Tai se recargó en la barda afuera del gimnasio, buscando acaparar la poca sombra que quedaba a las tres de la tarde.
Fiel a su actitud ante los retos, Mia le había mandado un mensaje diciendo que tanto ella como Emma la acompañarían a ver el entrenamiento de natación… solo para demostrar que no era gran cosa ver a Alek Ivanov semidesnudo.
El rostro de Tai se calentó mientras miraba al suelo, arrugando la nariz.
Emma respondió después, escribiendo que Tai preferiría verlo, pero sin traje de baño… y su reacción fue caerse literalmente del banco en plena clase de inglés.
No pudo ver a Alek a los ojos cuando se reunieron durante la última hora para revisar el proyecto del semestre, a pesar de que la situación con Anna había mejorado desde el almuerzo.
Rascó el suelo con la punta del zapato. Para ser su primer crush real, sabía que pensar en esas cosas estaba totalmente de más. Al menos deberían pasar unos meses después de empezar a salir, ¿no?
Pero su cerebro no cooperaba.
Porque bastaba cerrar los ojos para que lo viera. No en traje de baño, ni siquiera en ropa deportiva. Lo imaginaba en su cuarto, quitándose la sudadera con un gesto distraído. Con el cabello mojado como cuando salía de la alberca. Con gotas cayéndole por el cuello y el torso hasta perderse en las líneas definidas de su abdomen. Con esa forma de moverse que parecía no saber el efecto que tenía sobre los demás. Especialmente sobre ella.
Tai se cubrió la cara con ambas manos, como si eso pudiera borrar el desastre mental en el que acababa de entrar.
No estás lista para pensar en esas cosas, Tailime Nazarova, se dijo con firmeza. Pero su corazón le contestó con un golpe seco en el pecho.
Tal vez no estaba lista. Pero su imaginación definitivamente no pedía permiso.
—¡Devushka!
Tai se descubrió el rostro cuando la voz de Luka la sacó de sus pensamientos. Alzó la vista y lo encontró saludándola desde lejos, jalando de la mano a una atropellada Arizona, que parecía seguirlo más por obligación que por voluntad.
Tai se sonrojó aún más al ver la enorme sonrisa de Luka, seguramente notando lo acomplejada que se veía parada frente al gimnasio.
Luka se detuvo, provocando que Arizona se estrellara contra su hombro. Ella se sobó el brazo con molestia, justo cuando su ceño "anti-Tailime" se activó al verla.
—¡Qué bueno que estás aquí! —Luka sonaba genuinamente complacido—. ¿Viniste a ver a Yuriy?
Ese nombre fue suficiente para que Tai desviara la mirada de Arizona hacia Luka, totalmente confundida. El castaño sonreía con diversión evidente.
—¿A quién?
—¡Oh! —Luka soltó una carcajada, lo que molestó aún más a Arizona, pero Tai seguía sin entender qué tenía de gracioso todo aquello—. Alek no te ha dicho, entonces.
—¿Decirme qué?
—Hazme un favor, devushka —pidió Luka, sacudiéndose de emoción—. Di ese nombre frente a mi campeón y, por favor, pon atención a su reacción. Quiero que me cuentes cada detalle.
Y sin añadir nada más, Luka salió corriendo hacia el gimnasio, jalando a Arizona como si fuera una muñeca de trapo. Los gritos de reclamo de la chica hicieron eco en el túnel antes de perderse por completo.
Tai los siguió con la mirada, alzando las cejas por lo extraño de la interacción. ¿Alek conocía a alguien llamado Yuriy? ¿Se suponía que ella debía saber quién era? ¿Era un perro? ¿Un familiar? ¿Alguien más?
Estaba segura de que iba a pasar el entrenamiento entero sufriendo si no descubría la verdad. Así que sacó el teléfono de la mochila e ignoró el mensaje de Mia —“vamos en camino”— para abrir el chat con su hermano.
[Chat con Kaiser]
[Tai]: Quién es Yuriy?
[Kaiser]: …
⌘
[Ke paso Ayer?]
[Kai, Luka, Serge, Arizona, Anna, Alek]
[Serge]: La cosa más rara acaba de sucederme.
[Anna]: ??
[Serge]: Siento que esto puede ser un presagio de algo malo.
[Luka]: Oh! El grandote se está poniendo dramático. Eso quiere decir que va en serio.
[Luka]: Dime, qué pudo ponerte tan histérico?
[Serge]: Kai soltó una carcajada cuando vio su teléfono.
[Luka]: Eso pasa cada seiscientos años!!!! Cómo pude perdérmelo!?
[Luka]: Qué estás viendo, cochinote?
[Kai]: No te confundas, Markov. No todos somos como tú.
[Luka]: Serge, tienes permiso para espiar sobre su hombro e informarnos de la causa de este fenómeno natural.