La isla de los dioses

7.5

         Pronto vino un hombre a traerle el desayuno en una bandeja de plástico. Éste consistía en un tazón de leche caliente, una pera y pan blando. Aura lo comió todo en silencio, observando temerosa cada uno de sus movimientos, como se dirigía también a la jaula colgante donde se desperezaba Erflin y se oía un gracias como en un susurro.

          Cuando los dos acabaron de comer, víno el Sr. Broms a visitarlos junto con otro hombre, vestido con un uniforme blanco y gafas.  Éste, después de observarla a ella de arriba a abajo y comentar lo fascinante que era su aspecto  medio equino, se paró frente a la jaula de vidrio aparentemente vacía, como un terrario de unos siete metros de anchura que estaba encastado a la pared. Señaló su interior y preguntó interesado:

          -¿Cómo esta Divah?¿sigue como ayer noche?

          -Si, no nos ha vuelto a dar más problemas.- el hombre del sombrero y del cigarro se acercó donde estaba ella.- Dentro de unos minutos tendréis compañía, el circo abrirá sus puertas al público y todos podrán verte. Estoy impaciente por ver como reaccionaran contigo, criatura. -ella no le prestó mucha atención; sabía que tarde o temprano sus amados doctores vendrían a sacarla de ahí. Señaló la jaula de vidrio del otro lado de los barrotes y por la cual sentía ahora especial curiosidad.

          -¿Quién hay en esa jaula transparente?¿ es alguien como yo?- el hombre sonrió, abrió la portezuela metálica y cogiéndola por un brazo le dijo mientras la empujaba hasta allí.

          -Míralo tu misma.- ella acercó su cara y pudo ver un suelo de arena, donde enroscado dormía el ser más espantoso que jamás hubiera visto.

          -¿Quien... quién es?-preguntó con el temor reflejado en sus ojos.

          -Es el “hombre serpiente”, aunque como puedes ver ahora es solo un niño, pero crecerá pronto. -le contestó el hombre que acompañaba a Broms.

          Vio atemorizada como aquel ser no tenía pelo en ninguna parte de su cuerpo, compuesto en su totalidad de escamas brillantes. Era alargado más allá de sus hombros, del cual salían unos bracitos deformes con los dedos unidos por membranas. Aparte de eso el resto del cuerpo era igual que el de una serpiente, sin atisbo de piernas.

          -¿Por qué está durmiendo?

          -Es mejor que duerma, así no molestará con sus siseos de reptil... es asqueroso ¿verdad? - fue la corta respuesta. Aura miró hacia el exterior de aquel recinto.

          -¿Puedo salir?-pero por única respuesta, Broms volvió a meterla de malos modos en la jaula.

          -Y no pongas esa cara, ese espanto es como tú, una criatura mutante que sobrevivió a la radiación, pero que no estaría mejor en otro lugar.

          Y sin más, se fue acompañado de aquel otro señor de bata blanca, una especie de doctor que se encargaba de la salud de los animales y demás criaturas del circo.

          Erflin se asomó al borde de su jaula:

          -Ayer por la noche le pusieron un dardo para dormirle, cuando iban a darle la comida atacó a un hombre, tu no te enteraste de nada porque dormías como un tronco.

          -¿Es malo?

          -¿Quieres decir ese niño? no... no mucho lo que pasa es que esta asustado y usa sus medios para defenderse.¡Uf! Tu no lo has visto cuando esta despierto, posee solamente dos colmillos, pero extremadamente afilados y de ellos sale un poderoso veneno que, aunque el doctor dice que no es mortal, resulta muy peligroso, como ácido que quema nuestra piel.

          -Entonces es que es malo. -afirmó ella convencida. El enano se apoyó en los barrotes:

          -Tú no sabes lo que es bueno o malo, no sabes nada de la vida, niña.

- - -

          Cuando el circo se llenó de gente que venía a ver el espectáculo, del edificio de al lado se pudieron oír las risas y aplausos de la gente y música alegre. Allí estaba el espectáculo principal, donde numerosos acróbatas y animales amaestrados hacían las delicias de pequeños y mayores.

          En la entrada, Broms puso un letrero pintado de brillantes colores y subiéndose a un estrado metálico comenzó a anunciar a través de un micrófono:

          - ¡Señoras y señores! ¡vean las más increíbles criaturas del mundo!¡seres fantásticos sacados de la antigua mitología!¡está el “increíble hombre enano”, de tan solo 15 cm de estatura que sabe bailar, el “Hombre serpiente” de cola de reptil, y veneno mortal y nuestra última adquisición, es una niña caballo, medio humana, medio animal!¡pasen y compruébenlo con sus propios ojos!¡no hay trampas, solo lo que ven!¡por muy poco dinero!

          El cartel mostraba una pintura de Erflin en una postura graciosa, dentro de un dedal, rodeado por hadas que volaban a su alrededor y saludando. Luego a su lado y más grande al “hombre serpiente”, con expresión amenazadora, destacando sus ojos rojos y colmillos exagerados.

          Broms veía con los brazos en jarras como iban entrando los primeros visitantes  y ya se imaginaba la suma que ganaría a costa de aquellos infelices. Más adelante pensaba introducir el nombre de la niña y su dibujo, sería fenomenal.



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En el texto hay: mitologia, romance, genetica

Editado: 06.05.2024

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