La intrusa en la casa del millonario

Capitulo 22

-¿Te encuentras bien?

Ella pareció despertar de sus pensamientos. Alzo la vista hacia el -si.-contesto

-¿Segura?- James trataba de mirarla por ratos, pero aun así regresaba rápidamente la mirada al vidrio. Estaba justo al volante y tenia que mirar al frente -has estado muy callada desde que salimos de la oficina

Lyra dudo. En su cabeza revoloteaban miles de pensamientos, y estos se cruzaban entre sí. Como un enjambre de mariposas haciendo desastre en su interior.

¿Debería contarle lo que le dijo Evelyn? ¿O seria mejor ignorarlo?

¿Qué pensaría James sobre ella luego de eso? ¿creería que la estaría calumniando?

Evelyn era una estrella de cine. Millonaria. En cambio, ¿Qué tenia ella? Nada.

Ella desvió su vista por su propio vidrio -nada.

-¿Es el cansancio? ¿o te sientes enferma?

-Me siento bien- mintió.

Aunque algo en su interior se sentía incomoda. El sentimiento de la duda se sentía como algo pesado en su corazón.

James también permaneció en silencio pensando que podía hacer para animarla -Podríamos salir hoy

Eso llamo su atención -¿A dónde?

-A donde tu quieras. ¿deseas ir a comer a un restaurante?

Ella se encogió en su asiento. No consideraba eso tan interesante. Antes solían hacer eso -¿podemos dar un paseo por los jardines?

James miro hacia afuera. Ya era de noche. Así que no habría problemas en eso -claro. No he visto el jardín hace mucho

-Esta bonito -cedió ella -los jardineros hacen un muy buen trabajo

-Recuerdo que te gustaba pasar mucho tiempo allí

-Y yo recuerdo que a ti no.

El acepto que tenía razón – creo que me gustara mas en la noche -entonces la miro -¿eso es una cita?

Lyra no pudo evitar perderse en su mirada – si consideras eso una, pues está bien

***

Cuando llegaron, cada quien se cambio a una ropa mas cómoda. Y salieron al jardín. Ninguno de los dos tenia hambre. Lyra sonrió mientras miraba las flores

-¿Te sabes el nombre de esa?

James negó

-Es una amapolia – dijo. Y luego señalo hacia otra -¿y esa?

Volvió a negar

-Es una Dalia -menciono -¿y esa?

-Quizás deberíamos aclarar que no se nada de flores…-comento apenado

Lyra sonrió. -supongo que te estoy haciendo preguntas para al final contestarlas yo

-No sabia que te gustaban las flores

Lyra no menciono que su interés por ellas nació desde el momento que el mismo le regalo esa rosa en su cumpleaños. Siempre se sintió mal por perderla. Y luego le pidió al jardinero que le contara sobre ellas. Y así aprendió

-Tampoco soy una experta -reconoció -solo puedo reconocer a los varios tipos que están enterrados y he visto en este jardín. Quizás si voy a otro lado y veo a una nueva, muy probablemente no sepa su nombre

-Si te gustan tanto, -el vacilo – puedo pedir que planten mas tipos de flores diferentes para que puedas aprender más nombres

Lyra lo miro -¿de verdad harías eso?

-Claro. Si necesitas algo, solo tienes que pedírmelo

Entonces ella le asintió.

Luego de unos minutos en silencio. James miro a su alrededor y encontró una flor que si que reconocio.

Camino hacia ella y se agacho a su lado. El rojo de estas le hacían resaltar aun mas sus ojos, y bajo la luz de la luna el panorama era excitante y demasiado hermoso -¿sabes cual es esta?- le sonrío el

Lyra sintió un latido en su corazón -es una rosa

-Si. -y James sonrío por lo bajo -tu recuerdas cuando…

-Si.- lo corto ella adelantándose a su recuerdo mientras caminaba hasta el y se agachaba a su lado -lo recuerdo, James -entonces mas silencio entre ambos antes de llenarse de valor – aquel día que me regalaste la rosa… yo… la perdí, es solo que, como me llevaron tan rápido se me callo y…

-Esta bien, Lyra. No pasa nada. Éramos más jóvenes. Y solo era una rosa…

-¡No!-y negó con su cabeza – ¡es que yo regrese por ella!

El parpadeo por la intensidad de sus palabras. Parecia que el tema le importaba mucho.

-Tienes que saber que luego de la fiesta regrese por ella.

-...

-Yo fui a buscarla al lugar, pero… esta ya no estaba. Asumía que seguro la debieron haber barrido y botado luego de la fiesta…-miro hacia el suelo -losiento.

James solo la observo -yo fui quien la recogió

Lyra volvió a mirarlo. -¿tu?

Asintió. -pero me alegra saber ahora que habías regresado por ella. -entonces arranco la nueva rosa del jardín -toma.

Ella observa la rosa en su mano

-No puedo darte la antigua, pues ya no esta conmigo. Pero puedo regresarte esta.

Lyra la toma con una de sus manos Y al observarla pensó que esta rosa y James se parecian mucho. Ambos hermosos ocultando su letalidad. Pues al igual que esta rosa, James también tenia espinas.

-¿Lyra?

-Gracias. -menciono -voy a cuidar de esta

-Si algo le pasa, siempre puedo darte más.

Ella lo miro -¿Qué pasara al final?

-¿Qué?

-Cuando cumpla ya los veintiséis años en dos meses ¿Qué pasar, James?

-Pensé que ya habíamos hablado de eso - y siempre que salia el tema el parecia cerrarse

-No. Tu hablaste de eso. Yo no quiero pelear. Pero mantengo mi palabra en eso. Quiero marcharme.

-¿Pero porque? ¿Es que no lo ves Lyra? Tienes todo aquí. Todo lo que necesitas esta aquí.

-Pero es que esto no es mío...

-Todo lo mío, es tuyo Lyra. Siempre ha sido así.

-No. Ahora es así. Pero no puedes comprenderlo. Todo lo que tienes, aunque tu no trabajaste por todo, lo estas haciendo desde que puedes recordar Tu te mereces eso. Yo no. -se señaló – mírame, ni siquiera se quien soy. Ni siquiera tengo un apellido.

-¿Ese es el problema? Puedo dártelo si quieres. Cásate conmigo y se una Brown.

Lyra negó – esa no es la solución. Una persona no puede darme quien soy. Tengo que averiguarlo yo misma.

-¿Y para lograr eso debes marcharte lejos de mí? -había cierto aire de herida en sus ojos. Cierto aire de desasosiego. Ella lo estaba lastimando. Sus palabras le acuchillaban el corazon.




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