1-El inicio de todo

Mi nombre es Layla soy una chica de 21 años tengo peso normal, cabello negro ondulado y ojos cafés oscuros.

Hoy en día vivimos en una sociedad llena de estereotipos donde sino eres delgada, rubia y ojos claros no encajas y que sí o sí tienes que ser hipócrita para llevarte bien con las personas aunque te caigan mal. Dicho esto comencemos...

vivo en la ciudad de Nueva York en un apartamento pequeño es lo que alcanza a pagar con mi sueldo de medio tiempo, trabajo en la cafetería de la academia donde estoy estudiando.

por suerte me gane una beca en la mejor Academia Internacional de Arte Culinario estoy en mi último año de estudio apenas he pasado los exámenes de creatividad en los platillos, últimamente he estado muy cansada como para tener imaginación en mis platillos he tenido que doblar turnos en mi trabajo y saltar algunas clases, aunque tiene una ventaja trabajar en ese café y es que aveces puedo intercalar mis medios tiempos en las mañanas o en las tardes.

Yo como todos los jóvenes salgo a fiestas de vez en cuando con una "amiga" aunque todavía no confío mucho en ella por como vivimos hoy en día que todos te traicionan a espaldas tuyas, en fin ella se llama Saori.

Una noche después de clase fuimos a una fiesta que nos había invitado una amiga de ella en su casa, bebimos un poco no me excedí porqué una de las dos tiene que ser responsable.
Estábamos bailando cuando la amiga de ella se acercó con una chico a la par, él era alto con músculos y algunos tatuajes en sus brazos cabello negro y ojos azules como el cielo, él se me quedó viendo de pies a cabeza con una mirada fría y yo estaba estupefacta por su apariencia masculina y dominante.

salí del trance cuando Saori me habló..

Saori- Layla él es el primo de Kathy, se llama Axel

Axel- Mucho gusto

Layla- El gusto es mío, mi nombre es... * él me interrumpe*

Axel- Layla... Lo sé, Saori me habla mucho de ti, ¿Quieres tomar algo ?

Layla- Claro...

Saori- Bueno Kathy quieres bailar conmigo y que ellos conversen un rato * se marcharon las dos sonriendo con una cara maliciosa, las dos me caían bien*

Nos sentamos en el bar y bebimos un par de tragos cuando me invitó a bailar y justo después de 30 minutos de baile se acercó un poco más a mi rostro yo estaba muy nerviosa porque estaba muy cerca de mi cuando en una milésima de segundo y en cámara lenta me besó...