David:
La policía acaba de llegar y al ver a David convulsionando en el suelo, apartan a su enamorada y le inyectan la nueva vacuna a David para ver como reacciona.
David empieza a reaccionar mientras los policías lo cargan y lo suben al coche para dirigirse a el aeropuerto en el que tomara el vuelo de emergengia para ir a la isla.
Manuel acaba de llegar a la casa de la enamorada de David para saber si se encontraba con él.
—Marina, David esta contigo.—Manuel empieza a golpear la puerta mientras grita desesperadamente.
Marina se acerca a la puerta con lágrimas en los ojos y al abrirla y ver a Manuel a los ojos, este cambia de aspecto a uno aun mas preocupado.
—Marina donde esta David, por favor Marina respóndeme.—Marina trata de hablar, pero no lo logra y esto hace que Manuel se ponga aun peor.—Marina dime algo.
—Lo siento.—Finalmente habla y aunque se le escucha muy poco,Manuel presta atencion.—Trate de ayudarle, pero la policía vino y se lo llevo después de inyectarle algo, escuche que uno dijo que se lo llevarían al aeropuerto.
—No te preocupes, lo traeré de vuelta, Gracias por decírmelo.—Manuel se dirigía a su coche con destino a el aeropuerto de Jerusalén.
Los oficiales habían llegado ya y pidieron la entrada para el vuelo hacia la isla.
—No quiero ir a la isla, por favor dejenme ver a mi hermano.—David le suplicaba a los policías, pero estos no le prestaban atencion.—Por favor dejenme ver a mi hermano.
—Silencio muchacho despreciable, tu vuelo esta a punto de despegar.—Una mujer con uniforme militar apareció de la nada y se le acerco y lo tomo del brazo.—Es mejor que no hagas berrinches como siempre.
—¿Quien es usted?—Pregunta uno de los oficiales.
—Supongo que no lo pusieron al tanto, pero la encargado de llevar a los jóvenes a la isla soy yo.—Después de esas palabras se llevo a David y no dijo nada más.
—Sabia que vendrias.—David tiene lágrimas en los ojos y su voz se oye quebrada.—Pero no sabia que de esa manera.
—Escucha David, noe podrw quedar contigo en la isla así como no te puedo sacar ya que estas registrado.—La mujer empezó a cambiar de aspecto convirtiéndose en Manuel.—Sabia que también tenias habilidades, las mías se presentaron hace una semana. Pero después hablaremos de eso, lo importante es que tienes que protegerte como sea, aprende a usar tus habilidades y trata de resistir. Iré por ti si hermanito.
—Te quiero, pero no llegues tarde okey.—Manuel había dejado de llorar aunque el dolor que sentía al despedirse de su hermano era grande.—Ahora vuelve a transformarte en esa mujer con cara amargada y acompañame.
—Ey, se supone que las militares tienen caras amargadas y además escogí a una mujer por que son mucho mas intimidantes.—Manuel había vuelto a la forma de mujer militar y se dirigía al avión junto con su hermano.
—oye una pregunta mas.—David se detuvo y miro fijamente a los ojos de su hermano.—¿Como descubriste que el virus te dio esos poderes y porque sabes usarlos?
—En primer lugar creo que el virus no es el que nos da los poderes sino que los despierta y descubrí que podía cambiar de aspecto porque me convertí en la anciana de al lado.—Manuel empezó a reirce junto a David.—Y no se como, pero los activo cuando mas los necesito.
—¿Entonces yo también tengo poderes?, y si es así ¿Como sabré cuales son?—David estaba muy confundido.
—Supongo que lo sabrás cuando estés en peligro, ya que creo que se activan con emociones fuertes.—Estaban apunto de llegar al avión.
—¿Algo así como en las películas?—David estaba asustado a medida que se acercaban al avión, pero no quería preocupar a su hermano.
—Si, exactamente como en las películas.—Habian llegado ya al avión y militares los esperaban dentro.
—Quien es usted.—Uno de los militares se dirige hacia Manuel quien se encuentra transformado.
—He sido encargada para llevar a el infectado hasta la isla.—Manuel esta nervioso pero trata de que no lo noten.—Viajare junto a él.
—En ese caso suban que ya despegamos.—El militar no le presto mas atención.
Subieron al avión y se sentaron a una distancia prudente. Despegaron rumbo a la isla.
—Como dijo que se llamaba.—El militar de antes volvió a hablarle.
—No lo dije, mi nombre es Manuela Fillialy ¿Y usted?—Manuel trataba de tener una charla tranquila y esperaba que no le preguntase cosas difíciles de responder.
—Mi nombre es Klarc Monzón.—El militar seguía haciéndole la conversación. —¿Como cree que lo clasifiquen?
—¿A que se refiere?.—Manuel temía que le preguntase sobre el tema de los infectados ya que no sabia mucho.
—Quiero decir que a que grupo sera enviado el muchacho, a los Beta, Delta o talvez Omega.—Manuel oyó algo del tema en las noticias aunque no sabia muy bien que contestar.
—No lo se, supongo que podría ser un Gamma ya que se ve muy tranquilo.—Manuel quería parar la conversación pero no sabia como.
—Si puede ser, dicen que los Omegas puedes usar sus habilidades aunque estén bajo los efectos de la inyección.—Manuel empezó a prestarle mas atención a las palabras de aquel militar.—Ademas a los Omegas y Alfas les empiezan a salir rasgos raros que son nada comunes en personas y un claro ejemplo son los ojos morados como los que tiene usted.
—¿Que....?—Manuel sabía que había sido descubierto y que dentro de nada podría estar muerto sin que nadie mas que su hermano lo sepa.
—No se porque estas acompañándolo pero yo no me trago el cuento de que se te fue asignado cuidar a un mocoso como este.—Manuel sabia que este era su fin y solo podía mirar fijamente a su hermano y este le devolvía la mirada sabiendo que algo no iva bien.—Pero mis compañeros te están apuntando y solo esperan una orden mía para poder disparar.
—David, nos mataran.—Manuel solo atino a gritarle a so hermano para que se cubriera de lo disparos.
—Dispa...
Antes de que el hombre termine de hablar, se quedo de pie mirando a la nada igual sus compañeros para que después se dispararan a la cabeza teniendo así una muerte inmediata.