CAPITULO 17 - SOY TUYO

CAPITULO 17 - SOY TUYO 

ELENA:
Me mantuve de pie mientras pensaba. 
Quizás la razón por la que él me había salvado era porque de alguna manera le recordaba a su hermana- Suspiré -¿Entonces James solo me veía como una hermana? 
Un hermano... ya tengo suficientes de esos en casa- Resople de nuevo 
—¿Sucede algo? Lamento haberme callado de la nada —Dijo James sacándome de mis pensamientos
—No, fui yo quien se distrajo — Mencione y volví a mover mi mirada hacia la autopista. 
El lugar tenía muchos edificios, y lo que miraba solo era un sin fin de carros. 
Lo que yo quiero no es un hermano— Pronuncie con mis labios sin emitir sonido
Así que eso le había pasado a Myriam, él al parecer tenía muchas responsabilidades con las que lidiar. Sería difícil que imaginaran una humana junto a...
—Ya llegamos— Aviso James deteniendo el carro en la cochera de un edificio— Reserve habitaciones 
Me ayudo a cerrar el auto y pasamos por la recepción. 
Casi caí sorprendida cuando vi quienes estaban en la recepción. Ella era mis compañeras de facultad, la universidad que yo asistía era para ricos; pero podía costearlo con una beca completa y solo pagando libros.
 ¿Qué hacían acá?- Bueno yo sabía que solían viajar por todo el país gastando en los mejores hoteles. 
—Joven James, las llaves de las habitaciones — Dijo el recepcionista dándole dos llaves.
Pero entonces mis compañeras me reconocieron y decidí alejarme un poco de James, no quería meterlo es sus bromas de mal gusto que hacían.
—Pero si es nuestra querida amiga Elena.— Dijo Zulema acercándose con las otras tres 
—Supongo que vienes de vacaciones. Lo siento, olvide que no puedes darte ese lujo — Mencionó entre risas 
—¿Vienes por trabajo? ¿Acaso no te fue bien lo de enfermera? Si quieres puedo hablar con el encargado—
—Todo sea por nuestra querida Elena — Habló de nuevo Zulema
—¿Por qué esa cara? ¿No nos guardas rencor o sí? — Comento Yesly 
—Amor, tenemos que subir a la habitación — James apareció detrás de mí y casi palidecí —¿Son amigas de mi novia?
Mi corazón sufrió ataque sobre ataque, iba a entrar en pánico. 
—¿Es tu novio? ¿Por qué no nos dijiste?— Dijo Yesly presentándose con la mano 
—Lo siento, la única mano que estro es la de mi pareja — Se disculpó James juntando nuestras manos y apenas paso eso hice forcejo para soltarme. 
—Soy Yesly, hija de los Hams —Dijo sin importarle — Usted es James, ¿No?. Lo he visto en algunas reuniones oficiales. 
—Un gusto, les importa si me la llevo iremos a comer — Dijo casi volteando junto conmigo
—Nosotras también íbamos a comer — Añadió rápidamente Zulema
Y casi cerré los ojos de frustración.
—Entonces que disfruten, llevaré a mi novia a la habitación — Dicho eso solo lo seguí hasta el ascensor 
—¿Era tu amiga? Yo no te vi muy a gusto, lamento si malinterprete — Mencionó cuando las puertas se cerraron 
—No, solo una conocida—Respondí 
—Ella es la hija de un Alpha, de una manada pequeña, y las que estaban a su lado parecen ser omegas que trabajan para ella. No te sientas mal si, no les caíste bien. —Mencionó
Ya no comente nada hasta llegar a la habitación, y entonces vi que solo tenía una llave en su mano. 
—Estoy agradecida que te hayas hecho pasar como mi novio, en el momento incómodo... pero —
—¿No te gusta la habitación?—
—Eh, no... yo solo... — Sé que pedirle una habitación más implicaba dinero, quizás debería decirle que me preste. 
—Yo dormiré en el sofá no te preocupes — Me susurro cerca de oído antes de ponerse detrás de mí haciendo que ingrese. 
Sus labios casi chocaron mi oído provocando que encogiera el hombro. 

 JAMES:

Sabía que había una reacción muy inusual cuando esas chicas se acercaron, al instante pude reconocer que no era humanas, y las tres de ahí de bajo rango. Escuche parte de su conversación y estuve a punto de causar una gran escena en la entrada. 
Solo quería sacarla de esa situación, pero al parecer se había puesto demasiado nerviosa. 
Subimos hasta la habitación y la convencí de ingresar. Al poco tiempo ingresó la comida, pero ella no quería comer nada, solo seguía leyendo su teléfono. 
Entonces de pronto simplemente salió corriendo de la habitación y trate de seguirla, pero el ascensor se cerró; volví por el teléfono pues algo tenía que ver ante la situación. Pude desbloquear tratando de recrear el patron al oler las huellas digitales y lo logré. Corrí hacia el ascensor y me dirigí al primer piso.
Busque las aplicaciones recientes y entre los mensajes spude notar comentarios muy atacantes hacia ella. 
¿Cómo habían conseguido el nuevo número? Claro las cámaras. 
—Estás despedido — Fue lo único que mencione y salí corriendo del hotel. 
Este lugar estaba rodiado de hombre lobo, la mayoría de Alpha tenían sus hoteles y clubs; pocos humanos venían porque no podían pagarlo. Así para un humano corriente, este el lugar más peligroso. 
 Seguí buscándola por su aroma, y la vi a distancia. 
—Necesito ir a casa — Exclamó después de voltearla por los hombros — Ellas dijeron que mi familia...
—Tranquila, yo me voy a encargar, acabo de mandar un mensaje a unos guardaespaldas. —
—¿Por qué haces tanto por mí? No soy ni siquiera tu hermana, por favor no me trates como a una — Mencionó 
—Jamás dije que fuera como mi hermana, quizás hay algo de parecido; pero en cuento más te conozco me doy cuenta de lo diferentes que son. Yo ...— 
Un club de lobos interrumpió mi conversación 
—Una parejita que lindo— Dijo convirtiéndose en lobo junto a otros seis — Creo que pueden tener plata, no se notan tan fuertes 
—Uy no está marcada — Exclamó otro casi acercándose a ella me transforme. 
Sin embargo el tamaño no les sorprendió eran expertos en atacar juntos. Al cabo de algunos golpes por fin se retiraron y caí muy lastimado. 
Elena estaba impactada sin embargo me sujetó poniéndome encima de su hombro, para tratar de alzarme. Sin embargo pesaba demasiado. Me comuniqué con Terry, tendríamos que esperar que llegara. 
Ella trató de vendar con su ropa parte de mis pies, y brazos.
— Después de que te cuestionara pensé que me dejarías, sin embargo hasta resultaste herido por culpa de defenderme; no sé cómo sentirme — Exclamó con algunas lágrimas en su rostro. 
— Por qué, ya caí. Soy tuyo —