La intrusa en la casa del millonario

Capitulo 23 (PASADO)

Su padre estaba muy ocupado en su trabajo. Y en un intento de vacaciones contrato a una mujer para que se los llevara a los dos a una cabaña en un bosque. Era su idea de estar al aire libre. Bueno, no era una cabaña específicamente pequeña. Estábamos hablando después de todo de un millonario.

Era época de invierno. Y Lyra estaba envuelta en una capa de abrigos.

-Te ves simplemente ridícula -le comento el chico que se encontraba recostado sobre el pequeño sofá con las piernas guindando del otro lado, y su cabeza reposando en la reposadera de brazos del sillón

-No deberías sentarte así… padre se molestaría

-Mi padre, -recalco- no está aquí

El muchacho se encontraba junto al fuego con las manos en un libro. James al igual que Lyra casi siempre estaba leyendo algo entre sus manos.

-Quiero salir

-Te congelaras

Lyra lo miro molesta. Pero James ni la miraba. Odiaba el hecho que las pocas veces que hablara con ella ni siquiera se tomara la molestia de mirarla a los ojos -¿solo me hablas para burlarte de mí?- le pregunto recordando que su primer comentario fue que se veía ridícula con toda esa ropa encima

-No.-hizo una mueca extraña – pero estoy aquí atrapado contigo por cinco días

-Menos mal es cinco. Yo tendre que pasar quince días aquí. Tienes suerte de que te marcharas antes

-No puedo creer que mi padre considere estas unas vacaciones. Parece mas un castigo- entonces su libro lo coloco delicadamente sobre su rostro. Ya no estaba leyendo. Parecía mas cansado que otra cosa

Lyra se acercó a la puerta. La abrió por lo bajo.

Eso llamo su atención y removió el libro de su rostro -¿Qué haces?

-Saldré un rato

-No tienes permitido salir

-Esa mujer no se dará cuenta. Ni siquiera nos presta atención

James frunció el ceño -harás que la despidan si algo te pasa

-No me pasara nada. Solo saldré un rato. Estaré cerca. Y regresare antes de que siquiera se de cuenta.

-Es una mala idea, Lyra.

-¿Y quién se lo dirá? ¿tu? -se arrimo mas a la puerta – no sabia que eras un chismoso.

James se rindió y se volvió a recostar dándole la espalda

Entonces Lyra sonrío sabiendo que había ganado. Que James no le prestara atención traía beneficios de vez en cuando.

Al inicio estuvo por lo alrededores jugando con la nieva. Y luego se adentro un poco mas en el bosque nevado. No se alejaria demasiado. Solo quería ver mejor el panorama que la rodeaba.

Camino y camino y camino. Luego llego a lo mas parecido a un lugar medio abierto. Subió por un gran árbol y admiro la vista. No es que la subida le fuera sencilla. Pero se las apaño bien.

-Vaya…-murmuro maravillada por la vista. El sol pegaba y reflejaba en cada copa de lo alto de los árboles. Era simplemente hermoso… A veces las maravillas del mundo nos recuerdan nuestra propia irrelevancia.

Miro hacia su reloj por debajo de toda su ropa y decidió que era momento de regresar.

Estaba bajando con cuidado, ya estaba llegando a la ultima rama cuando escucho aquella voz inconfundible -¿Qué estás haciendo?

Entonces resbalo en la ultima rama y cayo al suelo. La nieve amortiguando la caída entre la corta distancia de un metro.

-Auch… -murmuro mientras cerro sus ojos ya con su espalda pegada al suelo. Pero cuando los volvió a abrir, los ojos de James ya estaban sobre ella

-Sabes, -le dijo – a veces creo que eres interesante

-¿Esa es tu forma de decir que te agrado?

-No. Es mi forma de decir que me resultas graciosa

Entonces le tendió la mano

Lyra acepto la ayuda y James la levanto de un tirón fuerte.

-Disculpa, me sorprendiste y por eso me caí. Me distraje por un momento

-¿Porque querrías ir allí?-pregunto mirando hacia arriba

-Solo quería ver la vista

-¿Y te parece eso razonable? ¿Tanto como para arriesgarte a romperte un brazo o algo peor?

Ella negó – no iba a pasarme nada

-Todo esta cubierto de nieve podrías haber resbalado fácilmente en cualquier momento. -miro hacia sus zapatos -nuestras zuelas no son las adecuadas.

-No me han dado otras…

-Claro que no. Mi padre no contaba con que pasáramos afuera

-Yo solo… solo quería salir un rato…

James suspiro. -regresemos. -menciono ahora mirando hacia el cielo -antes de que anochezca

-Marque el camino

James alzo un trozo de tiras rojas que tenia dentro del abrigo -igual yo.

-¿Haz amarrado eso a los árboles?

-Si. Y ahora las desatare. No necesitamos marcar un camino a casa para otros extraños

Entonces juntos caminaron de vuelta -no fue tan mala idea -menciono la chica luego de un rato

-Bueno, te caíste.

-Fue por tu culpa. -acuso – me distrajiste

James no lo dijo en ese momento, pero el también solía distraerse cuando Lyra estaba a su alrededor. Siempre que ella entraba en su misma habitación por alguna razón ocupaba su radio de visión. Se decía a que se debía a que le fastidiaba mucho

-Además, quizás a ti te agradaría la idea de que me rompiera un brazo

James la miro entre asqueado y molesto -ese comentario es tan absurdo que ni siquiera me rebajare a contestarte eso.

Lyra se hundió en sí misma avergonzada – así no tendrías que estar atrás de mi todo el tiempo...

-Mi padre me dice todo el tiempo que eres mi responsabilidad

-Ya. Pues no lo soy.-contesto cortante

Soltó un bufido molesto-Díselo a él.

Lyra se sintió mal. Siempre las cosas que decía solían molestarlo. Para bien o para mal, Lyra era una de las pocas personas que podían causar que James se alterara. Normalmente el no era una persona fácil para sentir. Pero Lyra lo hacia sentir todo.

Cuando llegaron hasta la puerta, una mujer preocupada ya estaba en ella

-¡¿Pero qué hacen aquí afuera?!-corrió hacia ellos -¿no les dije que se quedaran adentro?- entonces los observo a ambos en busca de algun daño. Y luego se fijo en Lyra -¿en dónde están tus guantes?




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