Había sido una millonaria solo una cuestión de días. Y ya lo había perdido todo
-Fueron documentos para algo de la graduación... Ella… ella me lo dijo…
-Pues en ese caso fuiste engañada para firmarlos
No podía creerlo.
-No se atrevería a hacer aquello…-dudo Lyra
-Si, ¿porque ella es muy confiable?- soltó Andrea irónica mientras se cruzaba de brazos y de piernas en el sofá. No lucia sorprendida -personas rastreras como ella no tienen escrúpulos. De todas formas, eso ya no importa.
-Andrea tiene razón. No va al caso mortificarse por eso.-y lo dijo precisamente porque empezaba a notar como Lyra empezaba a mortificarse por ello - Lo que vino, ahora se fue. Ya no está. No hay nada que hacer contra eso
-No creo que podamos recuperarla…-añadió Andrea mirando a su amiga- Pero al menos no nos dejaremos engañar de nuevo
-¿Me quieres aunque hubiera vuelto a ser pobre?-su pregunta iba dirigida hacia el chico al lado de ella
-Que tontería de pregunta Lyra -James suspiro
-Por un segundo creí que… una vez heredara esa fortuna… quizás de ese dinero podría devolverte los treinta y seis millones que diste por mí. De eso modo… -miro hacia el suelo -de eso modo, yo no sería una inversión perdida
-No eres una inversión, Lyra. Además… -miro hacia otro lado -Siguió siendo después de todo un acto egoísta, yo solo quería recuperarte
-Si se ponen así de románticos, me voy a vomitar -advirtio
Ambos miraron hacia Andrea. Lyra se había sonrojado. -aunque quizás sea cuestión de solo acostumbrarse -suspiro. Luego miro hacia los dos, y algo en la expresión en ella se suavizo. Realmente los amaba a ambos. Después de todo, ellos se habían convertido en su familia -quizás sea mejor irse a dormir. Ha pasado mucho en poco tiempo. Si quieren algo de privacidad puedo dormir en otra habitación
-No… no …-negó Lyra avergonzada -podemos dormir juntas en mi cuarto como siempre
James estaba de acuerdo, aunque una parte de el no. -No te preocupes, nos veremos en la mañana -entonces se despidió subiendo a su habitación. Además, aun quería hacer sus propias llamadas
-No te deprimas más por todo lo que ha sucedido. En tan solo una semana es tu fiesta de graduación. Veras que todo quedara bien. -la consoló su amiga- Ya olvídalos. Todo esta en el pasado. Ahora estas con nosotros y no permitiremos que te toquen o siquiera se te acerquen. Si los veo, aunque sea un milímetro de ti, los matare – y había decisión en sus ojos. Una mirada fiera y salvaje
Agradecía esta amistad -eres increíble, Andrea
-Lo sé- sonrió
Y así se fueron a la cama
***
A la mañana siguiente Andrea se fue temprano para un nuevo rodaje -tengo una nueva línea de ropa. Y nos preparamos para un desfile de temporada en dos semanas.
-No te preocupes
-Llámame cualquier cosa
Lyra y James volvieron a quedar solos -tenemos que ir a la empresa
-Claro.
Lyra se alisto sintiéndose bien de estar de nuevo en casa. Se cambio con rapidez y se subió de vuelta al auto con James
Estando allí se sorprendió cuando el chico le estiro el anillo -¿Qué?
-Póntelo.
-¿Qué es esto?
El alzo la mano mostrando el suyo -son anillos de compromiso
Ella se sonrojo. Había olvidado todo ese tema del casamiento -estamos… ¿estamos comprometidos?
-Claro. Comprare el anillo de bodas en unos meses más adelante. -lo pensó – quiero analizar varios modelos. Quizás seria prudente tomar uno de nuestra misma colección. Pero hasta entonces estás alianzas de compromiso servirán.
-Seria un placer para mi usar nuestra marca
El muchacho sonrió. Se sentía satisfecho de tenerla de vuelta.
Cuando llegaron a la empresa se llenaron de trabajo en la oficina de James. Y cuando llego la hora del almuerzo James trajo consigo unas ensaladas con algo de proteína. -comida sana, según mi chef.
-Me siento un conejo -acepto ella
James rio
-¿De verdad comes esto casi todos los días?
-Si. -se encogió de hombros el muchacho -estoy acostumbrado.
-Supongo que cualquier comida es buena… aunque… la verdad ahora mismo me da igual, no tengo apetito
-Has bajado de peso desde que llegaste de allá.
-Ya había bajado de peso allá. Supongo que todas las interacciones de estos últimos días me han cortado el apetito.
-¿Quieres que te mande a pedir algo especial?
Ella negó suspirando -no. Tratare de comer algo…-aunque solo el ver la comida le estaba dando nauseas
Estaban en eso cuando la secretaria de James toco a la puerta informando que había un chico abajo pidiendo ver a su hermana; la señorita Lyra Harrison
En los mismos ojos de la mujer se podía ver el desconcierto. Siempre había conocido a Lyra como una Brown. Y jamás oyó que tuviera familia alguna. Después de todo, muchos en esta empresa eran antiguos, y muchos los conocieron a los dos desde que eran muy pequeños
-¿Qué hace ese sujeto aquí?- ojos asesinos se reflejaron en su semblante de inmediato. Ojos fríos como el hielo
-Esta bien, James. Puedo lidiar con el -se levantó
La detuvo del brazo impidiendo su paso -no creo que sea lo mejor
-Ya no estoy en su casa. Y ellos ya no tienen control sobre mi vida. Te aseguro que estaré bien -lo miro a los ojos- Necesito hacer esto. -pidió
Sus miradas se conectaron y James entendió lo importante de este proceso para ella. El saber que también podía defenderse así misma
La soltó.
-Bien. Pero estaré a lo lejos observándolos. Cualquier movimiento en falso y cortaré todo.
Lyra asintió estando de acuerdo
***
Cuando Lyra bajo casi esperaba despertar creyendo que quizás estaba soñando. Ya se lo habían quitado todo. ¿Por qué estaba aquí ahora buscándola nuevamente? Bastante surrealista.
El chico rubio y de ojos verdes se levanto apenas la vio llegar. Sonrió como si nada de lo de ayer hubiera pasado. -hermana, -menciono en tono jovial – te he traído una funda de ropa, te la has olvidado en la casa, -explico - es tu equipaje