"LA PERFECTA MILENA"

Para nadie es un secreto que siempre ha existido la competencia ente hermanas, quien es la favorita de mamá, a quien le dan las mejores cosas, quien es más bonita, eso sigue siendo algo sano a comparación del comportamiento de mi hermana Elena.

Desde que tuve uso de razón había sido odiada por mi hermana gemela.

Nadie consideraba que una era más bonita ni más inteligente que la otra porque simplemente ambas eramos idénticas. Y no es que yo no allá intentado marcar diferencias entre ambas al convertirnos en adolescentes, era muy difícil para mi intentar hacer algún tipo de cambio físico porque al pasar de los días mi hermana ya me lo había copiado y su excusa siempre era la misma.

"Tú quieres ser mejor que yo y eso no te lo voy a permitir-

Elena vivía en un mundo en donde al parecer era yo quien la odiaba, pero no era así porque aunque me parecía extraño su comportamiento yo igual la amaba mucho.

Mis padres siempre decían que debía tener paciencia con mi Hermana, pues aquella costumbre que ellos nos habían colocado desde pequeñas al vernos y vestirnos iguales le costaba mucho más a ella superarla.

Yo sabía que se trataba de algo más que eso, lo había notado desde que teníamos 12 años cuando uno de nuestros vecinos se había fijado en mi. Elena se molesto tanto porque el no le hacía caso que hasta se hiso grandes rasguños en los brazos y dijo a papá y mamá que el se llama había hecho sin razón alguna. Luego de allí papá y mamá nos dejaron volver a hablarle.

Cuando cumplimos hicimos nuestra fiesta de 16 años mamá nos llevó a comprar vestidos al centro comercial y como yo me interese en un vestido totalmente diferente al de mi hermana ella comenzó a llorar y a decirle a mi madre que yo estaba buscando resaltar y ser mejor que ella, así que mamá al final tuvo que comprarle un vestido igual para que "ambas los lucieramos".

Para mi era totalmente frustrante tener que discutir con Elena casi todo el tiempo por encontrala en mi habitación esculcando mis cosas o tomando mi teléfono y escribiendole a mis amigos haciendose pasar por mi.

Siempre fui la más calmada de las 2 por eso cuando comenzábamos a discutir y ella se acercaba demasiado a mi me encerraba en mi habitación hasta que se le pasara su rabieta o mamá y papá pudieran hablar con ella.

Cuando cumpli los 18 años decidí que era el momento de hacer algo totalmente diferente, quería irme a estudiar en la universidad e irme lejos de la ciudad por un tiempo porque definitivamente estaba cansada de que solo me conocieran como una de las "Gemelas Guevara" .

Quería sentirme yo misma, quería ser una de esas chicas que luego de conocerla por mucho tiempo y ver lo buena y gran persona que era se sorprenderán al saber que alguna parte tenía una gemela. Pero al final de todo solo quería tener una vida tranquila.

Recibi aquella maravillosa noticia un 18 de mayo, cuando desperté aquella mañana sabía que recibiria correspondencia importante. Al bajar las escaleras y caminar hacia la puerta pude notar que mamá estaba haciendo el desayuno en la. Cocina.

-¿mamá ya llegó la correspondencia? - pregunte mientras me acercaba hacia ella.

-Milena querida.. - se volteo rápidamente hacia en donde estaba y me abrazo - muchas felicidades cariño... -

Me quede un poco sorprendía al no entender a que se refería.

- ¿de que hablas ma? - la observe un loco sorprendída.

-vi tu carta esta mañana hija, la déjaste aquí sobre la mesa de la cocina para que la mirara- me abrazo mucho más fuerte - mi niña irá a la universidad -

Definitivamente me alegre al recibir la noticia de que había sido aceptada, por fin cumpliria una de mis metas, pero al mismo tiempo tenía la duda de quien había abierto la correspondía.

-mamá yo no deje ninguna carta abierta esta mañana - me aleje rápidamente para pensar un poco y por supuesto luego de 3 segundos había entendido todo.. - Elena... - dije entre un suspiro y me voltee rápidamente para subir hacia su habitación.

-no fue tu hermana- se apresuró a decirme mamá.

-claro que fue ella, no puede ser que ni siquiera en mi propia correspondencia pueda tener privacidad. - me queje mientras planeaba ir a reclamarle.

- tu hermana ha estado dormida toda la mañana, sabes que aquellas pastillas que toma para dormir la dejan con el sueño muy pesado, estoy segura que pudo haber sido tu padre-

-papá no abrirá mi correspondencia-

-por favor cariño...- tomo mis manos rápidamente. - esperemos a que tu padre llegue de las compras y yo le pregunto si fue el, no hagas un problema por esto-

-pero mamá...

-cariño por favor - me observó seriamente - necesito que todo este en calma y yo poder hablar con tu Hermana mucho más tarde, tu sabes que ella te admira mucho y es muy unida a ti, puede ser que le afecte un poco la noticia de te iras -

-más le afecta el hecho de que yo si busque una universidad y ella solo se enfoca en estar en su habitación en esa computadora todo el día, mamá eso no es normal, ella necesita ayuda-

-hija tu sabes que tu Hermana siempre ha sido mucho más sensible que tu, esta semana la llevare de nuevo al psicólogo y veremos que podemos hacer, por ahora esas pastillas que le recetaron para la ansiedad le están haciendo mucho bien.. -

-bueno ma esta bien - sonreí un poco mientras intentaba comprender a mi madre y entender que ella también estaba tan preocupada por mi hermana como yo