La intrusa en la casa del millonario

Capitulo 28

Mientras la besaba sus manos acariciaban sus muslos, y ella gemía en su boca.

Su lengua dentro de su boca. Y la calidez que emanaba de el era maravillosa y aterradora al mismo tiempo.

Se separo un momento agitado viéndola. Lyra estaba roja y jadeando. Una imagen que solo se imagino es sus mejores sueños, en sus mas secretas fantasias. Era como hacer realidad algo que el siempre considero imposible.

Era como contemplar su mas grande pecado -¿Quieres ir a mi habitación?

Lyra solo se lo quedo observando. Tampoco pensaba que la tomaría justo aquí en pleno jardín.

Ella bajo la mirada -yo…

Pero antes de contestar algo... James volvió a besarla. Sus manos se envolvieron en sus cabellos. Siempre quiso tocarlos. Siempre quiso tocar todo de ella. La anhelaba con tanto deseo que daba miedo. Y el sentimiento de felicidad no cabía en su pecho.

James la recostó en el césped mientras no paraba el movimiento de su boca. Ella solo se dejaba hacer y por el cómo le seguía el beso pareciera que esto era correspondido.

-Lyra…-gimió en su boca -¿me correspondes?

Ella respiro bruscamente

-¿Te gusto de la misma manera?-inquiere James - Quiero que al hacer esto… esto signifique algo para ti también. -el anhelo dentro de James lo llamaba a algo mucho más grande

No le importaba tomarla en la suavidad de una cama o en la rudeza del suelo áspero. El solo la deseaba a ella. Había sugerido un cuarto para comodidad de ella.

Lyra se mordió el labio inferior -James, yo…

Pero antes de que pudiera contestarle, se escucho una voz femenina gritar por lo alto -¡James! ¡James!

Lyra sintió que se le detuvo el corazón y el hechizo pareció romperse – es… es Evelyn. Esta en el jardín. Creo que te está buscando

James suelta un chasquido molesto – ahora no. Estamos en algo más importante – la sostuvo de sus piernas y la jalo más hacia el colocándosela para el quedar justo entre sus piernas– ahora mismo tengo entre manos algo mas

Entonces James bajo de nuevo su boca a la suya, y cuando le alzo su vestido nuevamente su parte intima rozo con la suya. Y James solto un gemido de placer. Lyra podía notar algo duro bajo James. Lo sentia. Lo sentia contra ella queriendo entrar. Golpeandola. Tan poco conocimiento tenia de esto que ni siquiera sabia que eso se ponía así -J-james…

-¿Quieres esto? No me has respondido aun… ¿sigo o me detengo? Dime Lyra, -insistió el con ojos llenos de duda. Parecía que se estaba resistiendo a esto. Podia notar como su poco autocontrol luchaba contra el mismo -dime…-parecía mas un ruego en medio de tanto deseo

-Puedes… -soltó ella en medio del ajetreo – puedes seguir...

Entonces para James era toda la confirmación que necesitaba. Una de sus manos con agilidad le saco la ropa interior a la muchacha. Y Lyra se sintió aún más expuesta a él.

No podía creer que estaba a punto de hacer esto con James. ¡Con James Brown! El chico que la odiaba y habia jurado destruirla. Quizas si la destruiria ahora...

-¡James Brown ven aquí ahora mismo!- y la voz de la joven seguía insistente por el jardín -¡James!- entonces la voz se oyó más alarmantemente cerca

Lyra poso una mano en su pecho deteniendolo-entro en el laberinto

El joven negó -no importa. Jamás llegara hasta nosotros. No nos encontrara.

-P-pero… nos… nos escuchara…

-Entonces mas te vale que no hagas bulla -y aquella sonrisa juguetona que aparecio en su rostro era de ensueño. Su sonrisa era carismática y la hacia derretirse.

Y sin darle tiempo a protestar nada más James bajo hasta sus piernas y con su boca la envolvió.

Ella sintió sus labios y lengua moverse dentro de ella.

Soltó un grito ahogado cuando sus manos taparon su propia boca tratando de ahogar sus gemidos.

Se sentía extraña, pero si esto era algo que estaba haciendo James, sabía que estaría segura en sus manos.

-Había querido probarte hace mucho

¿Pero que tonterías estaba diciendo?

Y cuando el siguió con su trabajo abajo, ella volvió a gemir y trato de ahogar más sus sonidos.

-¡James! ¡Sal de una vez! ¡esto no es divertido! - y esta vez había cargado algo de pánico en su voz. Seguramente Evelyn se había perdido en el laberinto. Al igual que todo aquel que entraba aquí lo hacía. Las únicas personas que conocían este lugar a la perfección eran Lyra y el jardinero.

Cuando el muchacho se alejo de lo que hacia tomo a Lyra de la cintura para ponerla de espaldas -¿Q-qué… que haces…?

-De rodillas -le dice – ahora agáchate

Era una posición extraña. -como… ¿Cómo es que sabes todo esto?

-Por ti he pensado en mas que esto. -Entonces el pecho de James cubre su espalda. Mientras uno de sus dedos entran en ella.

-A-ah… J-james…

-Shshsh.- su aliento cálido está en su oído – calma Lyra. Relájate. Tienes que acostumbrarte porque algo mucho más grande entrara en ti.

Lyra callo mientras sus muñecas trataron de no flaquear apoyadas contra el suelo. Le temblaban sus rodillas. -J-james…

-¡James! – y la voz de la muchacha esta vez parecía más cercano

-Nos hallara…

-No lo hará.

Entonces James detuvo el movimiento. Lyra pensaba que pararían todo para irse y que el había reflexionado sobre esto. Pero se sorprendió cuando sintió otra cosa rozándola -V-vas… vas a…

-Voy a mertertela

-¡James!- esta vez Evelyn estaba histérica

-Tsk… pero que molesta es- James estaba sudado y frustrado. No quería que este momento se arruinara. Tenia a Lyra así. Justo ahora. Estaba en cuatro justo para él. A punto de hacer lo que anhelo por tantos años.

-Se acerca…

James ignoro aquello. Y en cambio la volteo a Lyra. Y la espalda de la muchacha dio al suelo. Mientras James le bajo la parte superior del vestido. Y con su boca envolvió uno de sus pechos.

Sus manos apretándola. James era pura lujuria ahora. Lyra ya no podía con tanto. La chica jadeaba con cada cosa que él le hacía. No entendía como alguien podía desearla tanto.




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