Ciudad de Huesos.
No tienen arreglo, no tienen cura. Ni la magia puede tratar su desfachatez.
La guerra acabó hace tan poco y algunos de sus señores ya se peleaban entre sí. Otros volvieron a intentar invadirnos. No lo comprendo.
He tenido mucha fe en esa raza impura y desquiciada. Me arrepiento de haber convencido a los ancianos para que confiasen en ellos. Todo lo que nos ocurrirá será mi culpa.
Malditos humanos.
Editado: 14.02.2020