Mientras la humanidad se hunde en los pecados que el dios del mal ofrece, yo solo busco encajar con los de mi grupo y tratar de buscar una manera de escapar de este laberinto infernal de mi cabeza, durante estos últimos 3 años eh experimentado múltiples sorpresas, algunas no tan agradables, solo son la expresión de mi destino, la muerte, pero no importa a donde me diriga, ellos siempre van a estar ahí, esas voces que desde hace años llevo escuchando, esas almas que me piden a gritos poder darles algo de comer, no comida corriente, sangre y carne humana, necesito de la ayuda de Benito, el a lo largo de estos meses ah tenido diversos acontecimientos los cuales lo pueden llevar por un camino de tristeza y locura, la muerte de su pareja, la muerte de su madre, de sus amigos, tanto en tan poco tiempo, creo que hoy en día cualquiera se puede volver loco, Lucia es el ejemplo, yo también soy el ejemplo, Benito puede ser el ejemplo, necesito encontrarlo antes que sea demasiado tarde y lleguemos al 23 de Noviembre el cual para mi el siguiente sería el pero para ese entonces debo detener a Lucía en primer lugar, me eh quedado totalmente sola en este proyecto, en este camino, debería buscar a mis amigas pero no quiero que sufran por algo que yo debo detener, así que para evitar llamar la atención, buscaré una sola ayuda para esto... Una bruna de verdad.
Empecé a viajar a mi destino, me tomo un par de horas para llegar a donde tenía que ir, una vieja amiga la cual conocí hace ya más de 4 años, sin duda alguna fue una de las mejores personas expertas en la hechicería, nada mejor que recibir el apoyo de... Kathia Lizbeth Gallardo!! Llegué a su casa y parecía todo estar descuidado pero esa es su técnica para despistar a quienes solo buscan merodear y lastimar su hogar, me quedé ahí en la reja por unos 10 minutos esperando, hasta que la puerta se abrió y de inmediato salio ella, tenía un velo rojo y una vestimenta acorde a su labor, una túnica guinda y negra, al salir y verme solo respiro un poco y me dijo. – Tantos años perdida en el abismo de tus recuerdos, no has salido de ellos y por lo que veo, no lo harás, no por ahora. Le dije que era algo importante, quería saber el como detener a una mujer psicópata que busca hacer daño a varios de mis amigos, le dije lo poco que podía explicarle de Lucia, sin embargo parecía no poner atención, esto me molestaba hasta tal punto que no quise seguir hablando a lo que ella de inmediato me respondió diciendo. – Vaya, te diste cuenta? Oh solo te molestaste?. A lo que le respondí. – No me estas poniendo atención Kathia, esto es serio, si no detengo a esta tipa, tu, yo, la ciudad entera correría peligro, sabes la magnitud de eso?. Ella se sentó junto a mi y de una manera clara me dejó sin palabras... – Mira, Mariela, quisiera ayudar pero... Para detener a una persona psicópata, primero tienes que lidiar con tu locura, no estás bien, hueles... Mal, a alguien que no se ah bañado en días además, tu apariencia ah cambiado desde hace ya un par de años, crees que no te eh vigilado? Desde que tenias 18 años te eh seguido, no has aprendido a separar el pasado de la actualidad, no te has definido como persona, crees que el hacer innovar a la religión es tu meta pero no es asi, allá afuera hay personas que fácilmente necesitan la ayuda de alguien, mírate, acaso quieres terminar como esas personas?. Me levanté del sofá y me acerque a la puerta muy molesta, la miré por última vez y le dije. – Entonces, me vas a ayudar a detenerla? Si o no?. Ella solo cruzo las manos y mirándome de una manera decepcionante me dice. – Quisiera, pero para ayudarte en eso, primero tengo que ayudarte a ti, a comprender esa energía, esa magia y ese don que tienes en tu interior. Me puse a pensar en lo que había dicho y me comencé a alejar de la puerta, algo triste le dije. – Pero Kathia, no logro separar mis emociones de mis acciones, siempre tengo que hacer algo para calmar ese dolor que tengo en mi interior. Ella tomo algo de su mesa y lo comenzó a frotar en mi cabeza diciendo. – En ese cerebro hay cosas que aunque no estuve ahí, tus ojos los proyectan, hechos trágicos en tu vida, mirame y dime si no es verdad que... Te violaron, te lastimaron, te humillaron, asesinaste a tres inocentes, después quemaste a una pareja, por último, asesinaste a un joven en la mansión del canal dos, dime la verdad, eso paso?. Solté un par de lagrimas y le dije que si, ella de inmediato se acercó para abrazarme y me dijo que todo iba a pasar. – Descuida Mariela, enserió lamento eso, se que no lo hiciste por hacerlo, pero esa espina tiene que salir de tu interior lo más pronto posible. Le dije que no tenía tiempo para eso, tenía que detener a Lucía de una manera rápida, no quería que llegara a ganar.
En ese momento la puerta se abrió y al hacerlo, vi entrar a Clarissa, Martha, Samantha, Azeneth, Michelle y Alejandra esto era algo sorprendente pues según yo me aleje de ellas para no involucrarlas en este conflicto entre Lucia y yo, Martha de inmediato se acercó a mí y me dijo. – Mariela, recuerdas aquella vez cuando te conocimos y aceptamos ser tus seguidoras? Te dije que no importa si nos matabas, de todas formas iríamos al infierno, entonces porque no morir por el bien de todos y quizás, ser perdonadas?. Dentro de mi tenía dudas por lo que Kathia habló diciendo la verdad. – Mariela, ellas... Ellas fueron enviadas por mi, la verdad de todo es que ellas en un pasado fueron mis amigas de confianza, aun lo son, pero desde que te vi aquella noche, asesinando a todas tus viejas amigas y seguidoras, tuve que contarles esto a ellas, todas aceptaron y firmaron el pacto de unirse a ti sin importar que murieran en tus manos, es por eso que quizás no se si lo notaste, pero casi de un día para otro ellas aparecieron. Esta explicación me dejó en shock total, con la boca abierta, tanto tiempo y nunca imagine que Kathia estaría tan metida en mi vida, aun más que yo misma... Tome algo de aire y me recargue en la pared aun pensando las cosas, Kathia se acercó a mí diciendome que debía de ser fuerte y además liberar todo mi dolor y sufrimiento desde la raíz. – Mariela, necesitas liberarte de todo ese dolor, porque si sigues así, solo cambiaran se lugar sus apariencias, Lucía será una mujer tranquila y tu serás la mujer que todos van a querer asesinar. Con un tono algo molesto y con los labios mordiendo le dije. – Como se supone que haré eso? Si nisiquiera puedo controlarme en estos momentos? Nunca me dijeron que eran espías de Kathia!. En ese momento Samantha interfirio diciendo. – Oye Mariela aguanta un segundo, nosotras no eramos o somos espías de Kathia, ella se preocupo demasiado por ti que nos envió para motivarte y ser tu compañía, si quizás en un inicio no queríamos, pero la verdad es que, meses después de eso, aquí seguimos y no nos iremos de este mundo sin morir por ti o morir ayudándote, sabemos que hay algo dentro de ti el cual quiere salir, para ello necesitas recuperar tu cordura, saber manejar tus emociones y tus acciones, saber cuando hay que liberar tus emociones y saber cuando sacar ese demonio que llevas dentro. Kathia de inmediato me dijo. – Si gustas, después de esto, podemos tomar una pequeña terapia contigo, podría ayudarte a salir de ese infierno que tienes ahí adentro de tu cabeza, podemos sacarte de ahí, pero primero necesitas aceptar ese cambio y tomar en cuenta que quizás nos tome años hacerlo, no importa para mi, mientras mi amiga esté bien, el tiempo que pase será el mejor!!. En ese momento volví a recordar que tenía una misión por cumplir así que le dije a Kathia que necesitaba ahora más la ayuda de como detener a esa mujer a lo que ella me respondio. – Podemos detenerla de una sola manera, acepta su juego, aparentemente caer en su trampa y cuando la tengas enfrente de ti... Libera al demonio, esa es una primer prueba que tengo para ti, calma, relájate y busca el mejor momento entre ella y tu para que de una vez por todas la acabes, matala, has lo que tengas que hacerle, con toda tu ira, con toda tu fuerza y con toda tu alma. Recordé que Benito cumple en noviembre 23 por lo que tengo aún un mes para poder recuperarme y tratar de enfrentar a Lucía de una manera más recta...