La intrusa en la casa del millonario

Capitulo 6

¿Cómo que su asistente?

—Pero… ¿Por qué? Tú me oídas, ¿acaso lo has olvidado?

—Y porque te odio te doy trabajo, muy lógico

Ella hizo una mueca extraña y algo confundida. —no entiendo de que hablas. Además, no tengo mucha experiencia para cubrir un cargo tan alto — lo que no menciono es que tal vez no tenia la paciencia ni la voluntad para servirle a el directamente.

—Hace un rato parecías muy dispuesta a hacer lo que sea. Y ahora tratas de convencerme de que ¿no eres capaz?

—No se trata de eso — contesto ella a la defensiva

—¿Entonces de que se trata?

« De ti » pensó ella

—Lyra, escucha. Te guiare en el proceso, ¿Quién mejor persona para aprender todo que de mí? Ganaras experiencia, y aprenderás mas de lo que quisieras. Y ganaras bien. Bueno, no del todo bien. Pero un sueldo estable si es lo que quieres.

—¿De cuento seria…?

—¿Por qué mejor no lo conversamos esta noche?

—¿Esta noche?

—Si. Como dos personas a punto de volverse socios. O al menos conocidos cercanos del trabajo.

—Ya somos conocidos cercanos. —indica ella llevándole la contraria —vivimos en la misma casa. ¿será eso profesional?

—No. Pero muchos nacen privilegiados, no es tu culpa ser uno de ellos.

Lyra no lo dije, pero ella nunca creyó que fuera una de las privilegiadas.

—Ahora, te vere en la noche

—¿Hablaremos en casa?

James negó — no. Vístete y arréglate. Saldremos a cenar

—¿A comer fuera?

—Si

—¿Contigo?

—¿Te parece eso muy raro?

—Bastante. —acepto —Jamás sales conmigo en público. Apenas y salgo, de hecho.

—Voy a incorporarte en esta compañía, y eso no es un juego. Me mostraras respeto y acataras mis ordenes.

«Tanto dentro como fuera de esta compañía » pensó ella amargamente « siempre siguiendo su voluntad»

—Entiendo

—Y eso no es un juego. Asi que dejaremos clara las reglas. ¿entiendes?

—Ya dije que sí.

El la señalo con su bolígrafo — empezando por ahí. Cuida esa boca.

Lyra casi por acto reflejo puso los ojos en blanco. Una acción que sabia James detestaba

—Ves. Primer acto de desacato — se lo hizo notar

—Vamos, solo es una expresion. ¿Qué? ¿me vas a prohibir también respirar?

—Si te comportas como a una niña con una actitud tan infantil como esa, entonces el trato se acabó. Retírate — y su semblante serio habia regresado. Aquella muralla que levantaba cuando estaba molesto. Mandíbula firme y tiesa, una clara señal de enfado

—No. Esta bien. Discúlpame. Serás mi jefe y te deberé respeto, esta bien. Yo… — Lyra pensaba con rapidez las palabras correctas —fue mi culpa.

Porque el siempre habia amado cuando ella reconocia que era culpable por algo. En especial cuando ese tema involucraba a su padre.

—En ese caso, tenemos una cita — entonces señalo la puerta de salida

Lyra asintió y se marcho de su oficina.

Lejos de la empresa y rumbo a la mansión analizo lo que acaba de pasar

¿De verdad tenía una cita con James Brown?

***

—No es una cita de verdad — habia dicho a Andrea mientras esta la miraba estupefacta — es algo mas bien... profesional

—Pero dijo a comer. ¿Tipo restaurante, luces y velas?

Ella se encogió de hombros — no creo

—¿Te dijo cuál era el lugar?

—¿Dependiendo del lugar eso importara mas o menos?

—¡Claro que sí! Si el te odia seguro será un lugar horrible. Pero sino será un lugar hermoso

—Seguramente sea lo primero — soltó casi sin pensarlo

—Entonces esperemos una esquina de un carrito en la calle. O algo al aire libre

—Pensándolo bien, no creo que a el le guste que lo vean en ese tipo de lugares. Asi que… quizás lo estamos pensando demasiado. Seguro me llevara a algún restaurante aburrido que frecuente

—¿Su restaurante favorito?

—¿Tiene uno siquiera?

—¿Cómo voy a saberlo? ¿Acaso no eres tu quien ha vivido media vida con él en su mansión?

—El tipo es un misterio. No conozco ninguna cosa que le guste. Ni siquiera parece humano. ¿Sabias que nunca lo he escuchado reír? Ni siquiera estoy seguro de que le sirvan bien las cuerdas vocales

Andrea deja su bebida en la mesa —pues si sabe hablar, sabe reír.

Lyra no estaba del todo de acuerdo.

—¿Qué te pondrás?—pregunto curiosa la chica de ojos verdes

—Algo elegante. James siempre es muy estricto con temas de etiqueta y vestimenta

—¿Recuerdas la época en la que te vestía con harapos?

—Algo absurdo y ridículo. Pero bueno, era mas joven. Tal vez creyó que asi no me sentiría tan femenina o bonita. No lo sé, es difícil saber cómo funciona su retorcida cabeza

—Pero ha mejorado con los años. Parece odiarte menos. O quizas se volvio mejor en disimularlo.

—Es un adulto. Se le llama madurez. Aunque aún asi su odio por mi es evidente y liberado. Nunca ha tratado de ocultarlo.

—¿Lo mucho que te detesta?

—Soy como su pasatiempo favorito para molestar

—Ya lo dijiste antes, necesita una novia

—Buena idea. Quizás si conociera a alguien se la presentaría.

—Me conoces a mi

Eso llamo su atencion. Lyra arrugo el rostro en parte consternada, y en parte incomoda —¿te gustaría salir con el?

—Puede ser... —solto vagamente

Lyra estaba confundida —Eres mi amiga y nunca supe algo como eso... ¿porque te gustaria?

—¿Por qué no? Es atractivo y rico

—Tu también eres esas dos cosas— le hizo notar. Pues Andrea tenía un cuerpo bien trabajado como muchas modelos, y era hermosa. Claramente le haría caso —¿pero que hay de ti? Seria como salir con una piedra — apunto. Quizás se estaba esforzando demasiado en encontrar defectos para que asi su amiga deseche esa idea —ademas no es una buena persona, sabes todo lo que me ha hecho en el pasado, que ahora este mejor no quiere decir que haya cambiado. Al menos no podemos darlo por hecho.

—No lo se. Pero si James quiere algo como eso. Solo mencióname — entonces su celular sonó y ella contesto. Luego colgó de nuevo — tengo que irme.—le dijo — ten suerte hoy en tu cena




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.