La intrusa en la casa del millonario

Capitulo 26

-¡James!- y la voz de la joven lo hace pestañar. Mira hacia atrás alejándose un poco de Lyra, casi extasiado por lo que iba a hacer

Evelyn le sonrió incomoda, y la molestia era notable en su rostro perfecto – le decía, ¿que si me permitía esta pieza?

Claro. Ya estaba iniciando el siguiente baile

Lyra les sonrió -adelante. Yo estaré por allá un rato -entonces sin darle tiempo al chico a decir algo se alejó rápidamente.

Su corazón palpitándole como loco en el pecho. ¿Qué era esta sensación? ¿salvación? ¿anhelo y desilusión? ¿Por qué estaba tan confundida?

Conocía a James desde siempre y estaba familiarizado con sus ojos azules que la han acompañado casi toda su vida. ¿Porque desde que el volvio todo habia cambiado?

Espero. Y cuando James termino el baile casi al instante otra muchacha ya estaba encima de James. Era de esperarse. Después de todo era el anfitrión de la fiesta y tenia compromisos que cumplir. No podia negarse.

Cuando la chica se acerco hasta ella camino hacia la mesa de la comida, Evelyn se sirvió una copa de vino, y se giró sonriente hacia ella -¿acaso no has aprendido ya? ¿no te había quedado claro?

Lyra solo la mira con suspicacia

-Te dije que no tenías oportunidad con él. El es mío. Y todos en este salón lo saben, -sonrió – la noticia lo sabe.

Y en un tono burlón Lyra contesto -¿y él lo sabe?

El rostro de la joven flaqueo con su odio. Una mezcla de ira y asco – una pobre chica huérfana sin un apellido no me hablara así. Eres nada al lado mío. Nada. ¿Te ha quedado claro?

-Puede -cede ella. Entonces Lyra se le acerca mas - ¿pero que es mas triste? ¿Qué una estrella de cine se rebaje tanto? ¿o que una huérfana suba más?

-No eres lo que James piensa que eres…-la mira con otros ojos

-Al parecer todo el mundo tiene un pensamiento sobre quien debería ser, o lo que soy. -la mira y se cruza de brazos -para ser una estrella de cine con una vida tan privilegiada como la tuya te falta humildad.

Evelyn rio -¿no te parezco amable, Lyra?

-Esta es una conversación honesta entre mujeres. E irónicamente nuestra conversación es sobre un hombre

-¿Me quieres dar una lección?

-James debe elegir -dice ella con sencillez – si al final le gustas el se ira contigo. ¿no lo ves? Nadie se roba a nadie. La gente se ofrece sola.

-Puedo darle un empujón. Sería más fácil si me dijeras que tu no estas interesada en el.

-¿Entonces si me consideras una competencia?

-Mírate tú, y mírame a mí. Es mas que obvio quien ganara. Apenas puedes rellenar la copa de ese vestido. En cambio, yo -se tocó de forma muy sutil el busto, y sonrió -los hombres son muy básicos. No hay uno en este mundo que se salve. Todos son iguales.

-Yo no quiero a alguien igual al resto -entonces Lyra pensó en toda esa gente valiente de sus libros – los corazones humanos están conformándose con gente que ni siquiera los ama. Pero el amor es leal. El amor no es voluble. Y no pone cadenas. -suspira – si quieres a James, díselo. Si el te quiere nadie puede hacer nada al respecto

-Hablas como si estuvieras segura de que no me elegirá. – soltó la joven quien se negaba a ser su burla

Lyra miro hacia James, quien estaba ya bailando de la mano de otra joven – puede que difiera con el en muchas cosas. Pero el corazón siempre sabe lo que quiere.

-¿Y estarás de acuerdo con eso?

-Claro que sí, la pregunta es mi querida Evelyn, -dio un paso al frente -¿tú lo estarás?

Entonces con un pesar amargo en el corazón, la chica le arrojo el vino sobre el vestido a Lyra – como losiento, fue un accidente – soltó con preocupación, pero sus ojos la vieron a ella de forma sincera.

-Lo hiciste apropósito… era nuevo… me lo regalo…

-¿Quién? ¿James?- rio -mejor vete de una vez.

Entonces con ojos crédulos y algo heridos, Lyra dio media vuelta

Esto era un desastre

Salió al jardín para tomar un poco de aire.

Además, ella sabía que aquí estaría sola. Se adentro mas justo a los lados donde estaba el laberinto de las hiervas altas. Amaba adentrarse en el. Ella no se perdería aquí. Conocía este lugar como la palma de su mano, pero quería escapar

Evelyn tenía razón en algo. ¿oportunidad de que tenía? Aunque James dijera que le gustaba, solo era eso, un gusto. Uno que podía desaparecer en cualquier momento. Ella no tenia nada para ofrecérsele, jamás lo ha tenido. Ella no era nadie.

¿Quién podría ser suficientemente buena para James Brown?

-¡Lyra! -entonces escucho la voz

Ella giro, -¿James?- murmuro a la noche

-¡Lyra! ¿Dónde estás?

Ella parpadeo -¿James? -entonces se acerco a uno de los arbustos demasiado gruesos como para atravesarlos -¿entraste al laberinto?

-Lyra…- este se acerco a su vez -¿Dónde estás? ¿Cómo llego hasta allá?

-¿Estas loco? ¿Cómo se te ocurre entrar así?

No hablábamos de un laberinto pequeño. Hablábamos de uno de metros de metros de alto. Era más decoración que otra cosa.

-Te vi irte… y luego entrar aquí, asi que yo…

-Esta bien-dice ella sacudiendo la cabeza -solo quédate allí. Te encontrare. No vayas a moverte -entonces los pies de Lyra empezaron a moverse con rapidez. Ella sabía que rumbo tenía que tomar para llegar al otro lado, justo en la posición en la que estaba James.

Le tomo alrededor de tres minutos corriendo para llegar a él. Se había sacado los tacos y esta andaba descalzada con los zapatos en la mano

-¿James?- y cuando lo encontré noto que el muchacho estaba sentado y su cuerpo recostado contra el muro de arbustos

-¿Cómo no te pierdes aquí?-le cuestiono este desde el suelo

Ella sonrió. Si. Era el.

-No pensaba que entrarías...

-¿Quién te manda a irte?

-No sabia que estabas pendiente de mi…-prueba ella mientras intercambia su peso de un pie a otro

-Yo siempre estoy pendiente de ti. Te lo he dicho siempre




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