Durante algún tiempo escuche sobre noticias de chicas que habían sido secuestradas por taxistas, abusadas y luego habían aparecido muertas en alguna parte pero aunque eso me daba un poco de terror nunca llegue a pensar que podría pasarme algo siquiera parecido.
Siempre tomaba taxis de líneas como Uber o algunas veces cuando tenía mucho afán simplemente hacia señas a cualquier taxi libre que estuviese en las calles buscando clientela. Era una chica ocupada pues desde muy joven me había dedicado un 100% en mi carrera de diseño así que siempre estaba de aquí para allá en reuniones y llevando los diseños a mi diferente clientela.
Muchas amigas al saber que siempre me la pasaba de un taxi para otro me recomendaban tomar fotografías de la placa y enviar ubicaciones en tiempo real para así garantizar mi seguridad, a mí me parecía algo totalmente vergonzoso el hecho de decirle al chofer que esperara un momento mientras yo tomaba fotografías de su placa por miedo a que el me hiciera algo. Según yo siempre decía que sabía cuándo las personas eran buenas o eran malas, pensaba que el hecho de ver en sus rostros a una persona que yo pensaba que era amable seria lo suficiente como para tenerle confianza.
Aquel día desperté temprano como normalmente estaba acostumbrada, le di de comer a mi gatito y luego Salí a trotar como siempre, no observe nada extraño a mí alrededor así que supuse que sería solo hermoso día soleado. Al regresar a casa luego de mi entrenamiento tome una ducha y me senté hasta aproximadamente la 1 de la tarde en mi computadora para terminar de realizar algunos pendientes, almorcé una ensalada y luego comencé a arreglarme para mi salida.
Tenía que estar en la oficina del señor Demey a las 3 de la tarde para asistir a la reunión sobre un nuevo proyecto que teníamos en mente.
Me despedí de mi hermosa gatita y Salí rápidamente hacia la calle mientras sostenía mi bolso con una mano y con la otra mi enorme carpeta de dibujos, esta vez nuevamente no me había dado tiempo de contratar a ningún taxi por medio de aplicación así que solo comencé a caminar por la acera mientras observaba atentamente a que algún taxi independiente pasara por allí. 2 pasaron pero estaban en servicio hasta que pude observar como uno de color amarillo fue parando poco a poco en el momento en el que le saque la mano.
Cuando entre en el taxi no preste mucha atención a su chofer, solo pude percatarme de que era calvo y el resto sinceramente no me importo solo le indique a donde necesitaba que me llevara y seguir enviando mensajes por mi celular. Era un día muy importante para mí pues si la reunión salía como se tenía esperado lograría obtener una gran cantidad de dinero y mi trabajo sería mucho más reconocido.
Seguía texteando con Jennifer una de mis más grandes compañeras de trabajo, ella estaba a cargo de organizar a cada una de las personas importantes que llegarían a la reunión.
Karina:¿ Jennifer cómo van las cosas?
Jenni: Perfecto Amiga, acaba de llegar la señorita Mosqueda a la Sala
Karina: Perfecto. Llegare en unos minutos estoy en...
Antes de terminar el mensaje observe por la ventana para verificar exactamente en donde estaba, pero me percate que no estábamos siguiendo el camino correcto.
-"Emmm disculpe"- Dije rápidamente para llamar la atención del taxista. –No estamos por el camino correcto caballero, estábamos un poco desviados..- Intente ayudarle en caso de que se tratase de un taxista nuevo en la zona.
-No se preocupe.- Respondió mientras seguía manejando –Por aquí llegaremos mucho más rápido, es una atajo que conozco.-
Suspire un poco disgustada para luego continuar en la conversación con mi amiga.
Karina: El taxista se ha metido por otra parte, según él es un atajo, siento que ahora llegare tarde por su culpa.
Jenni: ¿Se ha metido por otra parte?... bueno eso es extraño, espero que no llegues tarde.
Karina: No te preocupes.
Finalice la conversación y continúe observando por la ventana para asegurarme de que íbamos por el camino correcto, había visto a muchos taxistas que tomaban atajos y luego en menos de 5 minutos aparecíamos en el lugar indicado. Seguí observando en silencio los letreros y edificios hasta que me percate de algo que no me agrado, un enorme letrero de color verde indicándome que tomaríamos la autopista, yo sabía que definitivamente ese no era el camino hacia mi destino.
-Disculpe señor.- Me acerque mucho más hacia en donde estaba su asiento, tengo el conocimiento de que al tomar esta autopista más bien nos estamos alejando del lugar a donde me dirijo.
-Señorita ya le dije que estamos tomando un atajo, solo quédese en su asiento y por favor déjeme conducir-Respondió esta vez irritado.
Comencé a sentirme un poco nerviosa, cada vez que observaba por la ventana podía notar como nos alejábamos más y más de los lugares conocidos, rápidamente tome mi teléfono y comencé a escribir con miedo de que el hombre me viera.
Karina: Jenni no sé a dónde me están llevando.
Karina : Responde por favor.
Jenni: ¿Cómo que no sabes? Karina ¿Qué pasa?
Karina: el taxista se metió por la autopista vía caracas, nos estamos alejando mucho y cada vez que le pregunto algo solo me dice que lo deje conducir.
Jenni: Pero se están alejando mucho, Kari ¿no tienes el número de placa del taxi?
Karina: Por Dios no.. Nunca pensé que tendría que tomar fotos de placas, no quise hacerlo
Jenni: Muy bien dime que aplicación utilizaste.
Karina: No use ninguna lo encontré en la calle
Jenni: Por el amor de Dios Karina. ¿Qué ves ahora?
Karina: No lo sé puros autos y montañas.
Ya para este punto estaba llorando.
"Por favor señor, por aquí no es el camino ¿A dónde vamos? " Intente conversar nuevamente con el hombre a lo que no recibí respuesta.
Ya para este punto tenía mi teléfono entre el asiento y la puerta trasera cuidando de que no me viera texteando, podía observarlo como algunas veces me miraba por el retrovisor, pensé en pedir ayuda a los otros autos que estaban a un lado pero este taxista iba a tanta velocidad que no me daba tiempo de nada.