La intrusa en la casa del millonario

Capitulo 9

¿Cómo explicar el desconcierto? ¿Cómo reaccionar antes situaciones que están fuera de nuestro control o nos resultan inimaginables?

De hecho, Lyra se congelo. Al inicio pensó que lo estaba imaginando. Quizás estaba soñando. Quizás aún seguía dormida en aquel sofá esperando a que James saliera del trabajo para ir a la dichosa cena en ese seguro elegante restaurante. Después de todo, la idea de estar cenando comida rápida también parecía algo que podría ser producto de su imaginación. Pero no. No. No lo era.

Y la prueba de ello era la presion que el ejercia contra ella. No era un sueño, no cuando el cuerpo de el se pegaba cada vez mas al suyo. No cuando sus manos estaban sobre su cuerpo recorriendola y presionandola de esta manera. Cuando su lengua entraba y salia de su boca a velocidades increibles.

Lyra jadeo tratando de recuperar el aire, tratando de girar su rostro para poder respirar. Y noto que el se alejaba tan solo unos milímetros. Solo los suficientes para que ella respirara. Tomara aire y luego para volver a besarla.

¿Cuanto mas duraria esto?

Sintio sus manos sobre sus muslos subiendola a la mesa en un rapido movimiento solo para poder besarla mejor, y la tira de su vestido rojo resbalaba sobre sus hombros

Y cuando ella sintio algo rozando su entrepierna golpeandola fue el momento donde ella parecio regresar a la realidad. Antes habia estado embriagada de el. Lo empujo un poco-¿Q-qué... que estas habiendo? M-me... me besaste- soltó confundida

Pero James no respondió. Ella tenia la cabeza gacha, no tenia el valor para mirarlo tampoco.

Se quedaron ahí solo los dos sin reaccionar. Ambos congelados en el tiempo en aquella sala de aquella mansión, y en aquella posición. Aun sus cuerpos tocándose el uno al otro.

-¿Por qué has…?- pero se calló. ¿Por qué James Brown le había robado su primer beso? ¿Porque la había tocado y arrinconado con tanto deseo de esta manera contra la mesa y luego sobre esta? ¿Acaso disfrutaba tanto torturándola?

Entonces sintió la boca de James cerca de la suya nuevamente, pero sin llegar a tocarse y murmuro -vuelve a repetirme cosas sin sentido como esta, y te seguiré callando la boca de esta manera -y solo entonces se alejo de ella por completo. Solo le dio la espalda, y se retiró del comedor.

Lyra se quedó estupefacta en su lugar sin saber que aportar a eso. ¿Qué?

¿Acaso se había molestado tanto solo por la insinuación de que podría salir con Andrea?

Negó con la cabeza agitada. Tratando de recuperar el aire. Jadeando. Sintiendose aun extraña y caliente

Se llevo la mano al pecho tratando de tranquilizar a su corazón que latía como loco cerca de su pecho. ¿Qué significaba esto? ¿significaba algo siquiera?

Pero James le había dado la respuesta, no es que le gustara ella. No es que quisiera besarla de verdad o hacerle esto.

El solo le estaba enseñando una lección para que no se metiera en su vida privada de nuevo. Tan solo para callarla y asi dejara de decir tantas estupideces. Seguro para James esto no era nada. Solo un juego.

Seguro el había besado a miles de chicas antes que a ella. Y esto no era de su incumbencia tampoco. No. En lo absoluto.

No solía pensar mucho en James como un “hombre”, No más allá del “hombre que mas la odiaba”. Pero ahora… ¿ahora?

Se convenció de que este sentimiento extraño era una mala idea. Era una mala apuesta. Ni siquiera se terminó el resto de su hamburguesa. Sentía que no podría dar un solo bocado. Asia que solo se retiro a su cuarto con la ansiedad de no verlo de nuevo por el resto de aquella noche.

***

¿Emparejarlo con Andrea?

Pero que cosa mas ridícula. Absurda. ¿A quién se le ocurría? ¿Quién le había metido en la cabeza cosa idea tan tonta?

Y lo peor es que ella decía estar de acuerdo. ¡De acuerdo!

Pensó que estaba creando algo bueno y nuevo aquella noche. Que ambos se estaban abriendo. Conectado unos instantes.

Pero se equivocó. El jamás ganaba con Lyra. Estaba bien que quizás no pensara en el en ese sentido, pero la idea de que se metiera en su vida para hacer de casamentera era el colmo. Quizás con ese beso abriría los ojos para poder ver por fin de quien gustaba realmente.

Ademas, tambien tendria que entrar a la ducha para solucionar un problemita que tenia.

Y eso hizo.

Luego de aquello se metió a la cama fastidiado y espero al menos dormir un poco antes de tener que levantarse como gallo temprano. Una ducha de nuevo en la mañana y quizás se le pasaria.

Claro que mañana tendría que verla todo el día en su oficina. Esperaba que su gran paciencia trabajada de años lo ayudara

Sintió que cerro los ojos unos segundos y cuando los abrió ya era de mañana. No sentía que hubiera dormido nada.

No perdió tiempo. Aun tenia mucho que hacer. Se baño. Vistió. Y bajo a desayunar.

Miro hacia arriba de las escaleras y noto que Lyra aun no se levantaba. Quizás se había quedado dormida. Quizás no sabia que hoy empezaban. Después de todo, se suponía que ayer en la noche hablarían sobre eso aclarando términos del nuevo trabajo. Su horario, sueldo y demás.

Claro que la otra posibilidad para no bajar es que lo odiara aún más... Después de todo la había cogido desprevenida cuando la había besado. No estuvo bien. No quería hacer las cosas así. Suponía que debía pedirle disculpas luego tambien.

Robar un beso puede sonar algo romántico. Pero no para todos. No si ese beso venia de alguien que claramente no te gusta. Y peor aun, que odiabas.

Se levanto. Se limpio la boca con la servilleta y murmuro a una empleada -cuando la señorita Lyra se levante que me la traigan ante mí. He ordenado ropa formal que llegara dentro de poco a la casa. Díganle que se la ponga y que luego Frederick la lleve a la empresa

-Si, señor Brown -menciono la mujer

Entonces James Brown se retiro del lugar.

***

El sonido de algo sonando fue lo que levanto a Lyra esa mañana. A decir verdad, se sentía como si pudiera ser capaz de dormir toda una vida




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