CAPITULO 3 -
ELENA:
—¡Elena!—La voz de Dani se escucho en el pasillo mientras la puerta se cerraba — Ya he llegado— Afirmó
Entro al área de recepción y se quito su abrigo junto con los guantes, mientras dejaba en una mesa sus compras.
—Puedes creer que no encontré ningún starbucks — Se quejo mientras dejaba caer su cuerpo al lado mío.
Apoye mi cabeza sobre su hombro mientras ambas soltábamos un suspiro largo. Era sábado y por fin teníamos un descanso de dos días.
—Dani, creo que nosotras hemos convertido el hospital en una cafetería — Farfulle cansada.
La mayoría de personas venía ahora al hospital a conversar y utilizar la maquina cafetera. Debido a ser un lugar de uso publico no podíamos votarlos, así que los habíamos atendido casi toda la semana.
Eso de estar como camarera no me sentaba bien, yo era una enfermera; para algo había estudiado.
Resoplé
Volví a mirar las hojas de papel encima del escritorio cercano, toda la mañana había tratado de conseguir el informe de James. Pero no había ni registro de nacimiento. Se me hizo la idea de que no era de este lugar, o al menos no había nacido ni recibido atención hospitalaria hasta ahora.
—¿Encontraste su historia médica?— Pregunta Dani mientras saca unos platos empaquetados de comida rápida
—No, no encontré nada. Iba a ir a la policía para que me brindaran información —
Yo había contado a Dani la mitad de la historia, la parte buena. Lo demás era solo eran mentiras, para que no se alterará, tenía un mal genio.
—Deja de darle royo; quizás solo vino de visita — Mencionó ella entregándome uno de los platos.
Lo sé; pero no podía dejar pasar lo que había sucedido ese día. Mis ojos vieron claramente como las heridas se empezaron a desvanecer. Él no era un ser humano ordinario. Además si las muertes estaban relacionadas con el que lo atacó, podría dar información para la policía.
Después de almorzar decidí salir a caminar por la cuadra. Un poco de aire era lo que necesitaba para pensar.
Sujete mi cabello por el fuerte viento que transcurría ya a las cuatro de la tarde. Hasta que vi un par de chico pelearse en un callejón.
Rápida mente me escondí, podría ser curiosa, pero amaba vivir.
Sin embargo sentí pisadas acercándose, mi cuerpo comenzó a temblar. Debí haber estudiado karate para defenderme.
—Shh — Susurro cerca de mi oído cuando los pasos se detuvieron.
Mi boca fue tapada por una gran mano. Hice forcejeo rápidamente e intente voltear.
Los ojos oscuros recibieron enseguida mi mirada, aquellas facciones en el rostro que apenas conocía, pero se habían grabado en mi mente.
J-A-M-E-S _ Pronuncie en mi mente cada silaba de su nombre
—Hueles rico — Volvió a comentar cerca de mi oído haciendo que me estremezca
_¿Qué coño le pasaba?_ Farfullé de nuevo en mi mente.
—¿Qué hace la chica pecas, fuera del hospital? — Inquirió despacio y saco su mano de mi boca.
—Nada que te interese — Pronuncie molesta, pero en voz baja
—No deberías estar rondando de igual forma. Te llevaré al hospital — Dijo agarrando mi muñeca y jalando
—Puedo caminar sola — Espete
—Lo sé, pero me gusta ver tu ceño fruncido — Se burlo
— Eres un imbécil —Musite en un grito ahogado
—Esos no nos buenos apodos, señorita pecas —
—Pues entonces deberías llamarme por mi nombre — Me defendí
— Eso sería aburrido — Comento mientras volvía agarrar mi mano.
—Eres un-n...
—Shh— Interrumpió poniendo su dedo en mi boca — Creí que esas cosas se habían dado cuenta, ¿Qué ibas diciendo?
Lo había hecho apropósito, yo claramente había visto como se empezaban alejar.
—Me voy yo sola — Farfulle
Me solté de su mano con fuerza y camine a pasos largos. No fue mucho tiempo del que me di cuenta que estaba siguiéndome.
—Por ahí no es el hospital — Comentó con altanería
—Y a ti qué carajos te importa — Solté muy molesta —Solo eres un visitante
—Creo que deberías ser más agradecida señorita Pecas —
—Ya te dije que no me llames... así — Mi voz apenas y salió
Mis ojos acaban de ver volar un cuerpo desde la parte del bosque hasta la cuadra donde me encontraba antes.
—Joder — Musitó James con una cara llena de preocupación.
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