Las paredes blancas de aquel lugar, se sentían frías, lentamente fue abriendo los ojos, sus muñecas estaban vendadas y su brazo estaba conectado con una manguera. Entendió que estaba en el hospital.
Sus amigas entraron corriendo a la habitación, sus ojos estaban rojos, parecía que habían estado llorando toda la noche.
—Lizzy, ¿cómo te sientes?—hablo Rose haciendo que su amiga la mirara.
—¿Qué pasó... cómo llegué al hospital?—Karina no quería que su amiga se enterara que el hombre que había roto su corazón había ido a buscarla y la encontró en ese estado.
Jungkook:
Lizzy no contestaba las llamadas ni mucho menos los mensajes de texto, intentó llamarla por última vez, pero el buzón de voz apareció indicando que el contacto se encontraba fuera de línea, no aguantó un minuto sin saber nada de ella así que corrió a su auto, subió a este, en el camino intento localizar a sus amigas pero nada, era extraño para el que ninguna contestará ya que siempre al terminar una fiesta solían despedirse o irse juntos pero está vez fue diferente, algo andaba mal.
—mierda, Lizzy contesta—hablo con impaciencia, esperando que del otro lado de la línea se escuchará la dulce voz de su amiga.
Se dió cuenta que había llegado al departamento, subió las escaleras tratando de no tropezarse, mientras más cerca estaba más esperanzas de encontrar a su amiga dormida en su cama sin que algo malo hubiera ocurrido aparecían en el, tocó la puerta nadie abría, tomo las llaves, por suerte ella le había dado una copia de esta, pero antes de introducirla a la chapa se dió que está estaba sin seguro.
La abrió sin pensarlo dos veces y ahí frente a el, en el pasillo la vio tirada en el piso, sus muñecas estaban manchadas de sangre, no sabía que había pasado.
La tomo en sus brazos y bajo para llevarla al hospital, apresurado subió al auto junto a ella, y condujo.
Al llegar, tuvo que quedarse en la sala de espera, llamo a su amiga.
—Karina, disculpame por despertarte—hablo él
—¿Qué quieres Jungkook?—grito está interrumpiendo a Jungkook—Creo que lograste lo que querías ¿no?—Jungkook no entendía, su amiga estaba molesta.
—Karina, yo...—su voz de entrecortó.
—tú que Jungkook—claramente estaba molesta, algo había hecho el.
—Lizzy... Lizzy esta en el hospital—lloro desconsolado.
—¿que Lizzy que?—su amiga estaba asustada—en que hospital está voy para allá—Jungkook le dijo la dirección, está luego colgó.
Jungkook está frustrado no sabía que había ocurrido.
Pasaron veinte minutos las chicas junto con Yoongi llegaron, ambas chicas se acercaron al mostrador del hospital, preguntaban sobre su amiga. Yoongi se acercó a él y le pregunto que había pasado.
—¿Qué le pasó a Lizzy?—hablo enojado el castaño.
—Llevaba horas intentando localizarla pero no atendía mis llamadas ni mensajes, por lo que fui al departamento, ahí la encontré tirada en el suelo, ella volvió a cortarse pero está vez fue peor, sus muñecas estaban llenas de sangre—el chico comenzó a llorar—Yoongi ¿tu sabes que paso, porque ella se fue sin decirme nada, porque hizo esto?
Jungkook sacudía a Yoongi desesperadamente, quería saber que pasaba, Karina y Rose se acercaron, Karina no aguanto las ganas y le dio un golpe en la mejilla.
—Eres un idiota Jeon Jungkook...por tu culpa ella está así—Karina lloraba desconsolada.
—¿Que quieres decir con que fue mi culpa?—el chico la miro confundida.
—Jungkook—esta vez Yoongi hablo—eres tan idiota que nunca supiste valorar a la gran chica que tenías a tu lado, preferirse ilusionarla—Yoongi tomo a Jungkook del cuello de su chaqueta, estaba molesto—jugaste con ella como si de un juguete se tratara, le diste alas y luego de la nada resulta que eres el novio de la persona que tanto daño le hizo.
—no tienes razón para quedarte aquí, solo vete—Rose grito, todos estaban molestos.
Jungkook entendió porque Lizzy estaba así, el era el culpable, ella siempre había estado enamorada de él mientras que el de Irene la chica que tanto daño le hizo a su amiga y por culpa de su amor hacia Irene fue que el la trató tan mal, luego sin querer empezó a enamorarse de ella, se volvió su mejor amigo pero nunca quiso darle alas, nunca quiso ilusionarla.
Salió del hospital, su mente lo culpaba y le decía que ella nunca lo perdonaría por lastimarla, pero su corazón le decía que debía arreglar las cosas, debía escoger a alguien.
[...]
Dos días después, Lizzy se estaba recuperando, la darían de alta y podía irse a casa.
No había preguntado por Jungkook ni mucho menos las chicas lo habían mencionado, aún estaba lastimada, su corazón estaba roto era normal que estuviera molesta con el.
Yoongi la guió al auto, el había acompañado a Karina para recogerla, Rose se había quedado en casa de Karina.
—Lizzy te quedarás con nosotros para que no estés sola en tu departamento—hablo Yoongi mientras comenzaba a conducír el auto.
—muchas gracias, pero no quiero incomodarlos y mucho menos ser una carga para ustedes—La verdad es que si necesitaba de sus amigos, ahora ellos eran los únicos en que ella podría confiar.
—Descuida querida, mis padres aceptaron además Rose se quedará con nosotros la casa es grande y mis papás estarán fuera por unos meses así que no debes preocuparte—su amiga le dio una sonrisa haciendo que ella se sintiera segura.
—Rose paso temprano por tus cosas a tu departamento, creemos que necesitarías de ellas—el castaño dijo sin despegar la vista de la carretera.
—muchas gracias chicos—ambos le dedicaron un dulce sonrisa.
Los días transcurrieron, ella no había ido a la escuela ya que sus amigos se lo había pedido, además debía recuperarse emocionalmente.
Los hermanos Min habían salido a comprar algunas cosas, Rose tenía que ir a buscar a su hermano quien volvía del extranjero. Así que Lizzy se había quedado sola en casa, ser fin de semana, hacia que ella se sintiera aburrida, por lo que dicidió prepararse unas palomitas y ver alguna película o programa que le resultará divertido, se levantó de la cama y en eso escucho el sonido de notificaciones de su teléfono, no le prestó importancia creía que alguno de los chicos le había preguntado sobre si quería que le comprarán algo así que lo ignoro. Se dirijo a la cocina se preparó sus palomita, luego volvió a la habitación dispuesta a ver la TV, pero la curiosidad la comía así que abrió esa notificación.
Tal vez no debió haberlo hecho, porque rápidamente sus ojos se llenaron de lágrimas, Irene había posteado en Instagram una foto de ella con Jungkook, etiquetandola.