Capítulo 4 El Amor y el desprecio para mía

Fue bastante decepcionante y confusa la actitud de Cristián carajo me pregunto ¿en realidad  me quiere? porque pienso que no es difícil que una persona te diga te quiero mirándote a la cara, pero bueno al parecer para el sí, seguimos con la relación mamá no sabía nada, esto no sería por mucho tiempo pues el que me lleve y me traiga todo el tiempo hizo que mi mama me preguntara que pasa, y yo le respondí mi mama siempre ha dicho que para andar por ahí en las esquinas viéndose con alguien es mejor llevarlo a la casa, pero bueno no quiero formalizar nada mientras no esté segura, después de eso de aquel día empecé a ser más prevenida o desconfiada, en mi universidad no me va tan bien tal vez porque no es lo que anhelo estudiar, tristemente las circunstancias escogieron por mí, de casualidad el sábado debo hacer un trabajo de biología también es día de la  mujer Cristian y yo quedamos en salir después que yo termine tipo 4:00 pm.

Entre los días de la semana no paro de pensar lo bien que de seguro la voy a pasar, ante tanta expectativa llega el sábado durante la semana no hice más que solo estudias y pensar en él, son las 2:00 pm y yo salgo hacia donde mis compañeros nos encontramos Sebastián Carlos y yo Michel mi amiga de colegio no pudo venir está en su pueblo con su familia de igual forma decidimos meterla es parte del compañerismo, mientras hacemos las consultas y la redacción de las diapositivas charlamos y reímos , para hacerles un breve resumen de nuestra amistad Sebastián, Carlos y yo nos conocimos en la universidad ambos dicen ser mis enamorados y los dos buscan la forma de conquistarme, solo que yo tengo novio y lo respeto mucho y me respeto yo, ellos eso lo entienden y me respetan, dicho esto continuo diciendo que terminamos el trabajo,  se h8icieron las 4:00pm hora en la que Cristian había quedado de ir por mí al cabo de media hora ni llega ni avisa, los chicos mientras hacíamos el trabajo se ofrecieron a invitarme un helado por ser el día de la mujer, yo en el momento dije que no pues porque iba a salir mientras ellos esperan junto conmigo a que vengan por mino quisieron dejarme sola, mientras estamos hay silencio ellos se dan cuenta que al parecer Cristian no vendrá y para opacar un poco ese momento Sebastián menciona que la invitación a ir por un helado sigue en pie y yo sin más que hacer les digo que si, que necesitaba pensar y distraerme que si podríamos ir a la primera calle de la ciudad justo ahí en mi lugar favorito el mar.

Ellos con tal de olvidar ese mal momento para mi aceptan, preguntan mientras vamos en el taxi Mía estas bien, si claro chicos solo que necesito pensar y sale Carlos con una ocurrencia que logra sacarme de mis pensamiento  y si lo dejas y consideras estar con uno de los dos el que haya hecho más méritos, suelto una carcajada y le digo enserio que pesado, hablemos de otra cosa, cuando digo eso llegamos a mi lugar se baja  Sebastián rápidamente me abre la puerta y yo con sarcasmo le digo¡ madre mía! que caballero niño, ellos ríen y nos dirigimos a una heladería, sacamos los helados y decidimos ir a caminar un poco la playa total estaba hermosísima como siempre, ese verde hermoso que la hace ver tan inmensa y esa brisa fría que lo hace un tanto acogedor y lleno de paz sin duda alguna es mi lugar, mientras caminamos deleitamos los helados y hasta jugamos me olvido de todo y vivo mi momento, el tiempo se pasa volando no me doy cuenta y está oscureciendo chicos debo irme no soy libre, mi mama debe estar esperando que yo llegue son las 6, ellos sin dudaron asienten y salimos a la calle a tomar el transporte cada uno para su casa, cuando llego a casa mi mami me pregunta que tal me fue y bueno respondo que bien mientras que dentro de mi digo dentro de lo que cabe, ma voy a mi cuarto si llegan a buscarme no estoy vale, bueno hija asiente mi mama.

Entro a mi cuarto me quito el bolso de encima y me tiro de espaldas en mi cama y vuelve nuevamente a mi mente el momento en el que Cristian me dejó plantada me pregunto porque pero espabilo y decido no dejarme mortificar por eso, cuando trato de recostarme un rato y cerrar mis ojos mi teléfono suena parece que lo invoque, a la primera decido no contestar en la segunda respondo y pregunto ¿qué quieres?, el imaginando como estoy, empieza diciendo amor perdóname hasta ahora me desocupo tuve clases hoy, yo me rio sarcásticamente y le pregunto ¿qué otra mentira quieres que te crea? El tratando de calmar mi rabia me dice amor sé que es tarde que te deje esperando, lo siento de verdad si quieres voy a tu casa le pido permiso a tu mama para que salgamos ahora, yo firmemente y de manera fría le digo no tengo ganas de salir, vengo de pasar un momento diferente con mis amigos y ya estoy cansada ese detalle que dices tener para mi dáselo a la chica con la que estabas de tonta no tengo un pelo Cristian, el molesto tiene el descaro de preguntarme con quien Salí y sin duda le digo aunque no tengo que darte explicaciones te lo voy a decir con Sebastián y Carlos me invitaron a un helado por el día de la mujer se pasaron toda la tarde conmigo nos reímos y fregamos cosa que a ti cariño te quedó grande y mira creo que no es momento para hablar contigo porque no quiero decirte cosas de las que después quizás me arrepienta ahora si me disculpas quiero descansar y pensar. Le cuelgo la llamada y de inmediato me vuelve a marcar unas dos veces más pero no contesto y dejo el teléfono en mi mesa de noche, termino por quitarme esa ropa y colocarme la pijama para disponerme a dormir apago la luz y cuando hago eso siento todo el silencio de mi habitación y de mi yo interior dolida y sentida por lo ocurrido empiezo a sacar todo eso que durante toda la tarde trate de ocultar rompí en llanto, y aunque tenía claro que él no lo merecía lo hacía más por mí no podía dejar todo eso ahí dentro porque me haría más daño, entre tanto llanto logro quedarme dormida que nisiquiera cuenta me di cuenta del momento en que mi hermano entro a dormir en su cama.