La Humana es Mia ( Alpha x humana )

CAPITULO 4 - El gran lobo

Capitulo 4 - El gran lobo

 

ELENA

Mi piel se erizo al ver que esa cosa que había lanzando al cuerpo, se acercaba a gran velocidad. 

Aunque la palabra cosa no lo graficaba bien, era una bestia con garras tenia el cuerpo humano encorvado y su rostro era de un lobo deformado. 

No dejaba de ver esa imagen hasta que fui levantada con fuerza, me encontraba sujetada de la cintura y apoyada en el pecho de James. 

El viento hizo que apenas escuchara los pasos de esa "cosa", la velocidad sobrehumana en la que corría James también era sospechosa; pero era mejor que ser lanzada por los aires. 

Poco a poco nos hundimos en el bosque, James había hecho un giro en "U" a lo largo del camino. Mis ojos nada más podían percibir árboles y piedras. 

La cabeza empezó a darme vueltas por la manera en que había sido cargada. Aun así no me queje y terminé desvaneciéndome

*

*

*

— ¡¿Cómo pudiste tratarla así? No ves que es una humana! —

Escuche el sonido de la voz de una mujer adulta.

—Estuve escapando de los "defectuosos"; los vi de cerca y son una amenaza — Inquirió la voz de James.

Me retorcí sobre un suave algodón, parecía una buena cama. 

—Ya estamos lidiando con ellos, como futuro jefe no debiste exponerte e ir a territorio humano. — Dijo la misma voz. 

—Tu madre tiene razón, no te vimos estos tres días, como esperas que estemos tranquilos — Se pronuncio otra voz masculina muy parecida a la de James. 

Mis ojos empezaron a acoplarse ante la luz y el lugar. Poco a poco tratarme de levantarme. 

—Ya despertó, recuerda lo que te dije — Añadió sula mujer y salió junto con el señor. 

— Veo que despertaste, estuve preocupado ya que te desvaneciste durante el camino —Dijo James

— Lo siento. ¿En dónde me encuentro? — Pregunte al observar detenidamente.

Un cuarto de paredes cremas y un techo azul, donde había dibujado un cielo estrellado. Varios objetos coleccionables, como barcos a medida pequeña, al igual que coches antiguos o carruajes. 

—Es mi habitación — Respondió fácilmente como si fuera normal 

—Agradezco por lo de ayer, sin embargo...—

Las imágenes de ayer volvieron a mi mente como torbellino, y empecé a temblar de nuevo; siendo traicionada por estos malditos nervios. 

No era momento de confiar en él. 

A pesar de saber su nombre, seguía siendo un extraño; yo estaba en la casa de un extraño. Al cual no podía considerar un humano normal. 

Mis ojos percibieron como su sombra se acercaba y apreté aun más fuerte los parpados. 

—Tranquila, estas bien. — Dijo en un abrazo, pero enseguida quite sus manos de encima. 

—Yo quiero irme — Espeté 

—No puedes irte — Dijo muy molesto y se levanto enseguida sin decir nada más y cerro la puerta. 

Pasaron unos minutos y me trajeron comida a la habitación. 

¿Qué lugar era este? ¿Y por qué no podía irme? Dani estaría muy preocupada, y mis padres seguro preocupados porque no respondía el celular. 

Al terminar de desayunar me asome por la puerta y vi a un guardia.

Era un chico casi de mi edad, una cabeza más alto que yo; de cabello castaño oscuro y tenía la mandíbula tensa. 

No me dijo nada cuando salí por los pasillos de aquel lugar; pero luego de caminar varios pasos sentí su presencia siguiéndome. 

—Tengo ordenes de seguirla — Informó apenas voltee y solo bufe en respuesta 

—¿Cuál es tu nombre? — Pregunté sin detenerme. 

—Kael — Respondió en un solo sonido 

— Voy a caminar por los alrededores, si tu quieres seguir puedes venir conmigo. — Pronuncie

Si que era molesto tener a alguien siguiendo tus pasos, pero no había forma de deshacerme de él. Así que lo utilizaría para corroborar el perímetro. 

El sol empezaba a quemas aún más y eso significaba que era alrededor del medio día. Ya habíamos caminado demasiado. 

 De pronto algo se movió entre las ramas de los arboles con brusquedad y los pájaros empezaron alejarse. 

—Señorita, detrás de mí — Dijo Kael y empezamos a retroceder 

Apenas pestañe y vi como el cuerpo de Kael se tumbaba y estrujaba las hojas caídas. 

—Ka-Kael — Grite agachándome y tratando me mover su cuerpo para ver la herida.

Levante la mirada para enfocarme y entonces lo vi. La bestia que ayer estaba persiguiéndonos. No emitía ningún sonido, al parecer era la presa de esta cosa. 

Pero los ojos de la bestia estaban concentrados en algo más que en mí; levante la mirada aún más y vi a un gran lobo, mucho más grande que los comunes. 

*

*

*

*

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.