LEONELA

Desde que tengo memoria nunca me sentí como debería, siempre sentí que la naturaleza no estuvo de acuerdo con mi alma a la hora de crear mi pequeño cuerpo.

Nunca quise ser Leonardo..

Al crecer cuando mis padres comenzaron a darse cuenta de la vida se había equivocado con mi cuerpo, decidieron darme la espalda, jamás había espero eso de ellos.

Al cumplir los 18 años yo misma decidi mudarme lejos de ellos y de ese vecindario que tanto me juzgaba para asi por fin comenzar a vivir y lograr ser quien realmente era "Leonela".

Comencé a vestir a la manera que quería y comportarme de la manera que realmente me hacía feliz, vivía en un barrio muy pobre y en una habitación igual pero me sentía contenta de haber logrado mi verdadera libertad.

Tenía 2 amigas mary y ana, gracias a ellas pude conseguir trabajo limpiando en su peluqueria. Ellas siempre me acompañaban y defendían cuando alguno de los idiotas del barrio intentaban meterse conmigo.

Aquella noche cerramos la peluqueria temprano porque queríamos celebrar mi cumpleaños, habíamos planeado irnos a una discoteca y tomar hasta perder la conciencia.

Cuando pasamos para ir a mi habitación a buscar algunas vi a aquel grupo de chicos que siempre me molestaba, ellos estaban alli sentándos en una esquina tomando cerveza, cuando escuché a uno de ellos decir : ¡miren a la marica!. Intente defenderme pero justo antes de decir alguna palabra Ana me tomo la mano y susurro : tranquila Leo no vamos a dañar esta noche tan maravillosa por unos idiotas. Yo sonrei y me di cuenta de lo que realmente importaba, era mi cumpleaños y tenía a 2 amigas maravillosas así que decidí callarme mi hermosa boca y seguir mi camino.

Aquella noche baile como nunca, disfrute enormemente en aquella discoteca, la vida era algo tan maravilloso y tan hermoso para mi que a pesar de no tener a mis padres ni a nadie de mi familia porque todos se avegonzaban de mi, me sentía demasiado feliz de estar cumpliendo mi deseo y de estar convirtiéndome en la persona que siempre había querido.

Ana Mary y yo salimos de la discoteca a las 3 de la mañana, decidimos irnos caminando porque todo parecía estar muy tranquilo aquella noche.

Mientras hablábamos de la vida y de las cosas que queríamos en el futuro, tomamos la decisión de que llevaríamos a Mary a cada y luego ana se quedaría a dormir conmigo.

Dejamos a Mary en casa de sus padres y decidimos seguir caminando hacia la mía, aún recuerdo aquella conversación.

Ana : ¿tus padres no te llamaron?

No..ellos no quisieron saber mas nada sobre mi desde que me fui de la casa y decidí ser yo misma.

Ana : ¿sabes? Yo creo que están más molestos porque te fuiste que por quien eres ahora, creo que si te vieran en este momento se sentirían felices.

No creo, papá siempre se avergonzada cuando me vestía de mujer en casa, siempre me obligaba a quitarme mis vestidos.

Ana :pero al final ellos siempre supieron que tu no eras Leonardo, ellos sabían que en cualquier momento tu ibas a liberarte, pero nunca pensaron que te irías de casa..

Lo se Ana, pero es que era tan difícil.. No sentirme aceptado por ellos...

Ella abrió su bolso y tomó mi teléfono de allí. - ten -

-¿A las 3 de la mañana? - dije sorprendida mientras entendía perfectamente a lo que se estaba refiriendo.

Te conozco querida, tus padres no te llamaron no porque no quisieron, ni siquiera tienen tu número telefónico porque tu cambiaste de número.

-es que me daba miedo lo que mi padre pudiera decirme y yo...

-ya callate y llamalos.

! Como jodes querida!- le grite en broma mientras marcaba el teléfono de mi hogar.

Ana se acerco hacia el teléfono para escuchar y Luego de repicar unas 5 veces y a un paso de creer que nadie contestaría, se escucho una voz un poco apagada.

-¿hola? -

Yo sentí como el corazón se me quería salir por la garganta.

-¿papá? - respondí un poco asustado.

-¿Leonardo?-

-¡hola papá!- saque el aire acumulado y observe a Ana quien saltaba de emoción.

-¿En donde estas? - escuche decir a mi padre justo antes de sentir que me quitaban el teléfono de las manos bruscamente.

-¡ey! - grite mientras volteaba rápidamente para observar a un grupo de 7 hombres que nos observaban, entre ellos estaban aquellos 3 que nos habían molestado antes de irnos a la discoteca.

-¿que paso maricon?- escuche decir a quien tenía el teléfono en la mano -¿ hablando con tu novio? -

-dame mi teléfono - extendí la mano rápidamente y me acerque - quiero mi teléfono -

Sentí un enorme escalofrío cuando 2 de ellos comenzaron a acercarse mucho más hacia mi y luego escuché a Ana decir : se acabo llamaré a la policía.

-agarra esa perra - dijo alguien refiriéndose a ella

-¡corre Ana! - le grite para luego sentir como 2 de ellos se me venían encima.

Yo tenía fuerza para poder acabar con uno pero se me hacia muy difícil defenderme de 5, mientras ellos me golpeaban sin parar yo solo podía escuchar a Ana gritar mientras 2 de ellos la hacían observar.

-¿No te gusta?- le gritaban entre risas los 2 que la tomaban.

A pesar de sentir aquel terrible dolor por los golpes que me estaban dando, recuerdo que lo que mas me dolía era su terrible indiferencia y crueldad.

¿Que les había hecho yo para que me golpearan así?

¿Porque me escupian? ¿Porque me pateaban? Si yo ni siquiera me había metido en con estas personas o les había hecho algún daño. Ellos no simplemente me odiaban por ser y sentirme diferente a ellos.

Deje de sentir sus patada y sus golpes cuando ya casi no podia respirar, ellos me habían hecho mucho daño.

Escuché cuando uno de ellos dijo - ya cabron vámonos, se puso mal - y luego de eso salieron corriendo.

Ana corrió hacia en donde estaba y rápidamente me tomó la cabeza y ma coloco en sus piernas.