaba que mi padre no me quería y su actitud cambio cuando mi madre lo dejo y decidió que nunca se divorciaría de ella. Nada más que ellos tenían un contrato y sobre todo había terminado. Pero nunca olvidare cuando mi padre me dijo que me quería y por esa razón mi padre me consciente demasiado, a pesar de que mi madre le decía que me iba a convertir en una niña caprichosa y nunca fui de esa manera, porque entendía lo que me decía mi madre y ahora la que lo lamenta soy yo por escuchar una conversación que seguramente fue aburrida para ti.
Maximiliano: no me molesta escucharla y también conozco esa historia por mi padre. Solamente que los único que desconocen esa historia son sus hermanos.
Diana: mi padre simplemente prefirió olvidarlo. Aunque yo nunca lo hice, pero mis padres han sido felices y sobre todo quisiera tener un amor bonito.
Maximiliano: estoy seguro que lo tendrá, señorita. Necesita también dejar que las cosas pasen para que se puedan arreglar y el amor simplemente se presenta de manera que no podemos imaginar.
Diana: tienes razón y tampoco debemos de obligar alguien que nos quiero porque así lo queremos. El amor jamás ha sido así, ya que el verdadero amor es otra cosa completamente diferente y nosotros como personas debemos de distinguir a quien queremos realmente, solo que muchas veces nos confundimos y cuando lo hacemos eso se puede significar un error en nuestra vida y necesitamos tener claros nuestros sentimientos para nunca lastimar a nadie.