La Huérfana

EL CUMPLEAÑOS DE DAYA

Son realmente preciosas. -Daya coge el ramo de que le ofrece Daina.

-No sabía si le gustaría, alteza.

-Daina sabes que somos amigas, puedes tratarme de tú.

-Aquí no me parece políticamente correcto –susurra la joven para que nadie la oiga.

La princesa no responde, simplemente se limita a sonreírle e invitarle a pasar.

Los recuerdos del último baile vuelven a la memoria de la joven.

El ambiente parece el mismo, todo repleto de ricas joyas y trajes caros, pero esta vez la protagonista es otra.

Enseguida que entran en el salón de bailes La princesa es reclamada dejando a Daina sola en la entrada.

Desde su posición privilegiada un muchacho llama su atención, ojos color miel y cabellos del color de las hojas en otoño, va acompañado de una joven de oscuros cabellos ondulados y ojos azules como el cielo, que parece ser más que una amiga.

-Ese que tanto observas es Foren Suelh, el hijo del Marqués de Luiz, y la joven que le acompaña es Alxa lusti, mi prima –susurra una voz a su lado.

-Hola Gabelt, Tu prima podría pasar por tu hermana.

-Eso dicen muchos, pero no es en ella en quien te habías fijado, ¿Verdad?

-Cierto.

-Ese hombre no es de fiar, intenta no acercarte mucho a él –interviene Mashel apareciendo junto a ellos.

-¿Por qué no? –Pregunta ella haciéndose la inocente.

-Tiene fama de rompecorazones –responde el príncipe- cada semana se le ve con una chica diferente.

-¿Y en qué se diferencia de ti? –pregunta ella con una sonrisa pícara.

-En que lo mío solo son rumores –se defiende él fingiéndose ofendido.

Ella se echa a reír y los tres se adentran en la fiesta.

                  

La tarde va pasando sin mucho que hacer.

Daina y Gabelt conversan algo apartados de la multitud. Desde su posición pueden observar a los invitados sin llamar la atención. Mashel había sido reclamado por Cali, su hermana pequeña y les había dejado solos.

Una joven de pelo negro y ojos del color del cielo se acerca a ellos arrastrando a un joven tras ella, casi como quien arrastra un muñeco.

-Hola primo, hola Daina –saluda al llegar junto a ellos.

-Hola Alxa –saluda Gabelt fingiendo no ver a su acompañante.

-Este es Foren Suelh –presenta al joven por él.

-Ya lo sabía, "todos" le conocen –le responde su primo con retintín.

-Pero él aún no conocía a Daina –se justifica ella-, no le gusta frecuentar la corte.

-Todos sabemos que la corte no es lo que más le interesa –murmura Gabelt entre dientes. NO parece muy contento de ver a Alxa con el muchacho.

-Encantada Foren –interviene Daina intentando romper la tensión que empieza a crearse entre Alxa y su primo.

El chico de ojos color miel la mira tímido, intentando pasar a un segundo plano inalcanzable.

Por un instante Daina piensa que Gabelt y Mashel están equivocados sobre él, pero pronto descubrirá quién está en lo cierto.

Alxa sonríe maliciosamente y convence a su primo de dejarles solos. A él no le hace mucha gracia dejar a la muchacha en manos de Foren, pero hace mucho que no habla con su prima y tiene mucho que contarse, realmente solo se ven en las fiestas de palacio.

-Por fin nos conocemos –sonríe él. En realidad lo tenía todo planeado.

-Creí que ya no me quedaba nadie en la corte por conocer –responde ella con cierto retintín - ¿Qué es lo que quieres?

-Bueno, no pude asistir al baile que se celebró en tu honor hace unos meses –miente-, y no me gusta mucho pasear por la corte- vuelve a mentir.

-Ya imagino cuales son las aficiones qué prefieres.

- No sé qué te habrán contado esos amigos tuyos, pero seguro que era mentira. No hay nada de malo en tener muchas amigas.

-Si pretendes caerme bien, no será sencillo. Ya tengo un pretendiente y te puede asegurar que no soy fácil -miente ella intentando parecer molesta.

-¿Mashel? Haces bien en no ponérselo fácil, se cree que basta solo con ser importante. Pero la seducción es un arte.

-¿Sí? ¿Y tú te consideras un experto? -le provoca.

-Pues...- finge dudar él antes de cambiar el tema-, no estoy aquí para hablar de mis capacidades para ligar precisamente.

-Yo pensaba que ya te habías aburrido de esa chica y estabas buscando una nueva conquista.

-Oh no, no soy tan ruin –le sonríe-. Pero si estoy interesado en ti, aunque por otro motivo.

-¿Puedo saber cuál? –pregunta Daina con curiosidad.

-Me interesa mucho el personaje de Eld y, se de buena tinta que tú le conoces bien.

-No te creas –miente-. Y si así fuera, ¿por qué iba a contarte lo que supiese?

-Ya, eso es cierto. –finge pensar antes de seguir hablando con tono serio-. Pero la información que deseo saber la acabaré descubriendo igualmente.

-¿Puedo hacerte un par de preguntas? -él se encoge de hombros- ¿Por qué ese interés en Eld? ¿Y para qué quieres que te cuente lo que pudiese saber si dices que puedes descubrirlo solo?

-Bueno, porque eso lo haría más simple y rápido, me ahorraría un dineral en papel y tinta. Pero veo que tampoco será fácil obtener lo que deseo saber de ti.

-¿Y qué deseas saber? -insiste ella.

-Muchas cosas. Es un personaje que me interesa mucho. Digamos que no es un desconocido para mi familia.

-Entonces, si lo conoces, no sé para qué necesitas saber lo que pudiese contarte.

-Eres lista Daina, pero no conseguirás liarme. Lo cierto es que captaste mi atención desde el incidente de las princesas y, que, quieras o no, me llevarás a las respuestas que necesito. Si no me las das en persona será con tus actos, pues no olvides que te tengo vigilada –Conforme va hablando su voz va disminuyendo de tono y su boca se va acercando al oído de la joven hasta que las últimas palabras suenan como un susurro casi rozandola.

Daina Quiere replicar algo, pero no puede, pues justo en ese momento son interrumpidos por Gabelt y Alxa que acaban de regresar junto a ellos. Foren se separa un poco de ella y le sonríe con malicia.




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