Capítulo 1 Niñez de Mia

Recuerdo la edad de 5 años mis padres separándose, Esther mi madre decidida y Manuel mi padre bastante furioso con actitudes de patán, yo Mia una niña que no entendía  muy bien lo que sucedía  en aquel momento y mi pequeño hermano de 3 añitos Daniel, quien al igual que yo no entendía nada. En aquel tiempo se podía  decir que era una niña feliz, tenía a mi madre y toda su familia en especial mi tío Yesith, luego de que mi papá  se alejara como niña buscaba un papá  en cualquier figura masculina de mi familia y tuve tanta suerte en tener a mi tío Yesith que no se me hizo dificil superar un poco esta situación, lo cierto es que yo era muy apegada a mi papá  el Sr Manuel y compartíamos muchas cosas, lo que significaba un cambio en mi vida que no estuviera a mi lado. 
Mi vida continua ahí  en el mismo lugar dónde  todo empezó, mi pequeño pueblo llamado cerro por la diversidad de montañas verdes y paisajes hermosos, yo era la mejor en mi clase y mi madre Esther mi profesora, se imaginan lo que es tener a tú  propia madre de profesora, bastante difícil puesto que al ser su hija debía  ser imparcial, dura y quizás indiferente conmigo para que los demás niños no sintieran que tenía preferencias por mi, incluso castigos de dejarme sin receso así fuera su hija lo cierto es que mi madre era tan profesional que en el colegio solamente era su estudiante y no más, lo que hizo que me forjara a esforzarme y estudiar bastante para ser una buena estudiante. 
El tiempo pasa y yo Mia tengo 7 años y mi hermano Daniel tiene 5, mi madre aparte de ser maestra estudiaba en una universidad que quedaba a 5 horas de viaje, recuerdo que sus estudios fueron con mucho esfuerzo y con gran ayuda de mi abuelita Dulce, quien cuidaba de nosotros cuándo mi madre debía irse a estudiar los fines de semana, en el proceso de sus estudios conoció  a un señor llamado Jorge, conductor de buses de una gran multinacional minera, como todos al inicio era una excelente persona pues nos traía golosinas cada que visitaba a mi madre, recuerdo a mis 7 añitos la celebración de mi cumpleaños mi primer y único  cumpleaños con festejo y a que no adivinan quien lo hizo para mi, si, mi persona especial el papá que Dios me regalo que no era mi verdadero padre pero se comportaba cómo  tal mi tío Yesith, de hecho lo recuerdo como el cumpleaños  más  especial para mi por ser mi tío quien lo planteara para mi, estábamos en el salón de la casa de mi abuelita Dulce había una mesa con muchos dulces y una enorme torta  con una velita en medio que tenía  el número  7 fue  un día único que guardo en mi corazón como el mejor de los recuerdos de mi tío Yesith. 
Volviendo a Jorge la persona que conoció  mi madre al poco tiempo decidieron vivir juntos y eso implicaba mudarnos, pero ¿mudarnos? yo no me quería ir de mi pueblo no queria dejar ese lugar dónde me sentía  feliz con mi familia, era un cambio demasiado grande para mi, pero que al final tuve que hacer pues mi abuelita no se podía  quedar conmigo y bueno obviamente mi mamá no lo permitiría, fue Así cómo  partimos a la ciudad de Riohacha a 1 hora de viaje de cerro, lo bueno era que no estábamos tan lejos, aunque todo no sería  igual para mí, llegamos a la ciudad mi madre, Daniel y yo Mía a comenzar de cero, recuerdo perfectamente que al inicio vivíamos en un apartamento rentado, por el momento todo iba bien vivíamos tranquilos aún  no habían diferencias pero pues yo tampoco era que quería  tanto a ese tal Jorge y recuerdo que desde muy niña he tenido muy buena percepción  y el no me inspiraba nada bueno. 
En unos meses nos mudamos muy cerca del apartamento donde estábamos a una casa, por fin tendría  mI cuarto aunque compartido con mi hermano pero lo tenía, ahí  ddemoramos unos meses y nos volvimos a mudar esta vez cerca de donde mi tía Ela la recuerdo siempre cariñosa, una Morena bastante robusta, sonrisa esplendorosa y alma noble. 
Una vez ahí  en esa nueva casa, empezarían todos mis problemas pero comienzo por describirles el nuevo hogar, es enorme tenía  3 cuartos dos baños uno para la recámara principal y uno para las otras dos habitaciones en la que una sería  mía y la otra para mi hermano, la cocina era enorme con un hermoso gabinete pintado de Gris y blanco y un ventanal de madera, el patio era enorme  y tenía  unos árboles frutales sembrados, había mango, limón y marañón quien iba a decirlo iba a tener frutas en mi patio. 
Bueno ya estando ahí  mi madre debía  trabajar ella se dedicaba a la docencia en una ranchería de esos lugares donde conviven comunidades indígenas, quienes fabrican diversas artesanías como mochilas, chinchorros, aretes, collares entre otras cosas. En casa no quedaba nadie más que mi hermano Daniel, mi padrastro Jorge y yo, mi hermano y yo estudiábamos de tarde y pues a tal punto de no tener quien cocinará, yo con ayuda del internet me puse a hacer almuerzo, pero como  era muy chica no alcanzaba  al mesón, fue cuando entonces con la ayuda de un banquito lo logré y cocine era mi primera vez y no había quedado nada mal. 
Daniel se bañaba mientras yo servía la comida cuando  terminé lo llamé  a comer. 
¡Daniel! la comida está  lista. 
El un poco asombrado pregunta ¿ y es que acaso tú cocinas? Y suelta una carcajada. 
Yo un poco  mmolesta por su comentario exclamo. 
¡Si idiota! ¡que no ves que vas a comer gracias a mí. 
El se queda callado y con una mirada de perrito regañado empieza a comer. 
Yo me baño de rapidez me visto con mi uniforme Falda color café con líneas amarillas y color café oscuro haciendo formar de cuadros, un suéter blanco con franjas verde y amarilla en el cuello y el escudo de la institución del lado derecho, zapatos negros colegiales y medias blancas, como algo de rapidez y faltando un cuarto para las doce le digo a Daniel vamos. 
El colegio no queda muy lejos de casa era cosa de cruzar un caminito junto a un lago enorme y cruzar la calle y ya estábamos en la escuela, yo haría  cuarto de primaria, nos ponemos  en marcha y pues afortunadamente llegamos temprano. 
Yo cómo  hermana mayor hago que daniel me mire de frente y le digo. 
Daniel cuándo  salgas de clases no te vayas sin mí yo iré a buscarte a tú aula, el muy obediente pero con mirada de desagrado ascienta con la cabeza y dice ¡Si Mia ya entendí!. Debo decirles que aparte de ser mi hermano menor es un hombrecito, le gustan las chicas grandes y cree que ya es todo un hombre por lo que le resulta molesto que yo le diga ese tipo de cosas, pero que puedo hacer yo como se supone que le respondo a mi madre si algo le pasa, en fin no le presto atención  ek se marcha a su aula y yo a la mía. 
Cuando entro a mi aula me siento en mi pupitre el primer puesto de la tercera fila, en ese momento se presenta una mujer alta, fileña, con una hermosa sonrisa y a metros se podía notar que de buen corazón quien muy dulcemente dice. 
¡Buenas Tardes Niños! 
Para los que no me conocen soy su profesora luz, vengo con la mejor intención  de enseñarles muchas cosas y espero ustedes quieran aprender, ¡oh pero que bueno afirma! Y yo un tanto extrañada quedo confundida, ella termina la frase diciendo tenemos niños nuevos y fijando su mirada en mí exclama ¡vamos a conocernos! Y sin más me pregunta a ver tú  niba ¿Como te llamas?, yo un poco tímida respondo Mía Guzman. 
Ella muy cariñosamente exclama, muy bien mi niña ¡Bienvenida!. 
En fin terminamos la jornada de clases y me dispongo a salir cuando recuerdo que Daniel  sseguramente debería estarme esperando, corro a su aula y ahí  en la puerta está con cara de pocos amigos y refuta ¡un poco tarde no! Yo me sonrio y digo ¡ay ya daniel andale vamos a casa! 
Finalmente en casa a coro gritamos Buenas, mi mamá  respondo con una sonrisa buenas  mis niños ¿ cómo les fue? Respondemos bien, y ella me pregunta que ¿quién cocinó? Yo le respondo ma fui  yo, hay hija y no te quemaste, no mami todo  está bien, y bueno es así  ccomo entro al mundo de la cocina lo que al principio fue un orgullo para mi pero más tarde me cohibiria de muchas cosas, empiezo a tener obligaciones a mis 8 añitos. Así  transcurrió  todo ese año. 
Las diferencias entre mi padrastro y yo empiezan debido a su forma  dexpectante y humillante de tratarme, resulta que era una persona a la que nunca le enseñaron a decir por favor o gracias y además decía las cosas en una forma que para nadie sería  aagradable, y para mi desgracia a mi me tocaba ser mi madre en tanto el llegara a las 8 a.m. debía servir su desayuno ya mi madre lo dejaba preparado y llevárselo a dónde el estuviese normalmente frente al televisor viendo el bendito fútbol que era el único que se veía mientras el estaba, ¡que fastidio! Pero bueno nada que hacer yo servia su desayuno y me apartaba a hacer oficios. 
Recuerdo una vez que mi hermano y yo estábamos en casa el llegó  del trabajo, pues como molesto mi hermanito muy inocente  se acercó  a mí  madre y le preguntó ¿ mami porqué  mi papi llegó  como molesto? "Papi" al final esa palabra le quedaría  grande pero bueno así  le decíamos, Mi mamá algo extrañada no dijo nada y le preguntó a Jorge ¿qué si estaba molesto con Daniel? No recuerdo muy bien que se dijeron tuvieron una pequeña discusión y el salió  del cuarto con el cinturón de su pantalón  y sin razón  alguna golpeo a mi hermano y yo impotente, con rabia, con tristeza corro hacia mi hermano lo abrazo, lo ayudo a levantarse y lo llevo a mi cuarto llorando con el le digo ¡tranquilo! ¡tranquilo! Ya pasó, en ese momento mi mundo se hacía  gris y extrañaba  tanto estar en mi pueblo con mi familia que sólo  lloraba con coraje. 
Al día  siguiente, se lo dije a mi madre aunque pequeña pero algo madura, le comenté que no había  razón  para que le hubiese pegado así  a mí  hhermano  mi mamá solo calló. Pero podía ver en su ojos que justificaba que le hubiesen  pegado  a mi hermano y es cuando empiezo a ser una niña diferente, apartada de todos, grosera y con una gran tristeza y frustración. 
Así  pasó el año y llegó  el mes de diciembre mi mes favorito pues nos iríamos de vacaciones a mi lugar a mi pueblo y la felicidad de sólo  imaginarme allá llenaba todo vacío, tengo 8 añitos y tengo muchos meses de no saber de mi persona favorita mi tío Yesith, el es un gran hijo excelente persona y maravilloso ser, la razón  ppor la que no lo veía  casí, era porque estudiaba en otra ciudad llamada Valledupar, cursaba el octavo semestre de bacteriología y yo sentía  un orgullo enorme, tanto que me dije que el día  que fuera a la universidad estudiaría  lo mismo que el, recuerdo que en los momentos que vivíamos en casa de mi abuelita Dulce, siempre me decía  que el día  que terminara mis estudios me iría  a vivir con el junto con mi otra prima la mayor de las sobrinas Karen y mía la menor Yulieth, ese era mi más grande anhelo que ese momento llegara, todas esas ilusiones se rompieron 13 de Diciembre de 2005. 
Veía  a mí  mamá llorar sin Consuelo con la mano en la pared y la cara escondida entre sus manos cómo  si se jugara al escondido y ella estuviese contando, Jorge a su lado trataba de consolarla y yo con desesperación quería saber que sucedía, hasta que le pregunté ¿mami que pasó ? Mi madre desconsolada pues tengo que admitir que para todos mi tío  era el orgullo pero para mi madre era su hermano y compadre, mi tío era padrino de mi hermano Daniel y era el hermano del alma de mi mamá, mi mamá  con lágrimas en los ojos me responde hija tú  tio Yesith ¿qué pasó  con mi tío  Yesith mami ¿le ha pasado algo? Hija tú  tio se murió. 
El tiempo para mi se detuvo, empecé  a llorar y a recordar todos los momentos que vivimos, pero tenía  l esperanza de que todo fuera mentira esa noche viajamos a mi pueblo nuevamente a mi lugar pero esta vez para verlo por última  vez aa mi vida y mi inspiración a todo lo bonito que representaba mi vida, y es que no me imaginaba mi vida sin el, sin sus sueños y mis sueños, empecé a decirle en mi mente que ¿porque me había  ddejado sola? Justo cuando más  lo necesitaba, lloraba pero aún con la esperanza de que todo esto  fuera una mentira,  no demoramos mucho en llegar recuerdo que llegué con mis tías mi mamá  fque la que viajó a valledupar a buscar a mi tío, estábamos alistado todo y me parecía mentira que esto estuviera pasando y que mi razón  de volver no fuera para compartir con el hablando riéndonos sino despedirme. 
La noche se hace larga a la espera de mi madre y mi tío 
Cuando veo llegar un carro negro largo y mi madre en el puesto de alante todos empiezan a llorar incluyéndome, era cierto, era cierto y media vida se estaba yendo, no me despegue de él ni un minuto desde que llegó, no quería  comer, y no quería  usar ropa a color era una niña pero sabia mucho, recuerdo solo tener dos mudas de ropa en color negro y blanco y las intercalaba para no ponerme otra ropa con color, lo miraba y parecía mentira que el estuviera allí, al parecer y por lo que escuchaba le dio un paro respiratorio, mi tío siempre fue enfermizo y últimamente aún más, cuando lo miraba ahí  en ese ataúd le preguntaba ¿ porque abandonaste nuestro sueño? ¿Porqué  me dejaste sola? Pero al ver que no tendría respuesta alguna me ahogaba en llanto. 

Pasaron dos días y finalmente llegó  el día  de la despedida el día  en que ya no lo vería  más, quería  ir pero mi madre no lo permitió  me negó la oportunidad de darle el último adiós, y yo lloraba mientras ellos se alejaban hacia el cementerio prácticamente  quedé sola, todos se habían ido, y yo me preguntaba que sería de mi vida sin el, sin mi persona favorita, la alegría  de la casa, fue algo bastante doloroso para todos los de la familia, si bien sabemos en cada familia siempre hay una persona que es luz, ejemplo y que todo el mundo ama ese era mi tío, mi orgullo,  mi papá y no habría nad que reemplazara su presencia en mi vida y lo mucho que significaba para mi, fueron meses de dolor, de tristeza, una parte de mi se fue con el, desde ese día no fui la misma en mis ojos había tristeza y era donde empezaba mi verdadero desafio uno de los muchos a los que tenía  que enfretarme.  


Hola a todos es mi primer libro espero les guste y me dejen sus comentarios. 
Agradezco leerme  
Todo lo que aquí  leen ha sido mi vida y esto apenas es el comienzo, les envío mi cariño