La historia de amor

Una Buena Cosa

28 de septiembre 
Hace diez días que llueve. El doctor Vishnubakat dijo que una buena cosa que puedo  
escribir en mi diario es lo que pienso y siento. Añadió que si quiero que él sepa lo que  
siento pero no quiero hablar de ello, basta con que le dé mi diario. Yo no le respondí: ¿Le  
suena de algo la palabra «privado»? Una de las cosas que pienso es que ir a Israel en avión  
es muy caro. Lo sé porque pedí un billete en el aeropuerto y me dijeron que vale 1.200  
dólares. Cuando le dije a la mujer que una vez mi madre compró un billete por 700 dólares  
ella me contestó que ya no hay billetes de 700 dólares. Pensé que a lo mejor me lo decía  
porque imaginaba que no tenía el dinero, así que le enseñé la caja de zapatos con los 741  
dólares y cincuenta centavos. Me preguntó cómo había conseguido tanto dinero, y le  
contesté que con 1.500 vasos de limo-nada, aunque no es del todo verdad. Entonces me  
preguntó por qué quería ir a Israel y yo le dije si me guardaría el secreto, contestó que sí y  
le expliqué que era un lamed vovnik y a lo mejor también el Mesías. Al oír esto ella me  
llevó a una sala especial sólo para empleados y me regaló un pin de El Al. Luego vino la  
policía y me trajo a casa. Lo que sentí entonces fue rabia. 
29 de septiembre 
Hace once días que llueve. ¿Cómo puede uno ser un lamed vovnik si un día cuesta 700  
dólares ir a Israel y luego lo suben a 1.200? Tendrían que mantener el precio siempre igual  
para que la gente supiera cuánta limonada necesita vender para ir a Jerusalén. 
Hoy el doctor Vishnubakat me ha pedido que le explicara la carta que dejé para mamá y  
para Alma cuando pensaba que me iba a Israel. Me la puso delante para refrescarme la  
memoria. Pero no hacía falta que me la refrescara: sabía lo que ponía porque hice nueve  
borradores; para que quedara oficial quise escribirla a máquina y no hacía más que  
equivocarme con las teclas. Y decía: «Querida mamá, Alma y demás: He tenido que  
marcharme y quizá tarde en volver. No me busquéis. La razón es que soy un lamed vovnik 
y tengo que ocuparme de muchas cosas. Habrá un diluvio pero no os preocupéis porque os  
he hecho un arca. Alma, tú sabes dónde está. Besos, Bird.» 
El doctor Vishnubakat me preguntó por qué me llamo Bird. Le dije que porque sí. Si  
quieres saber por qué el doctor Vishnubakat se llama Vishnubakat, es porque ha venido de  
la India. Si quieres acordarte del nombre piensa en Vesunavaca. 
30 de septiembre 
Hoy ya no llueve y los bomberos han desmontado mi arca porque dicen que tiene  
peligro de incendio. Eso me ha hecho sentir pena. He procurado no llorar porque el señor  
Goldstein dice que D--s hace las cosas con buen fin y también porque Alma dice que he de  
olvidar mis sentimientos para tener amigos. Otra cosa que dice el señor Goldstein es: ojos  
que no ven corazón que no siente, pero yo tenía que ver adónde habían llevado el arca  
porque de repente recordé que había pintado en la parte de atrás, y eso no se puede  
tirar en cualquier sitio. Pedí a mamá que llamara a los bomberos para preguntar dónde  
habían puesto todas las cosas. Me dijo que en la acera para que las recogiera el camión dela basura. Le pedí que me acompañara, pero el camión ya había pasado llevándoselo todo.  
Entonces lloré y le di una patada a una piedra y mamá quiso abrazarme pero no la dejé  
porque no debió permitir a los bomberos desmontar el arca, y también porque hubiera  
tenido que preguntarme antes de tirar todas las cosas que eran de papá. 
1 de octubre 
Hoy he ido a ver al señor Goldstein por primera vez desde mi intento de irme a Israel.  
Mamá me acompañó a la Escuela Hebrea y se quedó esperando fuera. Él no estaba en su  
despacho del sótano ni en el santuario pero al fin lo encontré en la parte de atrás cavando  
un hoyo para unos siddurs que tenían el lomo roto. Le digo «Hola, señor Goldstein», pero  
durante un rato él no dice nada ni me mira, y yo entonces digo «Bueno, quizá mañana  
vuelva a llover», y él dice «Los tontos y las malas hierbas crecen sin lluvia», y sigue  
cavando. Su voz sonaba triste y traté de entender lo que quería decir. Me quedé a su lado  
viendo ensancharse el hoyo. Él tenía tierra en los zapatos y yo recordé que un día un chico  
de los daleds le colgó un letrero en la espalda que ponía «Dame una patada» y nadie se lo 
dijo, ni yo tampoco, porque no quise ni que supiera que lo llevaba. Vi cómo envolvía tres  
siddurs en un trapo viejo y les daba un beso. Tenía más ojeras que nunca. Pensé que quizá  
con lo de que «Los tontos y las malas hierbas crecen sin lluvia» quería decir que se había  
llevado una decepción conmigo y yo no sabía por qué, y cuando puso el paquetito de los  
libros en el hoyo dije: Yisgadal veyisqadash shemei rabbah («Alabado y santificado sea su  
Nombre en el mundo que Él creó y que su reino venga a vuestra vida y a vuestros días»), y  
entonces vi que al señor Goldstein le salían lágrimas de los ojos. Empezó a echar tierra al  
hoyo y vi que movía los labios, pero no oía lo que decía, de modo que intenté escuchar bien  
y acerqué el oído a sus labios. Decía «Chaim», que es como a mí me llama. Un lamed  
vovnik es humilde y obra en secreto, y entonces él se volvió de espaldas y yo comprendí  
que estaba llorando por mí. 
2 de octubre 
Hoy vuelve a llover, pero no me importa, porque se han llevado el arca y porque he  
decepcionado al señor Goldstein. Ser un lamed vovnik significa que no has de decir a nadie  
que eres una de las treinta y seis personas en las que el mundo confía, significa hacer el  
bien ayudando a la gente pero sin que se fijen en ti. Pero yo dije a Alma que era un lamed  
vovnik, y a mamá, y a la mujer de El Al, y a Louis, y al señor Hintz, mi profesor de  
gimnasia, que quería que me quitara la kippah y me pusiera unos pantalones cortos, y a  
varias personas más, y la policía tuvo que ir a buscarme, y los bomberos vinieron y me  
desmontaron el arca. Todo esto me hace sentir ganas de llorar. He defraudado al señor  
Goldstein y también a D--s. No sé si esto quiere decir que ya no soy un lamed vovnik. 
3 de octubre 
Hoy el doctor Vishnubakat me preguntó si estaba deprimido y yo le dije ¿Qué quiere  
decir deprimido? y él dijo Por ejemplo estás triste y lo que no le dije yo es ¿Es usted un  
ignorante? porque eso no lo diría un lamed vovnik. Lo que le dije es Si un caballo supiera  
lo pequeño que es un hombre comparado con él lo pisotearía, que es algo que a veces dice  
el señor Goldstein, y también el propio doctor Vishnubakat lo ha dicho. Eso es interesante,  
¿puedes desarrollarlo? y yo le dije No. Entonces nos quedamos un rato callados, que es  
algo que hacemos a veces, pero yo me aburría y dije El trigo puede crecer del estiércol, que  
también lo dice el señor Goldstein y al doctor Vishnubakat le interesó mucho porque tomó  
nota en su bloc, y yo dije El orgullo se posa en el estercolero. Entonces el doctor  
Vishnubakat preguntó Puedo hacerte una pregunta y yo contesté Depende y él dijo Echas  
de menos a tu padre y yo contesté En realidad no me acuerdo de él y él dijo Creo que ha deser muy duro perder a un padre, y yo no dije nada. Si quieres saber por qué no dije nada, es  
porque no me gusta que alguien hable de papá si no lo ha conocido. 
Una cosa que he decidido es que de ahora en adelante antes de hacer una cosa siempre  
me preguntaré ¿HARÍA ESO UN LAMED VOVNIK? Por ejemplo hoy llamó Misha  
preguntando por Alma y no le dije ¿Quieres darle un beso con lengua? porque cuando me  
hice la pregunta ¿HARÍA ESO UN LAMED VOVNIK? la respuesta fue NO. Entonces  
Misha preguntó ¿Cómo está? y yo dije Está bien y él dijo Dile que quería preguntarle si ha  
encontrado a la persona que estaba buscando, y yo no sabía de qué hablaba y dije ¿Cómo?  
y entonces él dijo En realidad no importa, no le digas que he llamado, y yo dije Vale y no  
se lo he dicho porque si hay algo que un lamed vovnik sabe hacer es guardar un secreto. No  
sabía que Alma estuviera buscando a alguien y he tratado de adivinar quién sería, pero no  
he podido. 
4 de octubre 
Hoy ha sucedido una cosa terrible. El señor Goldstein se ha puesto muy enfermo y se ha  
desmayado y no lo han encontrado hasta tres horas después y ahora está en el hospital.  
Cuando mamá me lo dijo me encerré en el cuarto de baño y pedí a D--s que por favor haga  
que el señor Goldstein se ponga bien. Cuando estaba casi cien por cien seguro de que era  
un lamed vovnik pensaba que D--s podía oírme. Pero ya no estoy seguro. Y entonces tuve  
una idea horrible, que es que quizá el señor Goldstein se puso enfermo porque yo lo he  
decepcionado. De pronto me sentí muy, muy triste. Cerré los ojos con fuerza para que no  
pudieran escaparse lágrimas y traté de pensar en lo que puedo hacer. Entonces tuve una  
idea. Si hago una buena obra para ayudar a alguien y no lo digo a nadie quizá el señor  
Goldstein se ponga bien y yo sea un lamed vovnik de verdad. 
A veces si necesito saber algo lo pregunto a D--s. Por ejemplo digo Si quieres que robe  
otros 50 dólares del bolso de mamá para comprar un billete para Israel aunque robar está  
mal haz que mañana vea tres Escarabajos azules seguidos, y si veo tres Escarabajos azules  
seguidos sabré que la respuesta es sí. Pero esta vez sabía que no podía pedir ayuda a D--s y  
tenía que descubrirlo solo. Así que traté de pensar en alguien que necesitara ayuda y  
enseguida encontré la respuesta.



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En el texto hay: istorias

Editado: 05.07.2020

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