¿Qué había sido esa extraña niebla?
El príncipe Jonas estaba desconcertado. Había aparecido sin más y había empezado la lucha. Había otra cosa incluso más perturbadora: Los atacantes llevaban el símbolo del ejército de Sheram, su ejército.
Mató a dos hombres que portaban cotas de malla y símbolos de Sheram, dos hombres que se negaron a responderle y simplemente lo atacaron. Tuvo que huir, maldijo por hacer una expedición con tan pocos hombres, treinta parecían suficientes para investigar un bosque donde solo podrían encontrar animales y Grandes verdes.
Miró a su alrededor, solo veía a unos pocos de sus hombres y árboles quemados, el lugar, parecían estar a salvo. Un soldado se le acercó.
—Majestad —dijo su teniente, un hombre cuarenta años de tez blanca y rulos negros. El coronel Jhon Blackrose—. Los perdimos.
—¿Cuántos conservamos? —preguntó Jonas.
—Contamos con nueve hombres y…
—¿Qué sucede? Coronel.
—Majestad, hemos encontrado a un… soldado escondido en los arbustos, es solo un niño. Estaba llorando, aterrado, gritaba que no le diría a nadie lo que había acá, pero que lo dejaran vivir, creo que él puede darnos algunas respuestas.
—¿Qué han hecho con él?
—Lo amarramos, parecía inofensivo, pero no quise correr riesgos. Dijo que se llamaba Julian.
Editado: 14.02.2020