Rosalie
Dos años, dos malditos años y estas personas aun no dejan de fastidiar a Nicolai, ya intentaron secuestrarlo por segunda vez, intentaron hacernos daño a los dos... y digo intentaron ya que no nos tocaron ni un pelo, desde hace dos años el viene a mi casa todos los días para que le enseñe a defenderse y no depender tanto de mi ayuda cuando se vea en verdadero peligro y yo intento no ser tan estricta con el, intento no ser tan ruda con el como para hacer que los ejercicios que yo estoy acostumbrada a hacer le hagan daño.
Estoy muy orgullosa de el a pesar de todo, es un excelente alumno, aprende rápido y si comete un error le gusta intentar una y otra y otra vez hasta que consigue lo que quiere, eso es lo que me gusta de el, también le estoy enseñando a usar las armas de fuego al igual que las armas blancas, pero yo no quiero que el se ensucie sus manos de sangre, no quiero que viva con la culpa de que quito una vida, prefiero que solo se defienda y nada mas, ya sabe como dejara su enemigo inmóvil o inconsciente por lo que eso es lo que mas me importa a mi.
-Rosalie- me llamo Johan llegando justo a mi lado en la universidad... olvide mencionar que hace poco adquirí una institución y que ya no uso mas mis lentes ya que mi querido padre detesta verme con ellos- ¿Qué sucede?
-Johan, tenemos que actuar rápido, estas personas esperaron dos años a que pasara todo el asunto, necesito acabar con todo esto rápido, quiero que Nicolai vuelva a su vida cotidiana sin tener que fingirla, necesito que sus miedos desaparezcan- el sabe que no quiero que nadie sufra lo mismo que yo... aunque en su caso seria algo un poco menos doloroso, el solo perdería su fortuna- Necesitamos estar diez pasos delante.
-Ya estamos veinte pasos delante de ellos, Rosa, diez mas y serian treinta- este idiota se busca una patada en los huevos.
-No te hagas el chistoso... te veré mañana a la misma hora de siempre, necesito que esta gente caiga pronto- dicho esto me retiro y voy a mi siguiente clase, el ya sabia que todo estaba completamente calculado de mi parte, solo faltaba formular un plan ¨A¨ para comenzar... aunque este ya estaba hecho.
El día se me paso de lo mas normal, como siempre... el grupo de los populares comenzaban con sus disque burlas, mi hermano no hacia ni decía nada, a el no le importaban los apodos ridículos, a mi tampoco... ( a el no le importaban solo porque le dije que no se metiera en problemas golpeando a nadie, solo que les cantara sus verdades, pero el prefirió quedarse tranquilo y retirarse de su grupo), en fin todo totalmente normal, yo era una chica normal ante la sociedad.
Al llegar la hora de irse hable con mi amiga Betty, ella estaba emocionada de que en las vacaciones iríamos a Francia para visitar a mi abuelo y a mis tíos... para mi mala suerte mi prima, una que parece mi melliza... es mas bien una copia barata mía, estará en casa de mi abuelo, no la soporto por ser una maldita creída que piensa que lo tiene todo... pero viendo el lado positivo veré a mi hermanita menor... mas bien a mis dos hermanitas menores, las extraño mucho.
-Rosa, mira quien esta ahi- me dijo mi amiga emocionada mirando hacia la entrada a la universidad donde se encontraba mi increíble novio en el capote de su carro.
-Betty, me tengo que ir, si mi hermano pregunta... dile que llame un taxi- mi amiga me miro extrañada por mi mentira, pero no dijo nada.
Corrí hasta Nicolai y me lance encima de el robándole un tierno beso, el me correspondió con algo de timidez pero al mismo tiempo como si lo necesitara, al separarnos lo mire extrañada, no me había gustado la sensación de que se despedía de mi, pero no quise preguntarle del porque de ello, solo nos subimos al carro y salidos de la propiedad de la escuela para dirigirnos hacia un lugar donde no tengamos que estar donde todo el mundo nos vea.
Llegamos a su casa donde su madre nos recibió con una adorable sonrisa, como siempre, su padre con su encantadora personalidad y ese aire sobre-protector.... algo no andaba bien, sentía que algo me ocultaban, algo malo.
-¿Que sucede? ¿Por que esas caras?- todos se miraron preocupados- ¿Nicolai?
-Rosalía, no es nada...
-No me digas que no es nada, me estas mintiendo- le dije un poco histérica, sus padres nunca estaban en casa a esta hora y el no me traía a menos que no hubiera una cena familiar- ¿Qué sucede?
-Se llevaron a mi hermano, Rosa- sabia que algo andaba mal- Piden el doble de lo que pidieron hace dos años.
No dije nada, solo tome mi celular y llame a mi amigo, esto se termina aqui y ahora, nadie se va a seguir metiendo con las personas que son importantes para mi.
-Necesito que vengas a la casa de Nicolai, quiero todo el maldito equipo listo.... desde ahora comienza la maldita caza- los padres de mi novio me veían algo asustados y con desconfianza- Paso algo que no tenia que pasar, como te dije, tenemos que estar treinta pasos delante.
Colgue la llamada para luego sacar mi computadora de mi mochila y comenzar con la búsqueda, yo ya tenia un rastreador en cada uno de los integrantes de esta familia por lo que se me haría mas fácil saber su locación exacta, no iba a poner el localizador en su celular ya que puede que no lo tuviera, pero si lo pondría en algo que usara todos los días. Los padres de Nicolai seguían mirándome de manera extraña, se que en este momento deben estar dudando de mi.