La intrusa en la casa del millonario

Capitulo 24 (PASADO)

-Debemos comprar unos guantes antes…-dijo la mujer

Lyra negó -no es necesario. James trajo un par de mas y me dio unos.

La mujer sonrió -entonces ya estamos listas -subió por las escaleras y desapareció de su vista.

Asumiría que iba tras el muchacho. Ya se imaginaba que tendría que traer a rastras a James para que aceptara hacer algo así. Y mas aun si eso involucraba más interacción entre ambos.

Así que se sorprendió cuando el muchacho bajo por su propia voluntad. Traía las manos dentro de su gran abrigo negro. Su cabello alborotado hacia que ciertos mechones cayeran sobre su rostro, y por un segundo la imagen del muchacho le robo el aliento.

Y cuando sus ojos azules la miraron, ella desvió su vista de el de forma rápida.

Se quedo mirando hacia la puerta y se sintió nerviosa

-¿Qué fue eso?- le pregunto el al llegar a su lado

-¿Qué fue qué?

James suspiro -olvídalo

Entonces la mujer los guio hasta el auto. James se subió y se abrocho el cinturón de seguridad. Luego Lyra se subió e hizo lo mismo imitando el gesto. Lado al lado. No conversaron en el trayecto. Pero cuando llegaron notaron que habían muchas personas en el lugar. Gente de todas las edades.

La mujer sonrió. -Iré a comprar entradas. Hasta eso pueden divertirse por ahí, pero no se alejen -les advirtió. Entonces desapareció

-Esa mujer no durara mucho en el trabajo -acepto James -seguro pronto la despedirán

-¿Dices que no hace un buen trabajo?

-Cualquiera que te conociera sabría que necesitas vigilancia constante para evitar que te metes en problemas

Lyra frunció el ceño -ya nos podemos cuidar nosotros mismos. No necesitamos a alguien pegado a nuestro cuello como niñera

-¿Y que crees que es ella para mi padre? -miro de reojo hacia atrás

-No puede dejarnos sin supervisión absoluta. Nos cocina y…

James soltó un bufido y empezó a caminar

Como Lyra no quería quedarse sola camino atrás de él tratando de alcanzarlo

-Me fui porque ya no quería oírte hablar ¿y me sigues?

-No conozco a nadie… -hundio los hombros tratando de desaparecer dentro de su abrigo -y no quiero quedarme sola… ya no hablare si eso es lo que quieres…

-Es lo que quiero.

Lyra asintió y guardo silencio.

Siguió a James por la colina y el se detuvo al encontrar varios jóvenes mas por ahí.

-¿Los conoces?

-Pensé que ya no hablarías más.

-Te les quedaste mirando. ¿Los conoces? -Lyra miro por sobre el hombro de James a los muchachos. Habían cuatro chicos y dos chicas jugando. -Podemos ir a pedirles si nos podemos unir. Parece que se divierten mucho

-No soy un niño

-Aun eres un adolescente y no un viejo. Vamos.- Lyra lo hubiera tomado del brazo para jalarlo pero no tenia instintos suicidas. Así que solo confió con que el la estaba siguiendo

Cuando llego hasta el grupo de chicos se presentó -hola, -saludo con la mano -disculpen que los moleste. Somos nuevos, ¿podríamos unirnos a ustedes?

Los jóvenes miraron a los dos nuevos chicos recién llegado -¿Dónde viven?- pregunto uno

Cuando una de las chicas ya estaba diciendo -¡Claro que sí! Nos hace falta mas gente para los equipos. Ahora hacemos grupos de dos. El primero en encontrar la bandera gana. Alquilaremos los patines.

-En la cabaña de…

Pero entonces la voz de James cubre la de Lyra – venimos de mas arriba en la montaña. -explico – Y claro. Estaría bien. Solo nos dicen las reglas. Somos James y Lyra

-Bien- sonrió otro de los chicos -Soy Matt, -dijo presentándose – y los de allá son Rafa, Diego, Mitch, Alexa, y Claudia.

Las dos muchachas sonrieron a James. El en forma de saludo solo asintió hacia todos.

-Hacemos equipos de dos. Cada quien esconde esto -levanta una bandera -luego busca las otras. El primero en obtener al menos dos banderas del otro gana

Entonces la mujer que los cuidaba a ambos llego con los patines y un par de esquís. Y como vio que tenían compañía los dejo solos. Se alejo feliz creyendo que había logrado su propósito para con los hijos del señor Brown. Y si, se llevó consigo los esquís

-¿Es su mama?- pregunto uno de los muchachos

-¡No!-sonaron los dos al unisonó

James y Lyra se miraron, compartieron un sentimiento incomodo que los unió y luego se desvaneció así de rápido. Después de todo, ninguno de los dos tenia mama. Y no era un tema que empezarían a hablar ahora

Entonces uno de los chicos llamado Mitch, quien no le era indiferente a Lyra se acercó. Después de todo, desde que había llegado no le había despegado los ojos de encima a la chica

-Déjame ayudarte, -entonces el joven se agacho a sus pies y le amarro los patines – no querrás caerte luego

Lyra se quedo tiesa y con una sensación extraña en el pecho por la reciente amabilidad sonrio

Cuando el joven se levantó le sonrió devuelta y quedo mas cerca de ella. -¿te gustaría… bueno… el juego se basa en hacer equipos y… quizás quisieras…- empezaba el joven cuando otra voz lo interrumpió.

-Esta conmigo.

Y la mirada de James hacia el era seria. Mitch miro hacia los ojos azules del muchacho. James parecía tranquilo. Relajado. Pero algo en su tono era molesto.

-Oh… entiendo -sonrió – creo que me iré con Matt entonces

Se alejo de ella. Y Lyra se acercó a James -¿Qué estás haciendo?

-¿Qué haces tu?- pregunto en cambio de vuelta

-Solo intentaba ser amable

-No sabes de que estas hablando -la corto James mientras la ignoro esta vez desviando su vista al frente

Lyra lo observo. Ahí parado con su gran abrigo negro, su rostro pálido por la nieve, y sus ojos azules reflejando en el hielo. ¿Cómo podía un ser con ese rostro ser tan idiota?

-Pero…

-Eres de mi equipo, o ya nos podemos ir.

-Esta bien- dijo ella tranquilizándolo -jamás me rehusé a no serlo.

Entonces el empezó a caminar. Tomo su bandera y se marcho junto con Lyra. -nos estamos alejando mucho. -menciono ella mirando hacia atras -los chicos dijeron solo por el sendero




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.