La Historia De Susan

TRISTEZA O FELICIDAD

Llegó a mi casa destruida por lo mal que me ha ido, lo he intentado pero no ha sido suficiente. En serio pienso demasiado las cosas. No sé si estoy triste o feliz, ese chico con esos destellos rubios en su cabello, sus ojos sexys y no hablemos de su forma de vestir que era tan elegante, tan poco acorde para la ocasión.Ahora que lo pienso no es una persona que entraria a un lugar así, si su tarjeta dice la verdad esto más que segura que un gerente general no entraria a un lugar como este.¿Por qué lo haria? buscando ropa economica porque esta en quiebra, buscando para regalarle a una de sus mozillas, es muy raro.

--Cómo te ha ido?--mi madre entra empujando la puerta sin pedir permiso.

--Ya que me ves acá sabes las respuesta--le contesto con dos piedras en la mano.

--Es un avance--me dice dandome un beso en la frente.

Lo es! Lo es! Es un avance porque esta en mi volver a ver al chiquillo de la tienda.Antes de hacer cualquier estupidez debo consultarlo con cabeza fríaj sin dejar que mis hormonas actuen por mi. Corro a la ducha poniendo mi cabeza y mis manos contra la pared, claro como si eso me hiciera pensar mejor. Me ducho rapido sin dudarlo un segundo más decido llamar al Gerente de la Compañia "Dakkers".Es el gerente como de una tienda de muebles o algo así, pero eso que importa él se ha fijado en mi y yo no pienso dejar pasar esa oportunidad, incluso así fuera un mendigo le diria que sí a todo. Es que es tan ¡Aww! sin palabras.

--Hola?--pregunta una voz gruesa detrás del teléfono.

--Ah, si..--tartamudeo esperando que las palabras sgan de mi boca.

--Con que eres tú--me dice en tono de burla.

--Soy esa--le respondo 

Me muevo de un lado a otro en la habitación, los nervios me congelan cada parte de mi ser, tengo miedo de escucharlo decir "Era solo una broma"

--La chica linda del almacén.A decir verdad sabía que me llamarías pero no pensé que lo harías tan pronto.

Ay no! Debí esperar por lo menos un día debí parecer desesperada no entiendo cómo me deje llevar por la emoción. No contesto nada porque me ha pillado en mi estado más puro, desesperada y loca por un hombre que me ame.

Lo escucho aclararse la garganta, 

--Veo que eres de pocas palabras, así que de antemano agradezco que hayas tomado la iniciativa.Me encantan las mujeres que son así.

Un escalofrío recorre mi cuerpo, no puedo creer que me haya exitado solo con esas palabras. Clemencia Señor! Ese chico es menor y yo lo quiero tener dentro de mi aquí y ahora.

--Espero no te haya molestado--le digo algo incómoda.

--No, nunca me molestarías. Pero estoy un poco ocupado así que puedo mejor invitarte un café mañana cerca al lugar donde trabajo.¿Qué te parece?

--Estupendo!-- pego un pequeño grito después de colgar la llamada que me haría concoer al amor de mi vida.

 




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