La huella que dejas

¿Valen la pena las palabras que he escrito?

Las retengo al filo de un acantilado con la punta de una espada decidida a terminar con las intenciones de avanzar a mi corazón.
Las anoté en la emoción del momento, en el dolor del momento. En el momento que uso su excusa como un perdón.
Fueron escritas en el vacío de una partida sin adiós.
Fueron escritas en la apertura de una ilusión.

¿Vale cada palabra que llenó los silencios de un corazón mal amado?
¿Vale cada silencio que intentó, con miel amarga, pegar uno por uno los fragmentos de un corazón malherido?

Están a medio paso de irse al vacío. Más no permitir que por siempre desaparezcan porque esto que se sintió fue más tuyo que mío.




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