UN POCO DE MI CAPÍTULO 3

Recordemos que dije que yo soy una persona negativa por lo cual siempre veo lo malo de las cosas y lo que es peor me lo tomo personal y no está mal, con el tiempo me he dado cuenta que ser positivo tampoco trae cosas buenas, si es cierto que aprendes a dejar ir ciertos sentimientos para darle pasó a nuevos vale no lo sé no olviden que no soy nada positiva, pero algo así he escuchado, durante mi adultez he escuchado mucho la frase “debes de ser más positiva”  y es algo muy frustrante para mi vamos que no es lindo escuchar a cada rato que te estén diciendo que dejes tu negatividad que cambies etc… eso es algo que siempre me molesta pero también es algo que siempre hago de alguna manera las personas logran hacer que cambien algo de mí, sabes no recibo muchos elogios y esto es porque las personas son buenas en decirte lo que tienes que cambiar pero no lo son a la hora de felicitar eso es un poco duró sabes en mi trabajo mucha gente está disconforme con mi forma de ser hablo de todo he escuchado hasta como les molesta mi forma de hablar, pensar y actuar lo sé no soy una moneda de oro para caerle bien a todos, ese solía ser mi pensamiento hasta que me vi a mi misma sola sin nadie a quien llamar amigo, solo estaba yo los planes estaban se hacían en grupos pero casualmente nunca pertenecí a ningún grupo no les voy a mentir al principio me lo tome muy mal fueron noches en las cuales lloraba y me cuestionaba, siempre pregunté el por qué pero yo no tenía esa respuesta así que lo hice cambie todo lo que a ellos les molestaba juro que hice mi mejor esfuerzo, me pare frente al espejo y no me reconocía, era otra personalidad aún había algo mío pero no quedaba mucho ósea era yo pero sin ser yo.

Eso me marco porque las personas somos una pared en blanco sabes cuando cambié ellos lo notaron claro que mis jefes me felicitaron mis compañeros empezaron a creer que era un poco agradable pero aún así no estaba en sus planes, después de todo lo que cambie aún no me aceptaban entonces que debía hacer que más tenía que cambiar me vi frente al espejo diciéndome que aún así no era suficiente; y justo ahí me di cuenta que ya no estaba sola la depresión y la ansiedad llegaron tomadas de la mano vale la depresión ya había llegado hacía mucho tiempo pero trate con ella pensé que no volvería pero que equivocada estaba, esto se convirtió en unos de los episodios más feos de mi vida cuando me di cuenta la ansiedad me la generaba hasta lo más mínimo recuerdo que la primera vez que me pasó había una persona ahí pero no fue de mucha ayuda solo lo empeoro cuando me di cuenta fui sacada de mi trabajo en silla de ruedas la segunda vez no fué mucho mejor, me di cuenta que podía controlarlo cuando tenía un episodio lo podía controlar yo misma podía hacerlo pero ella no se quedó con las manos cruzadas ya no me daba solo un ataque de ansiedad en un solo día llegue a tener cinco ataques con intervalos de diez a veinte minutos, recuerdo que cuando ponía toda mi fuerza solo podía controlar tres y llego el día en que las doctoras tomaron la decisión de que me urgía un psicólogo, cuando fui con uno hable con él y el tratamiento que lleve me afectó mucho juró que me vi vagando en la calle sin ningún rumbo solo estaba ahí, nadie en mi familia sabia por lo que estaba pasando recuerdo que lo oculte muy bien en ese tiempo, me alejé de todos juró que nada ni nadie era realmente importante para mi tenia pánico de ir a trabajar tenía miedo de siquiera estar frente a mi familia eso género descontento en todos incluyéndome pero que debía hacer, mentalmente estaba agotada y ahora mi cuerpo lo estaba empezando a mostrar lo mal que estaba, mi familia no entendía que pasaba pero no es como si les importara mucho pues para ellos el problema era yo.

Fue cuando llego todo; mis dudas, mis desconfianzas en quien podía confiar y quien no, luego ellas llegaron a mi vida mis dos amigas una de ellas no era de mucha ayuda digo tenía más problemas que yo y la otra igual tenía problemas, pero aún así se ofreció como mi soporte fui egoísta y lo tome, les dije que estaría también para ellas, pero siento que ellas saben que no puedo estar todo el tiempo creo que ellas lo saben bien no creó que me culpen, ellas lo entienden.

Eso las hace buenas amigas supongo cuando empecé a tener problemas con mi mamá por mis preferencias ellas estuvieron ahí me apoyaron me aceptaron con todo lo bueno y lo malo cuando me sentí sola estaban ahí  pasó el tiempo y tube que dejar mi trabajo eso llevo a la distancia puesto yo ya no podía reunirme con ellas y eso me hizo darme cuenta que las quería mucho que se habían convertido en esas personas que me ataban en este mundo sabes cómo cuando quieres hacer una estupidez pero ellas te amarran te hacen saber lo que está bien y lo que está mal ellas eran ese soporte que yo necesitaba para poder seguir con mi lucha interna, un salvavidas que con el pasó del tiempo y con la distancia dejo de soportar mi peso, fue cuando la realidad me golpeo de frente y sin remordimiento ellas querían devuelta su tiempo ya no podían estar ahí para mí.

Qué derecho tenía yo de retenerlas o de reclamarles, ninguno ellas no eran de mi propiedad su vida era muy de ellas y podían hacer con ellas lo que quisieran, fue cuando el amor les llego ambas se enamoraron yo pase a un segundo plano, pero al menos ellas eran felices no podía ser egoísta; sin embargo, en una de mis crisis me tomé el derecho de reclamar por su abandonó saben lo estúpida que me sentí, reclamándoles diciéndoles que ellas me habían dejado en el olvido diciéndoles que me sentía abandonada me reí cuando vi que había escrito tales cosas pero sus respuestas fueron dolorosas al menos una de ellas me hizo sentir mal fué feo recuerdo que lloraba y me reía y me decía que yo me lo merecía, recuerdo que mis sentimientos fueron un caos por varios días el arrepentimiento y la culpa, sí la culpa por que yo lo empecé con mis reclamos que me costaba quedarme cayada no iba a ser la primera vez pero no otra vez deje que una crisis me controlara.