La intrusa en la casa del millonario

Capitulo 43

-Quizás solo deba olvidarme de ella…

Andrea se cruzo de brazos sin poder creérselo -¿así que por eso haz empezado a salir con Evelyn?

-¿Qué esperas que haga? No quiere ni hablar conmigo. ¿Y viste su último mensaje? - James le estiro el teléfono

Ella lo analizo -No suena como ella

-Esta muy feliz en su nuevo hogar. No le hace falta nada. Estará bien. No necesita nada de esto. No… no me necesita a mi…

Y verlo así, de manera tan derrotada, con su gesto decaído, sus ojos adoloridos, lleno de pena... -madre mía James… -soltó eufórica al verlo – verte es como una mala broma. No puedo creer que pueda sentir pena por ti ¡por ti! Además, nada de esto tiene sentido, ella acepto ser tu esposa

-Pudo haber cambiado de opinión- objeto a la defensiva

-Te estas autosaboteando. Tú mismo te haces esto. ¿es que acaso no lo ves? -negó pesadamente -esta es nuestra familia y nadie vendrá a romperla -y hablo en general pues porque ella misma se había incluido en aquel circulo.

-Viene desde su propio celular. A mi me parece muy enserio. Seguro se arrepintió de todo y ahora me lo dijo. Tiene una perspectiva más clara sobre mí. Sabía que esto pasaría cuando ella se fuera de aqui y se daría cuenta de lo genial que era el mundo y de las personas que habitan en ella. Y solo ahí se daría cuenta de que yo no valía la pena

-¿Por qué te menosprecias tanto? Ella te ama. Y si en algo conozco a mi mejor amiga, es que sus sentimientos no son débiles. Si dijo que te ama, es porque así es. Hasta el día de hoy.

-¿Y que hay de las otras fotos?

-¿Las que te envía su querida madre Rebecca?- rio con sorna – yo no se tú, pero fui a visitarla el otro día exigiendo verla y no me dejaron pasar

-Es porque no quiere verte

-Si bueno, a ti quizás, ¿y a mí? ¿cuál podría ser su excusa?

-¿Qué te dijo en el mensaje?

-Cito “que ya no necesita amigas como yo” Me acuso de sabotearla todo el tiempo, y de tenerle envidia. Por favor, es mas que obvio, y esta mas que claro que no lo escribió ella.

-Pero…

-James, te lo digo enserio. Algo está mal aquí. Si quieres aceptar y resignarte en que ella no te ama mas pues bien ¡hazlo! No voy a detenerte. Pero si de verdad ella ya no te ama. Que te lo diga. Que te lo diga en la cara y ahí si quédate tranquilo.

-Pero…

-¿Tienes miedo de afrontarla?

-Tengo miedo de descubrir que todo lo que escribió es verdad…- se sacudió la cabeza y abrió la laptop -debo volver a trabajar. El trabajo me distrae de todo esto

-James… -le corto y le cerro la laptop de golpe – escucha, odio y detesto al James del pasado. Pero, ahora, justo ahora mismo, lo necesito. Lo necesito conmigo. Porque, -rio amargamente – el James del pasado jamás se hubiera tragado esto. Y aunque lo creyera, haría hasta lo imposible, movería cielo y tierra para tenerla de vuelta. Así que ahora, dime James, ¿Qué piensas hacer?

Una nueva notificación de mensaje le llego en ese momento.

James le quito la mano de Andrea de encima de su laptop y abrió su correo. Y mientras leyó mas se sorprendía

-James, enserio, este no es momento para el trabajo. Esto es…

-No.- la corto y sus ojos volvieron a levantar un muro – para. Esto es serio -siguió leyendo.

Andrea no estaba entendiendo. Entonces vio al muchacho cerrar la laptop y levantarse tomando un chaleco.

-¿A dónde vas? Esta lloviendo afuera. El cielo se cae, ¿Qué estás haciendo?

El rio y sacudió su cabeza amargamente -tenias razón, estaba siendo un idiota

-¿Qué?

Se coloco el abrigo encima y sus ojos azules parecían quietos como el mar.

-¿Qué vas a hacer?

La miro -Voy a ir a por Lyra

***

Se había encerrado en su habitación. Aunque empezaba a creer que esto era mas una bodega que un cuarto. También dudaba que siquiera ese “cuarto” en remodelación que le iban a dar a ella siquiera existiera.

Era tan tonta

Le habían quitado todo y se había dejado

¿Y donde estaba James en todo esto? ¿Por qué no había intentado contactarla una sola vez? ¿o siquiera visitarla?

¿Dónde estaban todos quienes decían amarla?

¿Se habían olvidado de ella?

Quizás… solo debía sobrevivir aquí el mes y medio que le quedaba luego podría huir lejos. Solo debía soportar eso para poder salir de aquí. Y volver a casa con James. Lugar del cual nunca debio salir en primer lugar.

Cuando los golpes en la puerta sonaron por un segundo milagroso creyó ser alguien sacado de sus sueños… -¿James?-murmuro en voz baja

-¿Hermana?- pero la voz del otro lado la decepciono

-Ah, ¿Daniel?- se limpio las lagrimas con la manga de su pijama -entra, estoy despierta

El chico paso y prendió la luz -deberías ponerte el seguro -sugirió

-No vale

-Oh…- miro hacia otro lado y pareció avergonzado -entiendo

Ella volvió a recostarse en la cama, con su cabeza apoyada en la almohada

-Tienes los cabellos de nuestra madre…

-Si… no creo que esa mujer me quiera, o siquiera me valore. O aprecie el hecho de tener el mismo color de cabellos. -suspiro -Fue un error venir aquí -sus ojos mieles lo observaron aun sin ella levantarse -¿tu puedes ayudarme a salir de aquí?

-¿S-salir de aquí...?

-Huir- explico -quiero marcharme ¿puedes ayudarme a salir de esta casa?

-¿Quieres volver con James Brown?

Ella asintió

Daniel se subió a la cama acostándose al lado suyo. Con una mano le acaricio su cabeza de arriba hacia abajo. Y volvía a la coronilla de la cabeza. Como consolar a un perrito.

-No se si eso se pueda… nuestra madre es… es un poco… es un poco complicada…

-Me ponen oficios solo por ser mujer. Como si fuera un rol de género. Qué horror

El se encogió de hombros -así la criaron a ella. Y…

-Me golpeo. -dijo -¿Me ayudaras?

El sopeso la idea -bueno… quizás pueda intentarlo…

-¿De verdad?- se sentó mirándolo fijamente. El también se sentó

-Claro. -le sonrió. Entonces como le era usual a él, le dio un beso en la mejilla. Pero cuando se separó un poco se dirigió a otra parte de la cara. Había tratado de darle un beso en los labios




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