CAPÍTULO 1: El sueño de Oliver

En una tranquila ciudad, en una casa modesta, vivía Rosana, una madre dedicada que se esforzaba cada día por darle lo mejor a su único hijo, Oliver. A sus 13 años, Oliver era un adolescente lleno de energía y sueños, pero algo lo hacía diferente: no crecía como sus amigos. Su baja estatura le generaba inseguridades, y aunque adoraba a su madre, a menudo sentía una profunda soledad.

El mayor deseo de Oliver era convertirse en un jugador de fútbol. Desde temprana edad, la emoción del deporte había llenado su corazón, pero la idea de ser pequeño en un mundo de grandes lo desanimaba. Sin embargo, una chispa de determinación quemaba en su interior. Sabía que rendirse no era una opción.

Después de disfrutar de la comida que Rosana había preparado con tanto amor, Oliver se levantó de la mesa con una sonrisa, listo para perseguir su sueño.

Agarró su balón de fútbol, un objeto que representaba mucho más que un simple juguete. Era su esperanza, su herramienta para alcanzar la grandeza.

Con el balón bajo el brazo, oliendo a césped y a promesas, se acercó a Rosana.

La abrazó con fuerza, sintiendo la calidez y el apoyo incondicional de su madre.

"Mamá, algún día voy a jugar fútbol", le dijo con firmeza en su voz.

Rosana lo miró a los ojos, entendiendo la profundidad de sus palabras. Le acarició el cabello, como siempre lo hacía cuando quería transmitirle todo su amor y apoyo.

" Yo creo en ti, Oliver. Nunca dejes que nada te detenga", murmuró, llena de fe en el potencial de su hijo.

Con ese impulso, Oliver salió de la casa y se dirigió al parque cercano. Allí, los ecos de risas y el sonido del balón rebotando llenaban el aire. Mientras se acercaba al campo, vio a varios niños de su edad jugando. A pesar de la incertidumbre que pesaba sobre él, Oliver se sintió decidido a unirse a ellos.

Su corazón latía con fuerza mientras se adentraba en el campo. Era el momento de demostrar que, aunque pequeño de estatura, su pasión y determinación podrían brillar con igual intensidad. La historia de fútbol de Oliver apenas comenzaba.