La historia corta de Layla West

C U A T R O

Comienzo a jugar con mis manos los nervios me matan. Posan una mano encima de las mía, las miro y veo que es de Edgar.

—Tranquila no estés nerviosa, ya tienes un pie adentro— sonrió y bajó la cabeza.

—Lo sé, pero ni así se me van los nervios—trato de sonreír pero me es imposible.

—Respira tres veces eso ayuda, te diría que tomaras un té de valeriana—mira alrededor—pero no veo alguna.

Me rio bajo y el igual.

Escucho la puerta abrirse y creo ya llegó el jefe, no miro. Veo que Scarlet babea, ya me imagino que es un joven. Juega con su cabello con el dedo índice y se muerde el labio. Perra.

—Chicos este es su nuevo jefe— giro mi cabeza para ver y...

—El señor Anthony Freeman— abro los ojos tanto como puedo. Él... es el joven que choque hoy afuera de mi casa y para rematar lo trate tan mal. Quiero que la tierra me traje en este preciso momento.

Nos encontramos con la mirada y sonríe, pero una coqueta que no sé qué significa, mis mejillas están caliente ¿y eso por qué?

Camina hacia nosotros y lo sigo con la mirada, se sienta y pones los brazos en la mesa y cruzas los dedos. Lleva un traje negro que le queda... Layla deja de babear por tu jefe, ¿Por qué justo tenía que ser él? Bajo mi cabeza y resopló. Comienzo a jugar con mis manos, si ya lo sé estoy ¡NERVIOSA!

—Señorita West se encuentra bien— alzó la mirada, y veo que está apoyado en su silla, tiene el codo en el reposa brazo y su mano en el mentón.

Se ve... Layla, respiro y me tranquilizo.

—Sí señor Freeman, por favor comience—acerco la silla a la mesa.

—Gracias— dice apoyando de nuevo sus brazos a la mesa— Como les dijo Letic, se los contrató por la temporada, pero después solo quedarán dos— tragó saliva.

Letic le entrega tres carpetas manila, las revisa.

—Estos son sus contrato— le da a Edgar el me la pasa y yo a Scarlet— revisen y cualquier cosa me preguntan

Abro la carpeta y comienzo a leer.

Los horarios son rotativos. Cinco horas del trabajo al día

Leo más abajo

La hora equivale a diez dólares.

Entonces ganamos cincuenta al día eso me gusta.

Sus pagos son en quincena y fin de mes. Se emitirán en cheques

Los horarios se les entregaran cada semana

Cada semana tendrán dos días libres.

—Disculpe— dice Edgar, alzó la mirada y lo miro— ¿este contrato es temporal?

Anthony lo mira, y asiente. —Sí, después de la temporada se les dará el fijo.

Edgar asiente, y sigue en lo suyo.

¿Temporal? Tengo que hacer todo bien, si quiero seguir trabajando aquí. Letic nos entrega unos bolígrafos para que podamos firmar. Releo de nuevo el contracto y firmo. Sé que todo me va a salir bien y este es mi primer paso a la libertad. Letic recoge las carpetas y se la entrega a Anthony... ¡Pero que dijo! Él es mi jefe. Que le hable mal cuando salí de la casa. Trágame tierra, eres estúpida Layla.

Anthony se pone de pie.

— Bueno vayan con Letic ella les explicara el movimiento de su trabajo y al final se les dará sus uniforme y horarios. Los veré mañana.

Sale de la oficina, pero antes me tira una hermosa sonrisa. Algo crece en mi pecho y me da miedo.

—Bueno por favor síganme, les mostrare el movimiento— nos ponemos de pies y vamos detrás de ella.

Bajamos las escaleras, y veo que local está lleno. Se vende muy bien.

Nos muestra el manejo de las cajas, y como atender a los clientes. También a ordenar la ropa por cada sector.

Nos da unas hojas que contienen los precios de la ropa. Hay demasiado, creo que no me aprenderé todo.

—Bueno creo que eso es todo por hoy, tiene que estar aquí a las siete y media de la mañana. Como son nuevo estarán esta semana en ese horario, al finalizar le daré los nuevos—nos dice Letic, estamos en los Lockers que quedan debajo de las escaleras— aquí guardaran sus cosa, cuando vengan mañana a trabajar encontrarán sus nombre es los casillero— los señala, son grande de color plomo— aquí guardan sus pertenecías no podrán venir con sus uniforme, aquí se cambia. Atrás mío se encuentra los baños— los señala y hay uno de mujer y otro de hombre.

Busca en un cartón que tiene al lado y saca unas funda negras, revisa y nos entrega uno por uno.

—Necesito que se prueben estos uniformes y, me avisen si les quedan.

Me dirijo al baño. Scarlet entra conmigo, el baño es grande y yo juraba que era pequeño, en el lado izquierdo hay cuatro sanitarios con puertas y del otro lado unos vestidores. Entró al primero y abro la funda.

Veo que hay una falda negra y una blusa blanca con el nombre "Freeman" en negro, también hay un short licra de color negra. No me había dado cuenta del uniforme de las chicas hasta ahora. Me lo pongo y me queda como anillos al dedo. Salgo del vestidor y veo que el al fondo hay un espejo me miro y me veo diferente, no a esa chica que era lastimada en el colegio, sino una Nueva Layla. Eso me alegra.



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En el texto hay: bullying, romance juvenil, romances

Editado: 02.03.2019

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