La Humana es Mia ( Alpha x humana )

CAPITULO 8 - ¿Por qué Nick está aqui?

CAPITULO 8 


ELENA: 

Joder- Exclamé dentro de mí. 

EL sol alumbraba una parte de la habitación indicando que había amanecido y apenas había podido dormir. Odiaba que hubiera amanecido con toda mi alma. 

Revise mi bandeja de mensajes y definitivamente en mensajes no leídos estaban las conversaciones de Nick. 

Salí de la habitación luego de lavarme la cara y peinarme, para encontrarme en la puerta a Terry. 

—¿Sabes dónde está James?— Pregunte 

—El alpha se encuentra ocupado hoy — Mencionó

—¿Alpha? — Terry podría ser el ser más molesto que he conocido, pero su boca era su debilidad.

—Si el maestro no te explico, significa que no es necesario mencionar ese tema— Dijo tratando de esquivar el tema 

—Necesito volver al condado — Inquirí para no alargar la conversación

—Sabes que por tu imprudencia, uno de nosotros murió ¿No?— Recalcó

—En realidad ya se supo que no fue su culpa. Solo fue desafortunado que un defectuoso pudiera pasar al jardín, muy desafortunado — Mencionó otro joven que acababa de ingresar

—Tú callate, Fred — Siseó Terry 

—Me presento soy Fred. Delta del campamento del oeste —Dijo muy formalmente —Se habla mucho de ti Elena, realmente me alegro de conocerte 

—Es una humana, no va a entender nada de lo que le dices — Recalcó Terry 

—¿Qué se dice de mí?— Pregunté 

—Bueno escuché que eres la reliquia del maestro; que quiso compensar lo de la muerte de su ...—

—Cállate Fred— Interrumpió Terry, y Fred se detuvo 

—Bueno, cuidate preciosa; la mansión también tienen sus propios monstruos— Dijo Fred y se retiró
¿Se hablaba de mí? 
Obviamente pude percibir la rivalidad entre los dos, y quien tenía un cargo más alto. A pesar de que Terry era odioso y fastidioso; pero no me daba una vibras de hacerme daño, aunque soltaba palabras hirientes; por otro lado el tal Fred, de cabellera marrón claro, con ojos negros y un aura amigable; hacía que me pusiera muy nerviosa. Sus palabras habían sonado más como una advertencia que como un consejo.

Le escribí a Nick diciendo me que encontraba enferma y no lo queria contagiar, y si mañana amanecía mejor podríamos encontrarnos; por suerte accedió y no haviso a mis padres. 
Durante la mañana vi como la gran puerta de la mansión recivia  amuchos invitados, varias personas rondaban el jardin, así que no salí de mi habitación y hasta almorce en la cama. 

Ya casi en la tarde, Terry se apareció en mi habitación. 
—Necesitas ponértelo — Mencionó dejando un vestido plateado en la ca,
—¿Yo?— Dije dudosa
—Sí, es para que bajes a la celebración de inicio de Invierno— Informó claramente Terry
—Pero no me gustan las fiestas, ni celebraciones — Aclaré
—Solo harás presencia, es para que no se difundan cosas de ti — Dijo él saliendo de la habitación y esperando a que me cambiara.
El vestido en ceñido al cuerpo, pero con algunas blondas; era un par de dedos encima de la rodilla y con unos colgantes también de blonda.
Me volví arreglar el cabello, y utilicé algo de maquillaje que encontré, como unos bálsamos y unas pinzas para enrollar pestañas. 
—Fue menos tiempo de lo que pensé — Dijo Terry cuando salí y lo fulmine con la mirada. 
Ambos bajamos hacia el gran salón, y pude ver a James conversando con algunas personas, Terry empezó a llevarme hacia ese lugar, pero entonces me di cuenta de que conocía a una de esas personas. 
N-I-C-K 
-¿Por qué estaba aquí? - Musité en mi mente 
—¿Pasa algo? —Preguntó Terry al ver que me detuve, y no quise avanzar. 
Si él se daba cuenta, sabría que le he mentido 
*
*
*
NARRA NICK: 

(Días atrás) 
—El experimento está listo, es más fuerte que el anterior— Dijo mi ayudante 
— Bien encárguense de soltarlo, cerca de la mansión de James, quiero que se lleve una hermosa sorpresa— Mencioné sacándome los guantes. 
Ya era hora de llamar a Elena. 
Elena era como mi pasatiempo, yo era su todo, lo cual era divertido. Jamás se atrevía a negarme nada, pues fui yo quien estuvo ahí para ella cuando la estaba pasando mal. ¿Su familia? Aunque sus padres se preocuparán con ella, tenían tres hijos más a los cuales cuidar. 
Saber que estaba lejos y no podía sentir su cariño hacia mí, me lastimaba un poco. Era como de esas cosas que no las quieres por completo, pero tampoco puedes dejarlas ir.  Mi Elena. 
Sin embargo no contestó el teléfono. 
Tendría que haberlo perdido, porque jamás me dejaba el teléfono vibrando. 
Yo era el líder de una manada, por Estados Unidos, ahí dirigía una investigación al combinar sangre humana con una de licántropo. Aunque todos mis experimentos se habían convertido en seres monstruosos, ellos podían seguir órdenes, no podía pensar así que era todo lo que yo buscaba. 
*
*
*
Al día siguiente Elena fue quien me llamó explicándomelo todo y suspiré. Ella si había perdido su celular. Sin embargo volví a llamar antes del atardecer, pues quería saber su ubicación exacta. Quizás podría pasarme por ahí en el viaje que iba a hacer.
La celebración de invierno en la manada de Canadá se acercaba. Y ella justo estaba haciendo residencia en el condado más cerca a esa frontera, pasarme a verla no sería un problema. Necesitaba verla correr por mí. 
Pero quien contesto la llamada, no fue nada menos que su dichoso amigo. Y luego escuche algunas conversaciones inapropiadas, para colmo luego me bloqueó y no pude enviar ningún mensaje ni llamar. 

Elena me respondió al día siguiente, informándome que no sabía el porqué estaba como contacto bloqueado, y acepto que nos veríamos. 
Sin embargo en la mañana volvió a cancelar la salida. 
¿Qué le pasaba? Ella no era así, usualmente hubiera hecho todo lo que fuera por ir a verme, pero solo me dijo que mejor mañana. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.